El vacío de Dimitri: académico de Ciencias Químicas, Adelio Matamala, presenta su primera novela

En 2019 se conmemoró el Año Internacional de la Tabla Periódica de Elementos Químicos, en recuerdo de los 150 años de la primera publicación de este importante aporte para la ciencia hecho por Dimitri Mendeléyev.

Ese es el punto de partida de El vacío de Dimitri, la primera novela del investigador del departamento de Físico Química de la Universidad de Concepción, Adelio Matamala Vásquez:

La conmemoración había instalado el nombre del científico ruso en la mente del académico, quien comenzó a prefigurar la idea de escribir algo sobre él, en tono biográfico.

Pero vino el estallido social y el proyecto se aplazó, tomando un nuevo impulso durante la pandemia, que -dice- le dio espacio para nutrirse de lecturas sobre este personaje fundamental para la Química. 

“Y de repente me di cuenta de que logré, creo yo, una buena aproximación de su vida desde el punto de vista biográfico, pero me empezó a inquietar la idea de dar una visión personal de cómo yo considero se dieron las ideas, en la vida y en la mente de Mendeleyev, que desembocaron finalmente en la Tabla Periódica”, cuenta el ex decano de Ciencias Químicas.

Pensó escribir algunos ensayos, pero a instancias de una de las editoras de Editorial Confin Sur, apostó por la novela. “Elegí el formato de historia novelada. Me baso en hechos reales, históricos; pero hago uso de la libre imaginación para complementar, rellenar o zurcir, como me gusta decir, la serie de episodios de carácter histórico que relato, para no generar una biografía en el sentido estricto de la palabra”, cuenta el Dr. Matamala.

Así, el académico usa esos hechos reales con una intención clara: mostrar cómo el científico llegó al hallazgo de la Tabla Periódica.

“No es una visión completa de su vida, sino que es una mirada de su vida en función de esta lectura particular que quiero hacer”, señala.

En las varias lecturas el investigador fue descubriendo que a lo largo de su existencia, el químico ruso tuvo muchas carencias y vacíos -que es lo que da origen al título de la novela- y que la ciencia fue una de las formas que usó para enfrentarlas.  Y allí apareció su trabajo en torno a las propiedades de los elementos químicos.

“El estaba tan seguro de su hallazgo, que se dio cuenta de que en el ordenamiento (que existía hasta entonces) había cosas que no cuadraban; se atrevió a cuestionar la información y dio un paso más de adelante, a pesar de que para lograrlo debía dejar espacios vacíos”, explica.

Finalmente -agrega el Dr. Matamala- Mendeleyev se atreva a postular el sistema periódico de los elementos en que deja espacios para los elementos faltantes, incluso anticipando sus propiedades.

Del camino junto al químico ruso, el académico extrae un aprendizaje que permite mirar la adversidad de una forma distinta.

“Me doy cuenta de que estos vacíos que lo acompañaron le sirvieron para tener la fuerza interior para atreverse a transitar por una vida incompleta, por un cuadro incompleto y eso para mí ha sido una lección y puede ser un mensaje. Muchas veces creemos que debe estar todo claro, todo seguro, todo completo, cuando la vida nos enseña que no es así, a veces nos falta información, ciertas seguridades, tenemos ciertas carencias y hay que vivir con eso”, aseveró.

El libro El vacío de Dimitri, editado por Confin Sur, tendrá su lanzamiento el miércoles 11 de mayo, a las 12.15 horas, en el Auditorio Juan Perelló de la Facultad de Ciencias Químicas.