Masiva ceremonia: UdeC reconoce trayectoria de funcionarias y funcionarios acogidos a retiro

Un emotivo cierre tuvieron las conmemoraciones del aniversario institucional, con el acto dedicado a los 371 funcionarios y funcionarias que se acogieron a renta vitalicia y plan de retiro desde 2020 hasta lo que va de 2023.

Esta es la primera vez que se lleva a cabo este homenaje preparado desde la Dirección de Personal (Dirper) con el propósito de reconocer las trayectorias de quienes cerraron su ciclo laboral en la Casa de Estudios.

La ceremonia, realizada en el Teatro UdeC, contó con la presencia de autoridades universitarias, encabezada por el Rector Carlos Saavedra Rubilar; invitados e invitadas especiales, dirigentes sindicales y familiares y cercanos de los extrabajadores y extrabajadoras.

“Estamos muy contentos de terminar la celebración de los 104 años de  nuestra Universidad, con una ceremonia tan bonita y emotiva, porque estamos reconociendo a quienes trabajaron en nuestra institución por muchos años y que cerraron una etapa de su vida para dar inicio a otra”, expresó la Vicerrectora Paulina Rincón González, quien fue la responsable de saludar a las y los  ex trabajadores.

La idea -agregó- es expresarles la gratitud de la universidad, relevar sus aportes y su compromiso en los distintos puestos de trabajo que ocuparon en la institución.

“Ustedes han dejado una huella en esta institución educativa; su dedicación, pasión y compromiso ha sido un pilar fundamental para el crecimiento y éxito de la universidad. Han sido el motor que ha impulsado el progreso académico y administrativo, inspirando a estudiantes y colegas por igual.  Sabemos que han brindado su talento y conocimiento para enriquecer la vida de quienes conformamos esta comunidad universitaria”, dijo a los homenajeados.

“La jefa de la Unidad de Desarrollo Social de la Dirper, Soledad Villarroel Vega, quien estuvo en la coordinación de la actividad, explicó que el sentido de esta ceremonia es valorar y reconocer la entrega que las y los trabajadores retirados han hecho a la universidad. “Son representantes de todos los estamentos: académicos, académicas, auxiliares, personal de aseo , jardines, laborantes, secretarias, profesionales entre otros. En total son 371 las personas invitadas a esta ceremonia de los 3 campus”, dijo.

El sentir de quienes recibieron el homenaje se hizo patente en las palabras de quien fuera secretaria de Vicerrectoría, María Matamala Pavez, quien recordó que su vínculo con la UdeC partió en la niñez cuando “venía a jugar con mis hermanos a este gran patio”, siguió con su ingreso a la antigua sede del Carbón que la UdeC -donde estudió hasta el tercer año la carrera de Químico Analista-  y se afianzó con el inicio de su carrera laboral como estudiante en práctica de secretariado en el Instituto Central de Física.

En su intervención, “la Mary” resumió una vida laboral de 41 años, destacando el cuidado y oportunidades de desarrollo que la casa de estudios brinda a sus trabajadores, el crecimiento institucional del que ha sido testigo,  sin dejar de mencionar en su historia la partida de su hijo y ex alumno de Ingeniería Metalúrgica, Carlos Figueroa.

“Cada ser humano es un mundo y nuestra mayor alegría debe centrarse en que nuestra riqueza interior ha sido un aporte para engrandecer a nuestra Universidad”, puntualizó.

Para el ex funcionario de Rectoría, José Sánchez Valenzuela, la ceremonia significó volver a conectarse con el mundo universitario que vivió por 53 años, desde que llegara a la antigua casa de los rectores, situada en Ongolmo con O’higgins.

Con orgullo recordó que su primer contrato lo firmó el Rector David Stitchkin Branover y que desde entonces trabajó al lado de todos los rectores que le siguieron hasta el periodo inicial del Dr. Saavedra.

Dice que aún extraña su trabajo en la UdeC y que para él siempre ha sido un orgullo ser parte de la institución.  “He conocido buenas personas, con muy buenos valores, siempre me sentí muy respetado y querido. Estoy muy agradecido de todo lo que viví en la universidad”, aseveró.

También fueron más de 50 años los que la ex académica de la Facultad de Educación, María del Valle Leo, dedicó a la UdeC, a la que vino a estudiar “enamorada de la matemática”, disciplina en la que formó a muchas generaciones.  A pesar de llevar varios años fuera de las aulas, reconoce que es difícil alejarse de la UdeC. “Para mí es mi casa, por eso estoy muy emocionada por este reconocimiento”.