Exitosa Alianza UdeC-FIA en producción de brandy en Valle del Itata
Crédito: Facultad de Ciencias Naturales y Oceanográficas UdeC
Durante cuatro años, investigadores de la Universidad de Concepción trabajaron junto a vitivinicultores de Rahuil para producir el preciado bajativo, dando un valor agregado a sus cultivos y proyectando un futuro prometedor para las familias vinculadas al sector viñatero y turístico de la zona.
Valorización del patrimonio vitivinícola del Valle del Itata mediante la producción de un “Brandy D.O. que aumente la competitividad de los pequeños productores, es el nombre del proyecto FIA PYT-2017-0728 y 2017-2020, financiado por la Fundación para la Innovación Agraria (FIA) y ejecutado por el Laboratorio de Química de Productos Naturales del Departamento de Botánica, perteneciente a la Facultad de Ciencias Naturales y Oceanográficas, entre los años 2017 y 2020.
El objetivo principal de este proyecto fue desarrollar un protocolo de elaboración de un brandy para agregar valor a las cepas de uvas terpénicas patrimoniales del Valle del Itata, principalmente las cepas de uva Torontel, Moscatel de Alejandría y Corinto, producidas en los predios de los miembros del Comité de Viñateros Tradición y Cultura de Rahuil.
El equipo de trabajo fue encabezado por el Dr. José Becerra, junto a la Dra. Claudia Pérez y el biólogo Daniel Cajas, todos del Dpto. de Botánica UdeC; además del enólogo Dr. Ignacio Serra de la Facultad de Agronomía UdeC y el Dr. Pedro Aqueveque de la Facultad de Ingeniería Agrícola UdeC, a quienes se sumó el enólogo Gustavo Martínez de la I. Municipalidad de Florida; los que llevaron a cabo la transferencia de conocimiento científico y técnico especializado a alrededor de 40 productores viñateros del Valle del Itata.
Gracias a eso se concretó la producción de vino de uva blanca, que fue destilado hasta obtener el preciado brandy, un bajativo de aguardiente obtenido a través de la destilación del vino macerado en madera por una cantidad de tiempo que le otorga al producto final un aroma característico y un color similar al té con canela.
Para los viñateros el salto fue estratosférico: pasar de vender un kilo de uva a 100 pesos para producir un vino pipeño que vale unos 500 pesos el litro; a un brandy, cuyo valor comercial es de 20 mil pesos, promete poner en valor la riqueza patrimonial de sus cultivos.
Entre las actividades del proyecto se incluyeron diversas acciones con la comunidad de vitivinicultores. Una de ellas fue un seminario de capacitación sobre la poda dirigido a mujeres, con el objetivo de integrarlas al proceso de producción de una actividad que tradicionalmente siempre había sido realizada en su mayoría por los hombres. Esta actividad tuvo una positiva respuesta en 50 mujeres de Rahuil. Además, se realizaron talleres de cata y de destilados, dirigidos a toda la comunidad de viñateros.
Todo el proceso químico se realizó en la UdeC en el Laboratorio de Química de Productos Naturales. Sin embargo, este proyecto FIA concretó un aporte real a la comunidad de vitivinicultores a través de la entrega de un destilador de cobre de 150 litros y el apoyo financiero para readecuar el espacio de su cooperativa.
El brandy con sello UdeC fue presentado exitosamente en la Fiesta de la Vendimia, que contó con la participación de 5 mil personas. Allí se realizó un taller y la degustación del producto.
“Como proyección futura visualizamos un circuito turístico en la zona, porque son las viñas más cercanas que tenemos a la ciudad de Concepción y ahora hay una conexión especial con Florida, entonces queda a 30 minutos de aquí y alguien que visita la ciudad puede conocer las viñas y su particularidad, como viñas cultivadas a ras de tierra y que reciben todas las bondades del microclima costero y el tipo de suelo del Valle del Itata, lo que le dan una característica especial”, dice la Dra. Claudia Pérez.
Este proyecto promete abrir nuevos horizontes, sobre todo pensando en las futuras generaciones. “Como equipo vemos la necesidad de implementar un Centro de Formación Técnica especializado en el área, dirigido a los hijos e hijas de los agricultores y vitivinicultores, para que se formen en esta línea y que sean ellos/as los que mantengan esta tradición, porque para los vitivinicultores es importante que esto trascienda en el tiempo, con este tipo de cultivo con características únicas y que puede llegar a marcar una diferencia en el mercado a nivel nacional y de paso poner en valor la riqueza patrimonial de nuestra zona”, recalcó el Dr. José Becerra.
- Compartir
- Compartir
Noticias relacionadas
Reportajes