Cuando pensamos en una mosca, lo común es asociarla a suciedad o molestia. Sin embargo, las moscas florícolas cumplen funciones ecológicas esenciales que las convierten en aliadas de la biodiversidad, la agricultura y la seguridad alimentaria. Ese fue el eje central de la charla “Moscas florícolas de Chile: 10 años de ciencia ciudadana”, a cargo del Dr. Rodrigo Barahona Segovia, organizada por el Museo de Zoología de la Facultad de Ciencias Naturales y Oceanográficas (FCNO) de la Universidad de Concepción el pasado martes 23 de septiembre.
El investigador de la Universidad de los Lagos y director del Laboratorio de Ecología y Conservación de Invertebrados (LECI), compartió los hallazgos de un proyecto de monitoreo participativo que ha permitido redescubrir especies y demostrar la importancia de estos insectos como polinizadores y guardianes de los ecosistemas.
Derribando mitos: los múltiples roles de las Moscas florícolas
Lejos de ser solo una molestia, las moscas florícolas son un grupo increíblemente diverso con funciones cruciales que a menudo pasan desapercibidas. Su ciclo de vida se divide en dos fases con roles ecológicos distintos y complementarios.
“Los adultos pueden polinizar flores, ser predadores manteniendo la cadena trófica o servir como bioindicadores de la calidad ambiental”, explicó el Dr. Barahona. Familias como Syrphidae, por ejemplo, son visitantes florales tan eficientes que a menudo se les confunde con pequeñas abejas, mientras que otras, como las Asilidae, son cazadoras expertas que ayudan a regular las poblaciones de otros insectos.

Pero su contribución no termina ahí. “Las larvas, por su parte, pueden cumplir el rol de controladores biológicos de plagas, degradadores de materia orgánica o incluso ser bioindicadores forenses”, añadió el investigador.
Las larvas de muchas especies de sírfidos son voraces depredadoras de áfidos (pulgones), convirtiéndose en aliadas naturales para la agricultura. Otras, como las de la familia Calliphoridae, son fundamentales en el proceso de descomposición, reciclando nutrientes de vuelta al ecosistema. Esta diversidad funcional las convierte en un pilar de la salud ambiental.
Polinizadoras claves para cultivos y especies amenazadas
Uno de los puntos más reveladores de la charla fue el rol de las moscas en la polinización, un servicio ecosistémico generalmente atribuido casi en exclusiva a las abejas. Según el investigador, en muchos contextos, las moscas son “tan importantes o incluso más” que ellas. Esta afirmación se basa en evidencia contundente que demuestra su eficiencia y especialización.
“Ellas pueden llegar a polinizar exclusivamente algunos árboles comerciales de gran valor como el mango o el cacao, o también ayudar a polinizar árboles que están amenazados como el queule (Gomortega keule)”, afirmó el Dr. Barahona.
Su rol, por tanto, tiene un impacto directo en dos áreas estratégicas: la seguridad alimentaria, al asegurar la producción de cultivos de importancia económica mundial, y la conservación de la biodiversidad, al ser las responsables de la reproducción de especies nativas y en peligro, como este árbol endémico de la Cordillera de la Costa de nuestro país. Esta evidencia, respaldada por investigaciones internacionales, posiciona a estos insectos como actores clave que merecen la misma atención y protección que otros polinizadores más carismáticos.
Diez años de ciencia ciudadana: el poder de la comunidad
El proyecto “Moscas Florícolas de Chile” ha dependido fuertemente de la colaboración ciudadana. Aunque al principio el interés era bajo, el equipo investigador comenzó a realizar charlas y a invitar al público a compartir sus registros en redes sociales.
“Este tipo de actividades fue incrementando la participación y ha mantenido cautivo a un grupo amplio de personas que se ha mantenido fiel al proyecto”, comentó el Dr. Barahona.
Gracias a esta colaboración, en la última década han logrado “re-descubrir” especies que se creían perdidas, ampliar la distribución de otras y describir la presencia de especies exóticas nuevas para Chile. Quienes deseen participar pueden buscar “Moscas Florícolas de Chile” en Facebook e iNaturalist.
Finalmente, el Dr. Barahona dejó un potente mensaje sobre esta metodología de trabajo: “La ciencia ciudadana es una aliada. Sin el apoyo de los ciudadanos, es difícil que los resultados de los proyectos se viralicen y logren alcanzar al máximo de personas. Eso dificulta que comprendan por qué deben proteger el hábitat que sustenta a aquellos seres que nos ayudan a la seguridad alimentaria”.