Investigación de avanzada: Educación inaugura Laboratorio de Neurociencia Cognitiva
Crédito: Esteban Paredes
El espacio está dotado de equipamiento para la formación de capital humano avanzado e investigación de alto impacto en el área de neurociencia.
Un importante paso en el ámbito de la investigación dio esta semana la Facultad de Educación con la inauguración del Laboratorio de Neurociencia Cognitiva, unidad que centra su trabajo en la observación de la actividad cerebral asociada a procesos de lectura o aprendizaje.
Académicos, académicos, investigadores e investigadoras asistieron al acto en el que la responsable del laboratorio, Mabel Urrutia Martínez, dio cuenta del desarrollo alcanzado por la unidad desde su puesta en marcha en 2014.
En la oportunidad, el decano Oscar Nail Kroyer, destacó el trabajo de la Dra. Urrutia en la implementación del laboratorio, así como los aportes de la investigación que lleva a cabo con su grupo.
“Lo que nos muestra no son sólo logros para ella, son logros para Facultad, para el pregrado y para la formación de doctorado. Mabel tiene una importante línea de trabajo que puede marcar un desarrollo en el área (de Neurociencia Cognitiva)”, dijo el Dr. Nail.
La investigadora recordó que todo partió con un equipo de electrofisiología que le cedieron en la Universidad de La Laguna (ULL), donde realizó sus estudios doctorales, y que trajo a la UdeC a su regreso de España.
Con este electroencefalograma -que dijo “fue como una dote”- empezaron a hacer los primeros estudios que daban cuerpo al Grupo de Investigación en Neurociencia Cognitiva y Educación, que conduce la Dra. Urrutia.
“Es un área muy distinta a lo que se acostumbra a hacer en investigación en la Facultad de Educación, sin embargo siempre he creído que es un proyecto muy potente para explorar qué hace el cerebro en el área educativa”, dijo la doctora en Psicología y Lingüística.
Luego, a través de un proyecto Fondequip (180008), al que se sumaron académicos de Ingeniería, se adquirió un equipo de electrofisiología portátil, con sistema wireless, que permite observar la actividad cerebral de forma simultánea en hasta cuatro personas, con una técnica, aún de poco desarrollo, denominada hyperscanning.
“Podemos ver si se están sincronizando los cerebros en una tarea, por ejemplo, de comprensión lectora. Lo que hemos visto es que cuando se sincronizan más los cerebros es más fácil resolver un problema vinculado a la lectura que si lo hacemos de manera individual”, señala.
Más recientemente y con el apoyo de un proyecto Fondecyt Regular (1210653), el laboratorio sumó un equipo de movimientos oculares, con los que están haciendo registros combinados con electrofisiología.
“Estamos haciendo co registros de movimientos oculares con electrofisiología, para ver lo que pasa a nivel léxico: por ejemplo, cuando uno pone el ojo en una parte de la palabra y se demora más (en entenderla) implica un aspecto cognitivo más complejo. Cuando nosotros retrocedemos mucha veces o nos saltamos palabras es que no estamos entendiendo bien un texto. Los movimientos sacádicos (los que hacen los ojos simultáneamente), nos permiten ver eso”, explica la investigadora.
Por otro lado, la electrofisiología permite observar la actividad cerebral a nivel del discurso; es decir, si se comprende un texto y si no es así, determinar cuáles son las dificultades para ello.
De acuerdo a la investigadora, el registro simultáneo con ambas técnicas ayuda a tener “una radiografía” de los problemas de comprensión lectora de los estudiantes para determinar intervenciones efectivas.
Sobre el último punto, la académica adelantó que están trabajando en un método orientado a la comprensión de textos escritos, que se basa en las teorías corpóreas, “que implica que todo lo perceptual, sensoro-motor forma parte del significado y que puede tener una implicancia didáctica, que estamos buscando a través de instrumentos virtuales”.
Ya se hicieron los primeros ejercicios de lectura con realidad virtual, donde la persona “entra” en el cerebro y puede observar su funcionamiento a la par que responde preguntas del texto.
“Esto puede tener una transferencia a nivel escolar, porque tenemos que actualizarnos con lo que viene a nivel didáctico”, aseveró.
Otros estudios impulsados desde el laboratorio apuntan, por ejemplo, a evaluar métodos educativos -donde han observado, por la respuesta cerebral, “que el método constructivista es más efectivo que el tradicional”- o de compresión lectora.
“Si vemos que un método de compresión lectora es más efectivo a nivel electrofisiológico vamos a poder entrenar a los estudiantes (del área de educación) con este método que sabemos tiene evidencia científica y que funciona, porque muchas veces se implementan modas o métodos que no tienen respaldo de evidencias”.
La ceremonia de inauguración contó también con la presencia del académico de la ULL, Dr. Alberto Domínguez Martínez, de visita en la UdeC desde la semana pasada, en su papel de colaborador con el Grupo de Investigación de la Dra. Urrutia y de los doctorados en Lingüística y Psicología.
El especialista puso de relieve la importancia de la cuantificación en el ámbito de las ciencias sociales y educativas, con la entrega de datos, que es lo que permite la medición de la actividad cerebral a partir de la electrofisiología, agregando a la vez las proyecciones que esta área de trabajo.
En ese sentido, indicó que se puede ir más allá de la medición electrofisiológica, intentando también estimular el cerebro con técnicas de estimulación magnética y eléctrica. Esto contribuye a la plasticidad del cerebro, un aspecto fundamental para el aprendizaje, explicó.
La inauguración terminó con una demostración del registro cerebral y de movimientos oculares en el laboratorio.
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