Facultad de Farmacia implementa programa para promover salud mental y autocuidado

La percepción de amenaza que representa el Covid-19, las cuarentenas, la pérdida de empleo, la alteración de las rutinas o el alejamiento con familiares y amigos, son sólo algunos de los factores estresores que ha generado la actual crisis sanitaria y que, en diversos grados, ha afectado la salud mental de las personas.

Como forma de contribuir a mejorar el bienestar psicológico de toda su comunidad, la Facultad de Farmacia de la Universidad de Concepción, a través de su Comisión de Autocuidado, en conjunto con la Mediadora Universitaria UdeC; impulsaron el Programa Piloto de Apoyo a la Salud Mental de la Comunidad de la Facultad de Farmacia UdeC, orientado a apoyar a sus docentes, estudiantes y personal no académico, en la tarea de sobrellevar el confinamiento, la carga académica y el retorno gradual a la presencialidad.

La Secretaria Académica de la Facultad de Farmacia y encargada de la Comisión de Autocuidado, profesora Gislaine Granfeldt, relató que “la planificación de estas actividades nace con el propósito de brindar espacios de conversación que permitan propiciar líneas de apoyo y orientación para el desconfinamiento y, por ende, para el retorno de actividades presenciales”.

La docente detalló que “buscamos generar espacios que permitan entregar herramientas que favorezcan el cuidado de la salud y el bienestar de cada uno de los integrantes de la Facultad. Para ello se trabajó previamente en un diagnóstico a través de una encuesta de opinión a toda la comunidad de la Facultad, que permitiera pesquisar las necesidades y proyectar las distintas actividades a través del año”.

El programa consideró un ciclo de cinco charlas sobre diversos temas, entre ellos “Diluyendo estrés y emociones negativas para una mayor homeostasis y bienestar”, “Mas cationes y menos aniones: el límite entre hablar con el otro y el acoso”, o “Ahora, ¿cómo nos desconfinamos?, entre otros.

Sobre la implementación de esta iniciativa, la académica explicó que “la evaluación de las distintas actividades ha sido bastante positiva. Hemos recibido retroalimentación directa de los distintos grupos que han participado y creo que ha sido una instancia favorecedora para todos”. Al respecto, agregó que “sin duda nos deja el desafío de poder seguir planteando iniciativas que contribuyan al bienestar de cada uno de los integrantes de la Facultad de farmacia UdeC”.

Salud mental en educación

“Somos seres considerados bio-psico-sociales, por lo tanto, todas nuestras actividades abarcan desde lo psicológico, lo biológico y lo social”, comenta la Mediadora Universitaria UdeC, la psicóloga Nieves Schade. Es por ello que, explica, los distintos factores estresores que ha acarreado la crisis sanitaria han provocado una profunda alteración de los distintos ámbitos de la vida de las personas.

“La pandemia nos ha afectado mucho y ha provocado que rindamos menos en nuestras actividades, que estemos más decaídos, menos motivados, etc., porque hay un aspecto de este ser biopsico social que está siendo afectado y que es principalmente el aspecto psicológico”, comenta la profesional.

En relación con la implementación del Programa Piloto de Apoyo a la Salud Mental de la comunidad de la Facultad de Farmacia UdeC, la psicóloga comentó que “si queremos tener una buena educación, tenemos que entender que los estudiantes, académicas, académicos, funcionarias y funcionarios, necesitan estar bien. Una educación de calidad implica entregar conocimientos, pero también cuidarnos y aprender a convivir lo mejor posible”.

Sobre los talleres, Nieves Schade expuso que “fueron muy participativos. Las personas pudieron conversar, participar y compartir, a pesar de ser un ambiente digital”. Agregó que “lo más importante del taller fue que todos conversaron, se encontraron en un espacio distinto, que no es sólo para la formación académica, sino que abordó el cómo estoy yo.

“Creo que la gran enseñanza de la pandemia es la importancia que tiene el individuo, sobre cómo nos cuidamos y cómo podemos avanzar en estos contextos”, planteó. En esta línea, argumentó que “la salud mental tiene que ser parte de nuestra educación, porque hay muchas situaciones que podrían ser definidas como amenazantes, entonces ¿estamos preparados para distintas cosas?”.

En el contexto académico, esto implica que “la salud mental debe ser parte de nuestra educación. Para las académicas y académicos debe hacerles sentido que son el instrumento para ello y debe haber una preocupación por ellos mismos: ¿estamos en condiciones?, ¿qué le transmitimos a ese estudiante sobre la vida misma?, ¿los estudiantes están bien?. Para que se dé un aprendizaje tiene que haber un contexto donde estén todos dispuestos para ello”, puntualizó la Mediadora Universitaria.

“Es importante seguir promoviendo estas iniciativas”

Una de las actividades que se desarrollaron en el marco de este programa piloto, fue el taller “Diluyendo estrés y emociones negativas para una mayor homeostasis y bienestar”, a cargo del psicólogo clínico, terapeuta familiar y Máster en Psicología de la Salud, Evaluación y Tratamiento, Cristian Oyanedel.

“Es importante seguir promoviendo estas iniciativas. Me parece un ciclo muy relevante que han querido iniciar con miras a fortalecerse como Facultad, pensando en este cuidado personal de su comunidad”, señaló el profesional. “El taller que realicé la Facultad de Farmacia y su relación con el autocuidado fue muy provechosa. Hay una gran necesidad de participar y de conocer sobre la meditación y el mindfulness, por lo que valoro mucho la interacción que se dio con los estudiantes y el espacio entregado por las autoridades para ello”.

El profesional, quien se desempeña en el Centro de Vida Saludable UdeC, resaltó la importancia de promover la salud mental en el ámbito universitario. “Las circunstancias actuales de la pandemia han hecho visible que esta sea una necesidad, pero el cuidado de la salud mental es necesario siempre, puesto que es la base para poder realizar nuestras funciones, para relacionarnos con las personas y con el medio donde nos desenvolvemos. Si se descuida este aspecto, es probable que sigamos funcionando, pero a un elevado costo emocional”, acotó.