Con el objetivo de reflexionar críticamente sobre las prácticas de investigación en contextos marcados por la diversidad cultural y las relaciones asimétricas de poder, académicos y estudiantes de la Universidad de Concepción participaron en el Seminario Internacional “Mundos de Vida y Metodología de Saberes”, organizado por la Universidad Católica de Temuco.
El evento, que se desarrolla en el marco de una iniciativa ANID – FOVI, en el que la UdeC participa como institución asociada nacional, contó con la participación de destacados académicos, entre ellos la Dra. Maya Lorena Pérez Ruiz (Instituto Nacional de Antropología e Historia, México), el Dr. Arturo Argueta Villamar (Universidad Autónoma de México) y la investigadora Noelia Carrasco Henríquez, Directora del Doctorado en Historia y académica del claustro del profesorado del Doctorado en Estudios Territoriales del Sur Global (Detsur) de la Universidad de Concepción.
Dos estudiantes de doctorado de la UdeC que asistieron al seminario, Juanita Orellana (Detsur) y Kevin Vera (Doctorado en Historia), coincidieron en destacar la profunda articulación entre la reflexión epistemológica y la práctica metodológica que se abordó durante las jornadas, lo cual resulta fundamental para quienes investigan en el centro-sur de Chile.

Aprendizajes desde la experiencia doctoral
Para Juanita Orellana, estudiante del Doctorado en Estudios Territoriales del Sur Global, uno de los aspectos más relevantes del seminario ‘Mundos de Vida y Metodología de Saberes’ fue la problematización de la investigación en contextos asimétricos.
“Las intervenciones de la Dra. Maya Lorena Pérez Ruiz y el Dr. Arturo Argueta Villamar destacaron por situar el diálogo de saberes no como un recurso metodológico accesorio, sino como una práctica política y epistemológica que interpela la reproducción de hegemonías en la reproducción del conocimiento”, señaló.
Resaltó además la participación de Noelia Carrasco quien, desde su propia experiencia en el Detsur UdeC, interpeló la falsa premisa de que “la gente no sabe”, planteando que los verdaderos desconocedores pueden ser los propios “expertos” si no se transforma el wingka kimün, el sistema de conocimiento construido por la ciencia y tecnología validada en el mundo occidental.
Este diálogo surgió junto a la investigadora Dra. Luz Marina Huenchucoy, quien sostuvo que «el diálogo de saberes es saber quién soy yo» y vinculó la práctica investigativa con la necesidad de sanar heridas coloniales y reconocer las contradicciones internas del kimün —saber—.
Kevin Vera, del Doctorado en Historia, valoró que el seminario no se quedara solo en lo teórico. “A través de experiencias nacionales e internacionales, se problematizó acerca de cómo llevar a cabo una investigación en sistemas que reproducen relaciones asimétricas y la hegemonía epistémica, permitiéndome reflexionar en torno de las decisiones metodológicas, éticas y políticas de una investigación y su puesta en práctica”, afirmó.

Importancia para la investigación en el territorio
Ambos doctorantes coincidieron en la relevancia de este tipo de instancias para quienes investigan en el centro-sur de Chile, un territorio caracterizado por la confluencia de múltiples formas de habitar, nombrar y comprender la naturaleza, así como por un contexto histórico de colonialismo y saberes subalternizados.
“Investigar en estos contextos exige más que aplicar enfoques participativos; requiere desmantelar las jerarquías epistémicas que definen qué saberes son válidos”, explicó Orellana.
Agregó que la recuperación lingüística y conceptual –nombrar desde la lengua y los códigos culturales del territorio– emerge como una tarea metodológica y ética indispensable.
En la misma línea, Kevin Vera señaló que el seminario no solo ratifica la validez de las formas no hegemónicas de conocimiento, sino que también permite intercambiar experiencias entre quienes enfrentan desafíos similares. “Fue una oportunidad para reflexionar sobre cómo evitar reproducir lógicas extractivistas de conocimiento y contribuir a procesos de justicia epistémica”, sostuvo.
Este seminario levanta una reflexión colectiva sobre la ética, la reciprocidad y la transformación epistemológica que implica investigar desde y con los territorios, destacando la necesidad de construir metodologías más situadas, respetuosas y coherentes con las realidades locales.







