El sentido de comunidad en nuestra Universidad de Concepción

Debemos entender este principio también como una aspiración, que es necesario alimentar siempre con nuevas energías, cuidándola de quienes resienten con sectarismos, injusticias, la compleja armonía de una comunidad universitaria. En el concepto de comunidad reside, en efecto, la unidad de las diferencias disciplinares y humanas que constituyen a la Universidad de Concepción, comprometida desde 1919 con la formación integral de personas. También encontramos otros rasgos claves en la palabra comunidad: la autonomía crítica, que nos permite superar las coacciones externas y abordar nuevos desafíos con inteligencia y sensibilidad, y el compromiso con el desarrollo de la región y del país, esencial para aportar al mejoramiento de la vida en sociedad.

Nuestra universidad es y debe seguir siendo una comunidad plural y responsable de sus compromisos; por este motivo, hemos escogido el nombre de Comunidad Atenea UdeC. Hay en nuestra determinación un desafío: recuperar y proyectar, siempre alertas de las preocupaciones y anhelos sociales, en el presente y hacia el futuro, con la máxima excelencia posible, las funciones de formación, investigación y vinculación con el medio de la Universidad de Concepción, para que nuestra voz pueda ser audible y relevante en los escenarios nacional e internacional. Este desafío no involucra sólo al estamento académico, pues requiere el compromiso y la participación de todas y todos quienes formamos nuestra comunidad universitaria. Por lo mismo, la Comunidad Atenea UdeC es un espacio abierto, que aún espera el valioso aporte de quienes trabajan y estudian en nuestra universidad.

En la campaña a la rectoría 2022-2026, la actual administración ha utilizado en reiteradas ocasiones la palabra comunidad; sin embargo, es necesario asumir el significado profundo del concepto y no sólo emplearlo como un eslogan para captar la atención de las personas a las que se considera como votantes. Lamentablemente parece predominar la estrategia electoral y no la convicción de pensar la universidad como una comunidad. La falta de esa convicción. que hemos advertido en el actual gobierno universitario, ha puesto en riesgo a la comunidad, ya que se han visto afectados la unidad, la autonomía crítica y el aporte a la región y al país.

La comunidad universitaria no está en su mejor momento, pero tenemos tiempo aún para sanar heridas y proyectarnos, con renovadas fuerzas, hacia el futuro. El Dr. Jorge Fuentealba Arcos representa los sueños de muchas y de muchos, y podrá, con un gobierno abierto, transparente, equitativo, justo y eficiente, recuperar y mantener en el tiempo la idea de comunidad, que le da un sentido, una razón de ser, a la Universidad de Concepción.