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Cada sábado, las integrantes de la Orquesta Sinfónica se toman la Radio UdeC y las redes sociales de Corcudec con grandes invitadas. Mañana es el turno de la destacada soprano, quien dirá presente en «Féminas Sinfónicas».
Andrea Aguilar debutó en 2014 en el Teatro Municipal de Sao Paulo, Brasil; y también en Londres. Fue ganadora del Concurso Internacional de Canto Lírico de Trujillo, cuenta con participaciones en Chile y en el extranjero, cantando en conciertos, óperas, galas líricas, montajes sinfónico-corales, música de cámara, música contemporánea y recitales, experiencias que compartirá mañana en Féminas Sinfónicas.
Con respecto a su distinción, comentó que «había tenido dos actuaciones en todo el año, era chica, no muy conocida y vía Facebook otra amiga soprano subió la información del concurso, así que pensé que sería una buena oportunidad r. Presenté un repertorio súper variado, con un área contemporánea alemana, muy distinto a lo que se hace siempre, que es Verdi, Mozart, los clásicos”, rememora.
Así empezó a avanzar en las etapas, pero surgió un imprevisto. “El día anterior a la final tomé unos jugos naturales, agua del grifo y me enfermé. Me levanté solo a cantar para la final; toda pálida, fui, canté y dos horas después volví a la ceremonia final y me premiaron con el primer lugar», relata la cantante a las entrevistadoras, sobre la anécdota de su premiación en Trujillo.
Formación
Formada por grandes maestros en Chile y España, Andrea comenta sobre la influencia de esta preparación en su técnica. «Tengo al menos 15 años de pura técnica. Partí con Hans Stein y él comenzó enseñándome en checo, algo extraño, porque siempre se enseña italiano, francés y alemán en las óperas».
Además, la cantante lírica cuenta que su destino de soprano fue una casualidad, ya que se preparó mucho tiempo como contralto, y en una lección con su también maestro Cocó Mendoza, descubrió que era soprano.
«Estuve de niña preparándome para otra cosa y de repente en una clase empezamos a vocalizar con el piano y llegué más arriba en la escala y mi maestro me dice que no soy contralto o mezzo, sino que era soprano, y ahí comencé a formarme como tal».
Para la pausa musical Andrea presentó el número 7 del ciclo de gipsy songs de Brahms, obra en donde participó hace algunos años atrás.
Cuando le consultan por la pandemia, cuenta que ha estado como nunca en rol de dueña de casa, disfrutando la cotidianeidad, leyendo poesía y escuchando mucha música, pero las féminas de la Orquesta UdeC conocen la inquietud de quienes pertenecen al mundo de la música docta y le preguntaron por sus anhelos post pandemia.
«Me he preparado muchísimo, porque hay un rol que el Teatro Municipal me dio para cantar y a raíz de la pandemia se canceló todo, que es Violeta de La Traviata. Como una vez al mes canto completo el rol, otra semana por acto y lo tengo como anillo al dedo. He leído mucho, he pasado por todas las etapas de la Violeta en estos dos años de preparación. Así que me encantaría materializarlo, con público, por supuesto. Estar en los teatros con las butacas vacías no es lo mismo. Una se prepara para cantarle a la gente», afirma.
Esto y mucho más se podrá apreciar mañana en un nuevo capítulo de Féminas Sinfónicas por las redes sociales de Corcudec.
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