La vida en otros planetas: contemplaciones
La astrobiología explora la posibilidad de vida en otros planetas. Define la vida como sistemas químicos auto-sostenibles capaces de evolución darwiniana. Su avance como ciencia requiere de estudios interdisciplinarios y exploración espacial.
Mediante esfuerzos observacionales en la astronomía, llegamos a la detección de más de 5.500 planetas orbitando otras estrellas. En realidad, pensamos que hay muchos más, en el orden de miles de millones solo en la Vía Láctea, y son los límites de la observación que solo nos permiten estudiar los sistemas más cercanos. Y aun así, existe un gran número de mundos donde, posiblemente, podría existir vida.
¿Pero qué es la vida? ¿Será la vida en otros planetas parecida a la de la Tierra? Esta es una pregunta complicada, que nosotros buscamos responder mediante la rama de la ciencia denominada astrobiología. Según la biología, la vida cuenta con varias características, que incluyen la formación por células, reproducción, el crecimiento, la evolución, que corresponde a la capacidad de adaptación, la homeostasis (el uso de energía para mantener el equilibrio interno) y el movimiento.
Esto último incluso se ha detectado en plantas, aunque sus movimientos son muy lentos. Según los biólogos chilenos Humberto Maturana y Francisco Varela, un sistema vivo es capaz de regenerarse y mantenerse a sí mismo, produciendo y reproduciendo sus propios componentes a través de interacciones y transformaciones continuas.
En la astrobiología, se busca mantener el concepto básico de la vida, pero aplicándolo en un sentido más amplio, dado que no sabemos qué formas de vida pueden existir en otros planetas. En base a esto, un comité de la NASA, ya en 1994, adoptaba una definición propuesta por Carl Sagan, donde la vida es “un sistema químico auto-sostenible capaz de experimentar la evolución darwiniana”. En esta definición, se enfoca entonces la auto-sostenibilidad, un concepto relacionado a la homeostasis, pero también la reproducción, la relación con las reacciones químicas y la evolución darwiniana, exigiendo la posibilidad de un desarrollo y una adaptación del sistema.
En la Tierra, la base de la vida es el agua, debido a que es el fluido donde ocurren las reacciones químicas. Las células mismas también lo incluyen, pero requieren un componente más firme, que en nuestra biología consiste en las cadenas de carbono que forman biomoléculas. Y finalmente, se necesita energía, que en el caso de la Tierra tiene su origen en el Sol. En los exoplanetas, la vida podría organizarse de la misma forma, aunque también hay especulaciones de que se podrían reemplazar los mencionados componentes con otros elementos.
En Star Trek, una serie de ciencia ficción, se propuso una forma de vida basada en silicio, con nombre Horta. Es una propuesta que, de vez en cuando, se encuentra en la literatura, dado que las conexiones de silicio son muy parecidas al carbono, aunque son más débiles y fáciles de destruir.
Por lo mismo, no está claro si de verdad puede servir como base de una forma de vida. Otras posibles alternativas al carbono incluyen nitrógeno y fósforo, aunque debido a que sus conexiones son distintas a la del carbono, y su abundancia es relativamente baja, difícilmente podrían ser utilizada como componente de una nueva bioquímica.
De la misma forma, hay consideraciones de que el agua podría ser reemplazada por otros fluidos como, por ejemplo, el amoniaco, fluoruro de hidrogeno o cloruro de hidrógeno, aunque estos fluidos requieren temperaturas mucho más bajas en comparación a la Tierra. El amoniaco se encuentra por ejemplo en Titán, una luna de Saturno, en nuestro sistema solar, donde la lluvia se compone de este elemento y existen lagunas que se forman por el mismo fluido. No obstante, se desconoce si podrían existir formas de vida en base a esto.
La astrobiología es una ciencia que solo ha comenzado su labor investigativa, y por lo mismo se presentan varias alternativas todavía sub-exploradas. Su avance va a requerir de estudios astronómicos, químicos, biológicos, y de nuestro Sistema Solar. Y a su vez, esto nos puede entregar nuevas formas de aprender sobre nuestra misma vida.
Columnista
Dr. Dominik Schleicher
Investigador Principal CATA
Departamento de Astronomía UdeC
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