Profesores sordos y ciegos enseñaron lengua de señas y braille a estudiantes del área de la salud UdeC
Crédito: UCO21101 de Interdisciplina
La iniciativa se desarrolló en el marco del proyecto UCO21101 de Interdisciplina y apunta a que las y los futuros profesionales tengan competencias básicas para responder a las necesidades de personas con discapacidad sensorial en los centros de atención de salud.
Según cifras del III Estudio Nacional de la Discapacidad realizado en 2022, un 17,2% de la población chilena tiene algún tipo de discapacidad, equivalente a casi 3 millones de personas, de las cuales alrededor de 700 mil corresponden a personas sordas.
Para muchos de ellos, el acceso a la atención de salud representa una barrera difícil de superar. Solicitar una atención de urgencia, adquirir algún medicamento o, simplemente, realizar alguna consulta médica, es una tarea muy compleja sin la presencia de un o una intérprete de lengua de seña.
Sin ir más lejos, a fines de mayo recién pasado, la Corte Suprema rechazó un recurso de protección interpuesto contra el Hospital Barros Luco Trudeau, en favor de una persona sorda y analfabeta funcional, quien argumentaba que la falta de un intérprete de lengua de señas en el hospital constituía una omisión arbitraria e ilegal, vulnerando sus derechos fundamentales.
Inicialmente la Corte de Apelaciones de San Miguel acogió su alegato y ordenó al hospital asegurar la presencia permanente de un intérprete de lengua de señas calificado; pero el máximo Tribunal del país determinó a fines de mayo de este año que el centro asistencial actuó conforme a la normativa vigente. La Suprema indicó que, aunque la Ley obliga al Estado a garantizar el acceso a servicios públicos y privados en lengua de señas para personas con discapacidad auditiva, no se especifica la necesidad de contar con un intérprete de lenguaje de señas en la dotación permanente del hospital.
Este caso, como muchos otros, pone en evidencia la compleja realidad que enfrentan muchas personas ciegas y sordas en Chile, al momento de acceder a servicios de salud. Para avanzar en inclusión en esta materia desde la formación de pregrado, la académica de la Facultad de Odontología UdeC, Dra. Valeria Campos Cannobbio, junto al académico de la Facultad de Farmacia UdeC, Dr. Pablo Torres Vergara, crearon la Asignatura complementaria denominada “Atención en salud en personas con discapacidad sensorial”.
La iniciativa se desarrolló en el marco del proyecto UCO21101 de Interdisciplina durante el primer semestre de 2024 y apunta a que las y los futuros profesionales tengan competencias básicas para responder a las necesidades de personas con discapacidad sensorial en los centros de atención de salud.
Se trata de una experiencia única en su tipo, donde la profesora de lengua de señas, Katherine Caorsi Villanueva; es una persona sorda y el profesor de lectoescritura braille, Miguel Rojas Lagos, es una persona ciega. Este curso pionero combina clases teóricas, juegos de roles y actividades colaborativas, entre otras, con el objetivo de preparar a las y los futuros profesionales para brindar una atención inclusiva y adecuada a personas con discapacidades sensoriales.
Al respecto, el Dr. Torres planteó que “las personas sordas y ciegas no tienen las mismas facilidades de accesibilidad en los servicios de salud en términos de insumos, de recursos para comunicarse con el personal de salud o que entiendan sus necesidades”.
Argumentó que, por ello diseñaron “un curso en el que invitamos a personas de la comunidad sorda y ciega a que hagan clases de sus técnicas de comunicación, lengua de señas chilena y lectoescritura Braille, respectivamente; y compartan sus experiencias en salud”. El académico destacó el espíritu interdisciplinario de la iniciativa, señalando que “además invitamos a docentes de otras Facultades UdeC que tienen experiencia en inclusión y a profesionales que trabajan en temas como accesibilidad en espacios, que es una materia que todavía estamos al debe”. En cuanto a la participación de académicos de la universidad, se contó con el apoyo interdisciplinario de la kinesióloga y docente de la facultad de Medicina, Andrea Sánchez y la arquitecta y miembro de InclUdeC, Ivonne Mella.
Sobre esta iniciativa, la Directora del programa InclUdeC de la Universidad de Concepción, Jasmine Valenzuela Saravia, destacó que “en el marco de la implementación de la Política Institucional de Inclusión, Atención y Valoración de la Diversidad, actividades como ésta nos permiten avanzar en los compromisos de promoción de una cultura universitaria que valore y respete la diversidad desde la formación inicial, impactando a la comunidad UdeC, pero también promoviendo un trato digno y respetuoso en otros ámbitos de la sociedad”
Experiencias significativas
La Dra. Valeria Campos es una reconocida activista de la inclusión, quien ha trabajado por más de 10 años en temas de acceso a la salud para personas sordas en el ámbito universitario.
Respecto este curso dictado en el contexto del UCO Interdisciplina, destacó que “considera la realización de una actividad muy importante, llamada juego de roles. Se trata de enfrentar a las y los estudiantes a una situación, en un lugar ambientado como si fuera un centro de salud, atendido completamente por personas de la comunidad sorda. Aquí son los estudiantes quienes tienen que navegar por este sistema donde todos hablan en lengua de señas chilena”.
Frente al impacto de esta experiencia, la académica planteó que “las y los estudiantes se dan cuenta cómo se siente verdaderamente una persona sorda, de todas las limitantes. También hacemos el símil con personas ciegas, colocándole un antifaz a las y los estudiantes y pasándoles un bastón”.
En tanto, el Dr. Pablo Torres destacó la conexión generada en el aula, que permitió lograr un aprendizaje efectivo. “En ciertas actividades contamos con intérpretes. Pero en las clases no hubo mayor problema de comunicación, porque de alguna forma se crea un vínculo a través de diversas formas de expresión”.
Así lo manifiestan las y los estudiantes del curso, como lo hizo Sofía Muñoz, de la carrera de enfermería, quien comentó que “lo que más me gustó de la asignatura es que los profesores que impartieron parte de nuestras clases, tenían algún tipo de discapacidad relacionada con los contenidos que nos enseñaron y, también, que pudimos interaccionar con la comunidad sorda y la comunidad ciega a través de distintas actividades”.
En tanto, Paloma Rozas, estudiante de la carrera de medicina, reconoce que “es una experiencia muy distinta a otras asignaturas que he tenido y valoro mucho el aprendizaje que me dejó y este interés que despertó para aprender más a futuro”.
Otro participante de la iniciativa, el estudiante de Nutrición y Dietética, Claudio Cárcamo; comenta que “los juegos de rol que hicieron los profesores, me hicieron este cambio de “chip”, de pensar en cómo es la accesibilidad en los lugares en los que yo voy normalmente”.
La Dra. Valeria Campos destacó que “este es un logro gigantesco, que va más allá de la interdisciplina, incluso. Porque ésta se entiende como la integración de saberes para la solución de problemas complejos, pero más complejo aún es tener una condición distinta que impide integrarse de forma plena a esta interdisciplina”. Añadió que “creo que con este tipo de iniciativas se completa el círculo y se permite la generación de conocimientos a partir de distintas cualidades que tiene cada persona”, puntualizó.
El equipo de académicos a cargo espera realizar nuevas versiones de esta asignaturas, para poder abarcar a todas las carreras del área de la salud impartidas en la Universidad de Concepción.
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