Crédito: Basket UdeC
Hace más de una década es el kinesiólogo de la rama de básquetbol del Club Deportivo Universidad de Concepción. Además, cuenta con una vasta trayectoria académica en la Universidad Católica de la Santísima Concepción.
Víctor Pérez Galdavini, nacido el 25 de noviembre de 1971 en Concepción, estudió Kinesiología en la Universidad de la Frontera entre 1990 y 1994, luego de un paso de un año por Educación Física en la, por esos años, aún Pontificia Universidad Católica de Chile sede regional Talcahuano, hoy Universidad Católica de la Santísima Concepción; y de su educación escolar, la que desarrolló casi de manera íntegra en el Colegio Salesianos de la capital penquista.
Apenas titulado de su carrera ingresó a trabajar al Club Deportivo Huachipato en 1995, donde el entrenador era el fallecido Andrija Percic, croata nacido en la ex Yugoslavia en plena Segunda Guerra Mundial. En aquella campaña, un recién ascendido Huachipato se salvó de volver nuevamente al ascenso. Uno de los arqueros era Rubén Cousillas, con quien se cruzaría casi 20 años más tarde.
En Huachipato, Víctor Pérez estuvo hasta 1998. Luego de unos años alejado del trabajo en el alto rendimiento deportivo, el Club Deportivo Universidad de Concepción, con Yuri Fernández como entrenador, lo tuvo en su cuerpo técnico. Luego, volvería a Huachipato y estaría en aquel segundo período desde el año 2007 al 2010, trabajando con Arturo Salah, Antonio Zaracho y Fernando Vergara.
Ad portas de cumplir los 40 años, hizo su Magíster en Kinesiología Deportiva. “Aquel postgrado lo dictaba la Universidad de Las Américas en conjunto con la Universidad Europea de Madrid, la gracia era que podía terminar con una pasantía en el Real Madrid B en la Ciudad Deportiva del Real Madrid. Además, mantenía el contacto con Arturo Salah, que es muy amigo de Manuel Pellegrini, y él me hizo el nexo para poder hacer, una vez terminada mi estadía en el Real Madrid B, una pasantía en el Málaga, donde además estaba su ayudante Rubén Cousillas, que era arquero en Huachipato cuando me iniciaba en esto de la kinesiología deportiva”, recuerda.
Gracias a esa coincidencia se le hizo mucho más fácil estar ahí. Junto con esto trabajó con Fernando Lacomba, fisioterapeuta del Málaga y de la selección española de baloncesto. «Tuvimos bastante diálogo, siempre es bueno medirse con colegas de otras latitudes, por lo que volví muy conforme”, señala.
Trabajo kinésico a Diego Silva / Cedida
Apenas regresó empezó a estudiar quiropraxia. “Soy kinesiólogo y quiropráctico; paralelo a eso tengo otros estudios, diplomados en terapia manual, en docencia universitaria. Fui por nueve años jefe de carrera de Kinesiología en la Ucsc, en paralelo a mi actividad privada y al básquetbol, además hago clases de Técnicas Kinésicas en Musculoesquelético en la Ucsc”, comenta.
Cuerpo técnico de Basket UdeC
Víctor confiesa que le ha tocado pasar de todo en Basket UdeC, desde donde está a partir del año 2011. “Al año siguiente que llegué fuimos campeones de la última Dimayor, lo disfrutamos bastante, junto con la revancha que nos cobramos el año pasado en la catedral del básquetbol de Valdivia de aquel segundo lugar de la temporada 2015-2016, que lo sufrimos en demasía. Nos sacamos las ganas algunos que todavía nos manteníamos ahí, como Fernando Hormazábal, Sergio Montoya, Carlos Lauler, Diego Silva, Pablo Pérez”, etc.
En todo este tiempo, añade, “me tocó conocer a jugadores que partieron muy jóvenes acá, como Eduardo Marechal, Evandro Arteaga, en su momento Matías Villagrán, Sebastián Figueroa, con quienes hemos hecho grandes amistades”.
Por su trabajo ligado a la UdeC también ha tenido que concurrir a olimpiadas universitarias mundiales en Corea del Sur y en Nápoles, y a olimpiadas universitarias panamericanas en Sao Paulo.
Con la copa en Valdivia / Cedida
Sobre su labor específica en Basket UdeC, detalla que “no es solo hacer rehabilitación, sino mantener el estado óptimo de los jugadores; trabajamos en conjunto con el profesor José Luis Gotelli, él nos aporta muchísimo al trabajo kinésico, nos da las facilidades, lo mismo Cipriano Núñez, entrenador que se preocupa mucho y privilegia la salud de los jugadores antes que forzarlos. Eso es un mérito, a veces tocan técnicos que les importa poco la salud de los jugadores y este cuerpo técnico se preocupa mucho de la persona, de la salud del jugador y eso nos facilita mucho el trabajo al equipo kinésico, que actualmente no solo lo conformo yo, sino que además está Fabrizio Becerra de Kinemov y Javier Cabezas, quien se incorporó este año”, concluye.
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