Expertos UdeC destacan la importancia de la vacunación para proteger a la población vulnerable y controlar la propagación de virus
Crédito: Esteban Paredes Drake / Dirección de Comunicaciones
Desde la creación de las vacunas, la humanidad ha logrado reducir las cifras de mortalidad llegando, incluso, a erradicar enfermedades infecciosas de la vida común como la viruela. Pese a eso, según cifras del Minsal, menos del 10% de la población objetivo de la campaña de vacunación contra la influenza se ha inmunizado.
En uno de los hitos del invierno en Chile se ha convertido el lanzamiento de la Campaña de vacunación contra la Influenza, enfermedad respiratoria aguda, que produce un aumento en la demanda de atención ambulatoria y hospitalaria, además de mortalidad especialmente en grupos de riesgo.
El esfuerzo del Estado está puesto en llegar mínimo al 85% de la población de riesgo vacunada, en un plazo de dos meses. Por esto, del 13 de marzo al 15 de mayo (o hasta alcanzar ese porcentaje) se distribuirá una vacuna gratuita para niños hasta 10 años, enfermos crónicos, embarazadas, adultos mayores, personal de la salud y la educación y cuidadores de adultos mayores, entre otros.
El profesor asistente del Departamento de Medicina Interna de la Universidad de Concepción, Dr. Alejandro Aguayo Reyes, explica que «lo que se busca no es sólo que las personas no se enfermen, sino que, en caso de que lo hagan, no tenga consecuencias dramáticas como enfermarse en forma grave o morir”. El médico infectólogo agregó que su efectividad comienza alrededor de las dos semanas después de la vacunación, que corresponde “al tiempo que tarda la respuesta inmune en montar la respuesta protectora”.
Por su parte el Director del Departamento de Microbiología de la Facultad de Ciencias Biológicas UdeC, Dr. Ángel Oñate Contreras, asegura que los virus están siempre presentes. En el caso de las infecciones respiratorias, “la baja en las temperaturas permite o facilita el asentamiento del virus a nivel respiratorio. Esto genera que estemos una especie de inmunosupresión local, haciendo más factible que los virus se puedan asentar en el epitelio de las mucosas”. El Dr. Oñate agregó que los grupos más afectados son los niños, que aún están desarrollando su sistema inmune, y los adultos mayores, en quienes la función inmune se encuentra decreciendo.
El Dr. Ángel Oñate indicó que “la idea de las vacunas es que la gente con mayor riesgo y su entorno estén protegidos para asegurar una menor posibilidad de contagio”. “No hay mejor protección que la que ejecuta su propio sistema inmune”, complementó el Dr. Aguayo.
El Dr. Alejandro Aguayo observó que el principal grupo etario que “se resiste” a las vacunas son los adultos, no los niños. Pero en caso de padres que se enfrenten a una negativa de los menores, invitó a “educar, educar, educar: enseñar en términos simples qué es una vacuna, por qué es necesario administrarla y qué es lo que va a sentir. Me parece que es un gran error llevarlos engañados”.
Nirsevimab para menores de seis meses
Desde este año el Ministerio de Salud (Minsal) instruyó la administración de Nirsevimab, especial para bebés de hasta seis meses, para protegerlos de la principal causa de hospitalización en menores en el país: el virus respiratorio sincicial. Este medicamento es un anticuerpo que tiene una duración de alrededor de seis meses en el organismo de los lactantes, impidiendo que el virus respiratorio sincicial ingrese a las células del tracto respiratorio, evitando infecciones.
“No es una vacuna con el concepto que conocemos, donde se inocula alguna molécula, alguna sustancia, incluso virus que están atenuados para generar una respuesta inmune por parte del organismo”, explicó el profesor asistente de la Facultad de Farmacia, Dr. Pedro Novoa Gundel. Nirsevimab “no funciona a la usanza de las vacunas que cuando se tiene una población de más del 70% inoculada se genera este concepto como de inmunidad de rebaño”, ahondó el Dr. Novoa, enfatizando en la importancia de la inoculación de los menores.
El estudio clínico que se realizó de este medicamento “fue realizado por lo menos en 31 países, y eso hace que la seguridad de este medicamento sea mayor en el sentido de que se aprobó en diferentes poblaciones, que tienen diferentes composiciones étnicas y todo lo que eso implica en la respuesta a los diferentes medicamentos”, expuso el académico.
Aspectos a tener en cuenta:
La recomendación es ir a vacunarse como cada persona se sienta más cómoda. Ropa adecuada, alimentación previa según resistencia propia. “Los efectos adversos más frecuentes se presentan en forma precoz, es decir, en las primeras 24-48 horas y en general tiene relación con dolor en el sitio de inoculación”, explicó el Dr. Aguayo, indicando usar compresas frías en el sector afectado y, si es necesario, el uso de analgésicos recomendados por un profesional médico. Advirtió, eso sí, que si los síntomas persisten «por más de 48-72 horas, considere buscar atención”.
“Este tipo de vacunas están muy bien probadas, por lo tanto, tienen muy pocos efectos secundarios”, explicó el Dr. Oñate. «Las vacunas tienen estudios de años, con múltiples pruebas y análisis para llegar a un resultado seguro para las personas, que no genere riesgos y que cumpla con el objetivo de prevenir, cuidar e incluso salvar vidas”, concluyó.
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