Respetar tiempos y necesidades: psicóloga Uappu entrega recomendaciones para ayudar en contextos de crisis

Experimentar un evento traumático como los incendios forestales que afectaron principalmente la zona centro de nuestro país configuran un buen escenario para abordar el rol de la ayuda psicológica en situaciones de crisis. Realizar una intervención oportuna y profesional es importante para disminuir los efectos del trauma.

Así lo explica la psicóloga de la Unidad de Apoyo Psicosocial al Personal Universitario, Colomba Godoy Arteaga, quien entregó recomendaciones para apoyar a las personas en escenarios potencialmente traumáticos.

“Lo principal es entender que cada persona va a vivir y afrontar esta situación altamente estresante de formas muy distinta y en tiempos muy distintos. Podemos entender que hay efectos postraumáticos que nos afectan a un nivel que no pensamos, que nos cuesta entender porque vemos amenazada nuestra vida, nuestra integridad y nuestra cotidianeidad”, explicó.

La profesional describió que las personas que se ven afectadas por eventos traumáticos pueden experimentar variaciones del ánimo, el que se puede expresar a través de la rabia, la tristeza “y también de explosiones emocionales como la ira o, por el contrario, guardarnos emocionalmente para no afectar a las demás personas con las que convivimos”.

“También pueden aparecer síntomas asociados a la ansiedad, depresión, pensamientos constantes, preocupaciones, que nos cueste conciliar el sueño -principalmente en las semanas posteriores a la catástrofe- cuando estamos en un estado de vigilancia constante. También es esperable que nuestra creencias y valores se vean afectados, cómo entendemos el mundo, nuestra espiritualidad, todo lo que tiene que ver con nuestra cotidianeidad”, agregó.

Respetar tiempo y necesidades

Detectadas estas manifestaciones del trauma, la profesional de la Uappu enfatizó en que cualquier intención de ayuda debe estar respaldada por los tiempos y necesidades de la persona afectada. En esta etapa, dijo, es necesario desprenderse de las creencias personales y practicar la escucha activa a la persona en trauma.

“Probablemente quienes quieran ayudar lo hagan con una percepción de las necesidades de que tiene la persona afectada. Sin embargo, es importante tomar atención directa a lo que la persona necesita en ese momento y al tiempo en que lo necesitas. Yo puedo creer que esta persona necesita apoyo psicológico urgente, pero puede que la persona decida no recibir la atención en ese momento, y eso se debe respetar”, explicó.

Enfatizó que “es importante practicar la escucha activa, sin juzgar y desde la empatía, que no implica ponernos en el lugar del otro para saber lo que siente, sino escuchar, validar y no minimizar lo que nos está relatando y no juzgar desde mis creencias lo que le está pasando a la otra persona”.

Como parte del proceso de recuperación emocional, Godoy recomendó fomentar espacios y estrategias de autocuidado que la persona afectada conozca y sepa que tienen resultados. Desde ahí, avanzar en generar espacios para conectar emocionalmente con otras personas, entregar seguridad y promover otras estrategias como la escritura.

“Reactivar el trabajo comunitario es importante, porque es ahí donde la resiliencia comunitaria se hace efectiva. Tenemos la idea de que podemos levantarnos de una catástrofe; por eso, trabajar eso desde lo comunitario va a ser siempre beneficios para la salud mental individual y comunitaria, lo que fortalece esta resiliencia para no sólo abordar un problema puntual, sino también para construir nuestra identidad local y también nuestra permanencia a ese lugar que fue afectado por la catástrofe”, finalizó.