Crédito: Corcudec
La destacada cantante hizo un breve repaso por su historia de vida, marcada por su arduo trabajo dedicado a la recuperación de costumbres ancestrales, faceta en la que ha tenido un gran éxito a pesar de los complejos escenarios que ha debido enfrentar.
La conductora Marcela Ibáñez junto a las panelistas Dina Mery y Ximena Águila, dieron comienzo al 92° capítulo de Féminas Sinfónicas entregando un caluroso saludo en mapudungun a Karen Wenül.
Esto para destacar el trabajo de esta intérprete, quien se ha dedicado a la conservación y reproducción de la lengua mapuche por medio de la historia y composiciones. También es creadora del Método Choyün, sistema que busca preservar y revitalizar la lengua materna a través de la música.
“Mi corazón está contento de estar acá, siempre su programa se me hace cortito, estoy emocionadísima”, expresó la cantante al comenzar su entrevista. “El que me hayan saludado así me reafirma que están abiertas a establecer un diálogo, en el mapudungun en una palabra se puede entender la belleza del pueblo”, enfatiza.
Sobre su método, explica que ha tenido una buena acogida en el exterior. Hace unos años realizó una residencia en Paris, musicalizando una obra de teatro. “Me acerqué al pueblo bretón a conversar y aprender su experiencia en la revitalización de sus lenguas madres, quienes ya tienen una primera generación que recuperó su idioma, lo mismo con el País Vasco”, menciona.
Marcela Ibáñez se centró en la deuda del Estado con los pueblos originarios y la importancia del trabajo realizado por Karen a través de la música. “Se me permitía experimentar en el mundo preescolar (…) luego fui invitada a trabajar en Lo Barnechea, territorio donde tienes a los más pobres y más ricos separados por un muro, me tocó trabajar en un jardín para los pobres, donde la gran mayoría eran nietas y nietos de mapuches que llevaban una vida trabajando puertas adentro, desarraigadas de su territorio y cultura”, recuerda.
Luego de tener éxito con los niños y niñas se comenzaron a acercar las abuelas. “Fue un proyecto preciado donde aparecieron cuentos y canciones y de a poco la metodología”, menciona sobre su investigación que ha traspasado fronteras y que realiza por años.
“He visto cambios en los niños y niñas, tales como saludar al sol o pedirle permiso a una planta para sacarles una hoja, un respeto por su entorno; de alguna manera han tenido una percepción distinta de la naturaleza, como un ser dador de vida”, destaca la intérprete.
Tras la pausa musical, Karen Wenül reconoció el resentimiento por la pérdida de las tradiciones. “Tenemos que relevarlo, especialmente las mujeres que estamos más cerca de los hijos”. En cuanto a la pregunta sobre discriminación e ignorancia, responde que sí, que la ha padecido. “Cuando decidí dedicarme a este tema estudié mucho más que la licenciatura, me capacité con cinco diplomados. Cuando me paro desde el mundo mapuche me han preguntado si voy a hacer llover, si traigo sopaipillas o si vendo artesanías”, demostrando la ignorancia que ha debido enfrentar tras el quiebre cultural.
El mapudungun es una lengua compleja y aglutinante, de cuatro dimensiones: cuerpo, mente, corazón y espíritu, por lo que revitalizar esta lengua es complejo. Conoce más sobre esta labor en el nuevo capítulo de Féminas Sinfónicas, disponible en las redes sociales de Corcudec.
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