Sobre el Rescate de árboles frutales ancestrales a través de la técnica de injerto y clonación fue el tema central del que conocieron escolares de enseñanza básica de la Escuela América, de la zona de Checura, en la comuna de Ránquil.
Gracias a las gestiones realizadas por la profesora del establecimiento ñublesino, Jeime Cabrera, quien lidera proyectos medioambientales con los escolares del mencionado plantel, el docente y asesor científico del programa Explora-Ñuble, Dr. Richard Bastías de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Concepción, tuvo la oportunidad de ofrecer una charla y compartir con los menores.
“Les conversé de la ciencia detrás del rescate de frutales ancestrales con énfasis en mostrarles la importancia que tiene recuperar variedades que están en el olvido, como el durazno betarraga, la frutilla blanca, la manzana limona, la palta negra de la cruz y por cierto les contamos del trabajo que estamos desarrollando nosotros con las Cerezas Corazón de Paloma».
El académico agregó que «les expliqué de las ciencias biológicas y propagación mediante injerto y clonación, sobre los ciclos biológicos de las especies frutales, del punto de vista del ciclo sexual que es reproducción por semilla y asexual que es producción vegetativa y cómo las bases biológicas permiten que uno pueda acelerar los procesos de propagación sobre el entendimiento que las plantas tienen esa capacidad de ser toti potente, que son células que son capaces de regenerarse y producir un nuevo individuo”.
El Dr. Bastías fue acompañado por su equipo de trabajo que componen; Ignacio Urra, estudiante de doctorado de Agronomía UdeC, quien se refirió a las técnicas de clonación para rescatar variedades y Rocío Estuardo, quien les entregó conceptos de la injertación.
Rescate de árboles frutales ancenstrales
Sobre la charla el estudiante Mateo Sandoval dijo que, “me pareció interesante la recuperación de frutos ancestrales como algo para hacer en el futuro”, al tiempo que su compañera, Martina Pascal agregó que, “lo que más me llamó la atención fueron los injertos, que permiten recuperar los árboles y los frutos”.
También Felipe Alveal, agregó que, “me gustaron las diferentes formas de injerto y las maneras de reproducción de las plantas, y que la ciencia nos mostró que las plantas pueden ser más evolucionadas que nosotros mismos”.
Por su parte, Tomás Araya señaló que, “yo ahora quiero estudiar agronomía porque me gustan las plantas y con lo que nos explicaron hoy me gustaría en el futuro hacer investigación en injertos, en ver cómo está el suelo, y hartas cosas por el estilo”.
Finalmente, la Directora de la Escuela, Bernarda Mesa, manifestó que “nosotros contamos con la profesora Jeime Cabrera quien siempre ha estado motivada por generar estas instancias y por lo mismo pudimos concretar esto con Explora, y los niños y niñas han podido conocer otras realidades, que aunque lo ven en sus casas, con este tipo de acciones lo que aprenden es la ciencia que hay detrás de las plantaciones, de rescatar especies, de reproducir y como se trabaja en diferentes épocas del año, entre otras temáticas. Esto forma parte de nuestro proyecto educativo, por lo que para nosotros es de suma importancia”.
Una visión similar entregó el Dr. Richard Bastías. “Este tipo de actividades son muy relevantes dado que por un lado se crea conciencia en las escuelas rurales sobre la importancia de rescatar el patrimonio de la fruticultura en Chile que son variedades ancestrales y también se les entrega conocimientos científicos a cerca de las técnicas que se usan para este tipo de tareas. Nos vamos muy satisfechos con las reacciones de los niños y niñas a quienes vimos vibrar con la jornada desarrollada”.







