Semana Mundial del Trabajador del Laboratorio Clínico: cada parte del equipo es fundamental
Crédito: Archivo
Esta celebración reconoce el papel esencial de todos los actores del laboratorio clínico, desde los químico-farmacéuticos hasta el personal administrativo, en la generación de resultados confiables y de calidad para la atención médica.
La Federación Internacional de Química Clínica y Medicina de Laboratorio (IFCC), cuya misión es promover la excelencia en los laboratorios clínicos y la atención en salud a nivel mundial, decidió dar visibilidad a los funcionarios de dicho sector con la Semana Mundial de los Profesionales del Laboratorio Clínico, realizada del 22 al 28 de abril.
Con la certeza que la contribución de la bioquímica clínica es fundamental para la salud pública y el apoyo a la atención a los pacientes, y también entendiendo que el papel de los profesionales que se desempeñan en los laboratorios clínicos no son tan reconocidos en tan importante actividad para las organizaciones de salud y el público general, se creó esta instancia de visibilización y celebración.
El laboratorio clínico nace de una necesidad médica de poder realizar diagnósticos con más herramientas que solo los signos físicos o clínicos del paciente. Con la ayuda de la bioquímica clínica, lo profesionales del área de la salud, pudieron contar con análisis clínicos cuantitativos y cualitativos, que abrían una ventana dentro del cuerpo humano, para así resolver el diagnóstico de patologías inespecíficas que requerían de biomarcadores celulares y moleculares en los fluidos y tejidos biológicos.
En el caso de nuestra facultad, los químico-farmacéuticos comenzaron analizando componentes medicinales, pero también se analizaba componentes asociados a fluidos biológicos. Pero con la llegada de la enzimología, análisis estrictamente de carácter químicos, pasan a ser bioquímico, llevando a la necesidad de separar la formación académica del profesional bioquímico del farmacéutico.
En la Facultad de Farmacia hemos podido observar la evolución de la formación práctica de los profesionales bioquímicos, pasando desde experiencias como las del profesor Víctor Silva, quien iba al laboratorio clínico de las Hermanitas de los Pobres y llevaba a sus estudiantes a aprender a realizar exámenes de orina y hemogramas, o profesores como Dr. Raúl Campos y Dr. Gustavo Torrejón, que traían muestras de sus laboratorios clínicos para ampliar la simulación de casos reales. Hoy en día, contamos con un espacio de última tecnología como lo es Laboratorio de Diagnóstico Molecular, que realizó exámenes en el tiempo más crítico de la pandemia, llegando a procesar más de cien muestras diarias y hoy se apronta a realizar secuenciación de última generación.
Dentro de la modalidad de atención GES, y en las prestaciones de Fonasa, están los trabajadores de laboratorio clínico. Dentro de la cadena de etapas que un paciente debe cumplir, estamos nosotros, aun detrás de escenas, pero siendo parte fundamental del proceso analítico en sus tres etapas, preanalítica, analítica y postanalítica. Sin los resultados de los análisis de laboratorio un paciente no puede recibir su diagnóstico ni un tratamiento adecuado para su padecimiento.
Y cabe recalcar, que no solo el profesional bioquímico es parte fundamental del proceso. En el laboratorio clínico todos somos parte de la cadena de actores esenciales para generar el resultado que se necesita. Desde la secretaria, los laborantes, los auxiliares y los profesionales bioquímicos, químicos farmacéuticos, tecnólogos y médicos.
Todos somos importantes y es parte de nuestro compromiso y responsabilidad entregar un resultado oportuno, con la rapidez necesaria, de manera confiable y con calidad.
Columnista
Liliana Lamperti Fernández
Directora del Departamento de Bioquímica Clínica e Inmunología
Facultad de Farmacia UdeC
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