Crédito: CePia
Los humanos cargamos siempre una mochila de emociones, y uno debe aprender a leer esas señales, porque nunca se sabe qué puede estar viviendo el otro. Sin embargo, actuar con empatía sólo se logra mirándose a la cara.
Hoy pareciera ser un hecho que al decir algo en voz alta, el teléfono te mostrará anuncios relacionados a eso. Hemos cruzado un punto tecnológico en donde toda nuestra vida está en el celular. Prueba de ello es sentirse desnudo al salir a la calle sin este aparato tecnológico.
Soy de la generación que vivió su infancia sin celulares y percibo cómo mientras más avanza la tecnología, más aumenta nuestra dependencia hacia ella, hasta el punto en que nuestras interacciones son cada vez más superficiales.
Hay un lenguaje que no vemos a través de la pantalla, el no verbal, algunos autores como Paul Watzlawick lo describen en sus axiomas de la comunicación. El primero que detalla el filósofo es “Todo comunica”, es decir, que al momento de hablar cara a cara con alguien, aunque no me diga nada, sí está diciendo algo. El silencio también comunica: un gesto, una mirada…Los humanos cargamos siempre una mochila de emociones, y uno debe aprender a leer esas señales, porque nunca se sabe qué puede estar viviendo el otro. Sin embargo, actuar con empatía sólo se logra mirándose a la cara.
Las RRSS son mecanismos de retención de atención y nosotros somos sus productos. No estoy en contra de que existan, pero sí dejar en claro que de alguna manera han afectado nuestra forma de interactuar. Según datos de Entel, los chilenos pasan en promedio 3 horas al día en redes sociales, no es raro entonces que los casos de salud mental hayan aumentado con el tiempo, sumado a que no existe una cultura y/o educación para su uso.
Por mi profesión siempre he estado ligado a la tecnología, parte fundamental es darle un buen uso. Hace un par de años comencé a trabajar con el Centro Para la Instrumentación Astronómica (CePIA) de la Universidad de Concepción, en primera instancia grabando, editando videos y fotografías. Hoy, formo parte de su equipo de comunicaciones. Hay algo que siempre me llamó la atención de este lugar: que existe un grupo humano preocupado por mantener buenas relaciones interpersonales, a pesar de estar rodeado de tecnología.
Uno de los principales objetivos del Centro es la formación de capital humano avanzado, y me agrada poder ser parte de esto, no sólo promoviendo el avance intelectual, sino también el humano.
Columnista
Mauricio Nahuelquín
Director Audiovisual y Multimedia del CePIA UdeC
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