Personal de aseo, jardines y seguridad recibe capacitación en protocolos de influenza aviar
Crédito: César Arroyo Muñoz/DirCom UdeC.
Los y las asistentes conocieron las principales características de la enfermedad que afecta tanto a aves silvestres como a las de corral, así como las principales medidas de seguridad para evitar contagios en humanos.
En una iniciativa conjunta de la Dirección de Personal, a través de la Unidad de Seguridad y Salud Ocupacional (USSO), la Facultad de Ciencias Veterinarias y el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), personal de aseo, jardines y guardias de la UdeC recibieron una capacitación en protocolos de actuación frente a la influenza aviar.
Los y las asistentes conocieron las principales características de la enfermedad que afecta tanto a aves silvestres como a las de corral, así como las principales medidas de seguridad que deben adoptar las personas para reducir la circulación del virus entre animales y evitar contagios a humanos.
La jefa de la USSO, Sandra Aguilar Aguilar, comentó que esta capacitación es parte de las varias acciones que ha llevado a cabo la UdeC con el objetivo de difundir las medidas preventivas establecidas por las autoridades de salud frente a la influenza aviar.
“Esta capacitación se activa por la alerta zoosanitaria que determinó el Ministerio de Salud producto de la exposición que pueden tener las personas al virus de la gripe aviar. Nosotros ya hemos definido nuestro estándar de elementos de protección personal y ya hemos hecho algunas capacitaciones internas para reforzar las medidas preventivas que que debemos tomar”, dijo Aguila.
En ese contexto, anunció que en el corto plazo se instalará una señalética en el área de la Laguna Los Patos para informar a la comunidad universitaria y personas que visitan el lugar sobre la enfermedad y las precauciones que hay considerar, sobre todo, en ambientes en que habitan aves.
El Vicedecano de Ciencias Veterinarias, Dr. Mario Briones Luengo, destacó la estrecha relación que mantiene la Facultad con el SAG tanto en la Región del Biobío como en la Ñuble y la relevancia de contar con información de organismos técnicos del estado.
“Trabajamos estrechamente durante los incendios del verano y los estamos haciendo nuevamente en esta emergencia zoosanitaria y, obviamente, la mejor oportunidad es que sea personal del SAG el que capacite al personal sobre los riesgos efectivos que tiene una enfermedad potencialmente grave como ésta”, expresó.
El académico explicó que para Chile, como país con una alta actividad exportadora de productos avícolas, la presencia de la influenza aviar en planteles es muy negativa.
“Para ser considerado libre (de la enfermedad) no puede tratar las aves ni vacunarlas, las tiene que eliminar (…). El problema es la alta contagiosidad entre aves y la facilidad con que aves silvestres pueden contagiar a las domésticas en un plantel o una crianza casera. ”, señaló.
La capacitación comenzó con la ponencia de la profesional de la seremi de Salud Biobío, Elizabeth Contreras Matamala, quien entregó un panorama general del desarrollo de la influenza aviar a nivel internacional y en el país donde -dijo- la enfermedad ya está presente en todas las regiones, afectando a un total de 44 especies.
Características del virus
La médico veterinaria aclaró que en general los virus de influenza en aves no son zoonóticos; es decir, no circulan entre animales y humanos, pero existen algunas cepas altamente patógenas que sí pueden infectar a personas.
El virus está presente en la saliva, mucosas y heces de las aves y el principal factor de riesgo es el contacto directo o indirecto con animales infectados o con ambientes y superficies contaminadas, explicó la profesional.
La médico veterinaria del Servicio Agrícola y Ganadero, Lucy Rodríguez Ceballos, comentó que la gripe aviar es una patología estacional, que ocurre entre primavera y verano, y que está dentro del programa anual de vigilancia del organismo estatal.
Puede presentarse en dos formas: de baja patogenicidad, con una enfermedad leve y en la que silvestres son asintomáticas, o con alta patogenicidad, que “provoca la mortalidad cerca del 100% de las aves y afecta a las aves silvestres y las domésticas”.
La profesional detalló que la influenza en las aves se reconoce por la muerte repentina, anorexia y letargia, incoordinación, descarga nasal, tos y estornudos, huevos blandos o que no llegan a término o disminución en su producción.
Los protocolos del SAG indican que de encontrar un ave enferma se debe separar inmediatamente del resto para evitar contagios y avisar de inmediato al organismo estatal si se encuentra un ejemplar muerto.
En caso de que sea necesario manipularla, se debe usar mascarilla, guantes e idealmente antiparra, procurando aislar el ave en doble bolsa, agregó.
Los protocolos del SAG también señalan que las personas no deben consumir un ave que hay sido encontrada enferma o muerta, ni dársela a sus mascotas, y en ningún caso eliminarlas en cuerpos de agua.
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