UdeC oficializa nuevo decreto que regula su Planta de Puestos Académica
Crédito: César Arroyo Muñoz
El decreto reconoce el número de Dedicaciones Normales Equivalentes con que la institución cuenta para su funcionamiento permanente, actualizando el número de plantas académicas para las diferentes reparticiones en aquellos casos en que se tratara de planta de puestos que ha aumentado con cargo a necesidades curriculares.
A contar del 1 de julio de este año se estableció, mediante el Decreto UdeC Nº2023-095, la Planta de Puestos Académica, expresada en Dedicaciones Normales Equivalentes (DNE), instrumento que no se actualizaba desde el año 1996.
Este decreto implica un ordenamiento en relación con el financiamiento de las contrataciones de los académicos y académicas, como explicó la Vicerrectora, Dra. Paulina Rincón González.
“El efecto es ordenar y actualizar la planta de puestos académica, al menos, en los aspectos que tienen que ver con planta que se encontraba jerarquizada con cargo a necesidades curriculares. Es decir, se refiere a puestos de profesoras y profesores que son asistentes, asociados/as o titulares, pero que en las bases de datos institucionales aparecía su fuente de financiamiento en la categoría de ‘necesidades curriculares’, es decir, fueron contrataciones que se hicieron por creación de carreras o programas y/o por ajustes curriculares de carreras y programas, pero que, estando jerarquizadas, no se reflejaban en la categoría de financiamiento de planta de puestos”.
Para la directora de Personal, Cecilia Saavedra Valenzuela, esta nueva fijación de la planta académica “supone reconocer que el personal jerarquizado vinculado a financiamiento de necesidades curriculares responde a una necesidad permanente del quehacer universitario. En estos más de 20 años, el personal jerarquizado había crecido a raíz de fuentes de financiamiento distintas a la planta académica, sea por cambio de malla, carreras nuevas, aumentos de cupo y otras, que se engloban en lo que nuestra Universidad ha categorizado como necesidades curriculares. Lo que viene a hacer el decreto, en base al acuerdo del Directorio, es reconocer que estas contrataciones responden a una necesidad permanente de nuestra institución”.
En concreto, se trata de 191,53 Dedicaciones Normales Equivalentes, esto quiere decir, jornadas de 44 horas, las que pueden estar siendo desarrolladas por una o más personas. Para los y las trabajadoras académicas esto no genera un cambio en su estatus laboral actual. Lo que sí hace este decreto, al reconocer que las DNE responden a necesidades permanentes de la Universidad, es permitir tener claridad respecto a los puestos que cada departamento, facultad o unidad académica dispone para su quehacer académico.
“Creemos que este ejercicio será valorado por las facultades y unidades académicas, por la claridad que aporta al quehacer institucional y a los puestos de planta académica con que se identifica dicho quehacer. Y a nivel central, sirve para reconocer qué se requiere para responder al trabajo académico, y actualizar así lo que se había fijado en 1996, porque las necesidades son diferentes hoy”. Para los y las académicas, en tanto “es importante en el sentido de saber que tu quehacer responde a una necesidad permanente y que eso te vincula a la Universidad. Eso tiene un impacto, te hace sentir aún más parte de la institución”, señaló Saavedra.
Trabajo conjunto
La Vicerrectora expresó que este decreto es consecuencia “del trabajo que hemos venido realizando en regularización de planta de colaboradoras y colaboradores docentes, con el apoyo de Dirección de Personal y Dirección de Finanzas, en el que se vio la necesidad de ordenar y mejorar procesos. Un resultado concreto es la dictación de este decreto que actualiza el anterior que ya tenía más de un cuarto de siglo”.
Al tener claridad de la dotación actual, asociada a esta fuente de financiamiento, vamos pudiendo apoyar el ordenamiento de los procesos de contratación académica de manera de orientarlos hacia responder los objetivos misionales: formación de personas, generación de conocimiento y vinculación con el medio. Por supuesto queda trabajo por hacer, ya que existe otro grupo de personas que se encuentran jerarquizadas, con cargo a otras fuentes de financiamiento, pero que no están recogidas en las bases de datos institucionales como planta de puestos”.
Para determinar la planta de cada repartición, se tomó en cuenta las necesidades disciplinarias de cada facultad, escuela y departamento. Las necesidades curriculares se determinan por el número de carreras y programas que dependen de cada una, y las exigencias docentes asociadas.
Para el director de Finanzas, Carlos Sanhueza Sánchez, la dictación de este documento “es un paso fundamental para ordenar y regularizar la situación contractual de académicos y académicas. Este proceso implica un traspaso presupuestario entre fuentes de financiamiento, de manera de poder reflejar financieramente este decreto”.
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