Obstetricia UdeC y Hospital Regional se unen el Día Mundial de la Pérdida Gestacional, Perinatal y Neonatal

Con el propósito de concienciar sobre lo que significa la pérdida de un bebé durante el embarazo, el periodo neonatal o el primer año de vida, tanto para las mujeres como para sus parejas, familias y entorno cercano, el 15 de octubre de cada año se conmemora el Día Internacional de las muertes gestacionales y neonatales.

El sábado 12 de octubre se realizó por primera vez en Concepción la actividad «Días del Recuerdo”, cuyo propósito es honrar la memoria de aquel hijo o hija que falleció en gestación o recién nacido. Gracias a la iniciativa de la Fundación Amparos, junto a un grupo de psicólogas perinatales y la Asociación Chilena de Terapeutas y Psicotrauma, hace años se desarrolla en Santiago este encuentro, que ha ampliado su acción a otras ciudades del país.  

Mediante una convocatoria en redes sociales, más de 40 familias se reunieron en la Universidad de Concepción para compartir sus relatos sobre los procesos que vivieron. La jornada incluyó cuentacuentos y música, culminando con una emotiva ceremonia en la que los asistentes formaron una estrella en el pasto, utilizando recuerdos de papel con los nombres o apodos de sus bebés.

“Como profesional, uno siempre puede encontrar las respuestas a las pérdidas, desde el punto de vista biomédico, de las causales genéticas que condicionan finalmente una pérdida reproductiva. Pero hay muchas interrogantes que tienen que ver desde el ámbito emocional, y ahí cada familia y cada persona la vive de manera distinta” comentó la Jefa de Carrera de Obstetricia y Puericultura, Marcela Cid Aguayo, agregando que una de las formas que ayuda a responder a “estas preguntas emocionales o expectativas que uno tenía, a lo mejor, de ese hijo o hija, se logra bajo el apoyo de otras familias o de otras mujeres que han experimentado lo mismo”.  

La acción de la Ley Dominga 

La Ley Dominga, inspirada por las malas experiencias que Aracelly Britto tuvo en una clínica al sufrir la pérdida de sus hijos Julián y Dominga, se aprobó en 2021 y busca regular “las prestaciones, acompañamiento y atención en salud de cualquier persona y su acompañante que estén pasando por un proceso de duelo gestacional”, explicó la matrona de atención clínica en Ley Dominga del Hospital Regional y Alumni UdeC, Paulina Aguilera Gómez. “En el fondo lo que busca es visibilizar el duelo gestacional y que las personas que están pasando por este proceso reciban una atención digna y atingente a lo que están viviendo”, ahondó.  

En el marco de los 100 años de la Facultad de Medicina, que abrió varios concursos para proyectos con Vinculación con el Medio, el Departamento de Obstetricia y Puericultura postuló con el proyecto de entregar 100 cajas de memoria “con el objetivo de hacer tangible, de cierta manera, el recuerdo de alguna pérdida de hijo o hija, en edad gestacional, perinatal o neonatal y así favorecer el paso por el duelo a la familia”, explicó su Jefa de Carrera.  

En este contexto, este martes 15 de octubre entregaron la primera parte de este proyecto, con “cajas de memoria” a las profesionales a cargo de la Ley Dominga en el Hospital Regional Guillermo Grant Benavente. En la caja hay tarjetas de distintos tipos, algunas entregan información sobre etapas del duelo y sobre agrupaciones de personas que han pasado procesos similares. “También hay tarjetas que tienen espacios para que uno guarde datos relevantes de su hijo, como peso, talla, hora de nacimiento, el nombre o apodo de cariño que le tenías”, explicó Aguilera. También hay dos amigurumis, a los que las profesionales llaman elementos vinculantes, ya que «cuando estos hijos son de edades gestacionales avanzadas, pueden recibir sepultura, entonces un elemento se va con él o ella y otro elemento se queda con los padres, generando una conexión», contó la matrona. 

La Psicóloga de Ginecología y Obstetricia del Hospital Regional, Natalie Campos López, analizó que la promulgación y ejecución de esta ley le permitió identificar dos impactos importantes. Uno a nivel cultural, que pasa por la visibilización del duelo gestacional, perinatal y neonatal, “que es un duelo no compartido socialmente y hacía que las mamás o las personas gestantes que pasan por esta experiencia tenían pocas posibilidades de elaborarlo porque a nivel emocional, a nivel cognitivo, a nivel de la vivencia psíquica, porque es algo de lo que no se hablaba”. Y por otro lado, ayudó a generar estándares de atención. Por ejemplo, las salas diferenciadas, “en que las personas que han tenido estas pérdidas no queden en la sala de puerperio, donde hay otras mamás con sus guaguas recién nacidas. Toda esta sensibilidad respecto al trato en la atención del duelo vino a establecer una norma, un estándar de atención sensible, empático, pertinente, oportuno”, contó.  

Si dentro de nuestro círculo hay alguien experimentando una pérdida reproductiva, la psicóloga recomienda distintas maneras de mostrar nuestro apoyo sin juzgar. “A nosotros nos cuesta mucho dar cara y lidiar con la pérdida, como que queremos salir rápido del dolor», explicó, recomendando evitar frases “como eres muy joven, vas a tener otro, como si fuera reemplazable la experiencia. O sea, tú puedes tener otro, pero ese otro es un otro, no viene a reemplazar este que no pudiste tener, pero que sí estuvo en tu vientre y que sí tuviste la experiencia de embarazo”, dijo Campos. 

¿Qué es lo que sí hay que hacer? «Darle legitimidad, darle espacio, una posibilidad de que la persona se exprese en lo que está sintiendo y sobre todo darle validación emocional. Muchas veces no hay que hacer tanto. A veces solo estar y tener la actitud de que yo voy a estar aquí disponible para ti”, concluyó.