Alergia estacional: especialistas recomiendan consultar a un médico y no automedicarse
Crédito: Nicolás Sánchez Cuadra/DirCom UdeC.
La Organización Mundial de la Salud proyecta que hacia 2050 un 40% de las personas a nivel global podría padecer algún tipo de alergia, mientras que en Chile se estima que entre un 20 y un 30% de la población ha sido diagnosticada con la enfermedad.
Con la llegada de la primavera, muchas personas experimentan síntomas de alergia debido a la floración y la liberación de polen en el ambiente. Estornudos, picazón y mucosidad y/o congestión en nariz y ojos, lagrimeo y tos son algunas de las molestias que experimentan quienes sufren alergia estacional.
La Organización Mundial de la Salud proyecta que hacia 2050 un 40% de las personas a nivel global podría padecer algún tipo de alergia, enfermedad que se produce por una hipersensibilidad del sistema inmune frente a determinadas sustancias del ambiente (polen, ácaros, hongos, alimentos, etc.) y que, además, tiene una fuerte componente genética.
Aunque no hay consenso en las cifras, en Chile se estima que entre un 20 y un 30% de la población ha sido diagnosticada clínicamente con esta patología. Pero los números podrían ser mayores, porque hay un amplio grupo sin diagnóstico y también porque la incidencia ha ido creciendo, como han observado los especialistas.
“Hay estudios internacionales que señalan que las tasas de patologías inmunitarias, que incluyen a las alergias, han ido aumentando. En Chile hay algunos datos que hablan de entre un 40 y 50% de personas con reacciones alérgicas, como asma, rinitis y otras manifestaciones, porque todos tienen algún tipo de reacción alérgica a algún tipo de alergeno sin estar necesariamente diagnosticados”, comenta el académico de la Facultad de Farmacia, Enrique Guzmán Gutiérrez.
Una de las razones de este incremento se asocia al cambio climático, especialmente cuando se habla de la alergia estacional.
“Es algo que hemos estado viendo desde hace un tiempo, la floración y la aparición del polen están ocurriendo antes”, dice la doctora Claudia Azócar Barrera, académica de la Facultad de Medicina y especialista en enfermedades respiratorias.
Lo que sucede es que el cambio climático produce alteraciones fenológicas; es decir, en la relación entre los factores climáticos y los ciclos seres vivos, señala el docente del Departamento de Botánica de la Facultad de Ciencias Naturales y Oceanográficas, Pablo Guerrero Martin.
“Eso se observa en la floración que se adelanta producto del aumento que ha registrado la temperatura”, indica.
El doctor en Ciencias, especialista en Ecología y Biología Evolutiva, agrega que investigaciones a nivel internacional muestran que en las últimas décadas se ha registrado un adelantamiento de la floración, que hace que las temporadas de polen sean más largas e intensas, lo que puede incidir en la exacerbación y el agravamiento de la rinitis alérgica al polen y también el asma.
La higiene
Otra de las razones detrás del crecimiento de la población alérgica es la menor exposición de niños y personas en general a antígenos en la primera infancia; eso, más las condiciones genéticas, hace que una persona sea o no alérgica, señala la Dra. Azócar.
Aquí aparece la “hipótesis de la higiene”, como menciona Germán Guzmán, quien es tecnólogo médico y doctor en Ciencias Fisiológicas y en Biomedicina.
“Antes había mayor exposición a enfermedades y, por lo tanto, nuestro sistema inmunitario estaba trabajado constantemente”, asevera.
Los avances en salud pública y saneamiento ambiental -dice- han hecho desaparecer patologías infecciosas que antes eran comunes, de modo que el sistema inmune ahora parece tener menos enemigos.
“Se produce un desequilibrio en el sistema, entonces, las células inmunitarias empiezan a generar reacciones a otras cosas como los alergenos”, explica el Dr. Guzmán.
Qué hacer
El mismo especialista expone que es prácticamente imposible sanar la alergia y que en estos momentos solo es posible aliviar sus síntomas, principalmente con antihistamínicos.
Y si bien se trata de productos libres de receta, la Dra. Azócar afirma que es importante que la primera prescripción sea hecha tras un diagnóstico que determine si la persona es alérgica o no.
Por eso, el Dr. Guzmán recalca la importancia de realizar los test de alergenos para saber cuál es la sustancia que gatilla las reacciones alérgicas y así contar con los medicamentos necesarios y tomar las medidas adecuadas.
Además de los antihistamínicos, las terapias incluyen fármacos como corticoides, lavados nasales y colirio para los ojos, dependiendo de la severidad de las alergias.
En paralelo, también se deben tomar medidas para aminorar las molestias. La recomendación -indica Claudia Azócar- es evitar exponerse a los pólenes y el contacto con el pasto.
El también académico de Medicina e inmunólogo pediatra, Mervin Piñones Acuña, apunta a la importancia de que las personas conozcan bien sus alergenos y mantenerse lejos de ellos en la medida de lo posible.
En el caso de los pólenes y en particular cuando hay rinitis, el Dr. Piñones recomienda no secar la ropa en el exterior, ventilar la casa a primera hora y por tiempos cortos, no acercarse a las plantas y/o árboles involucrados y utilizar gafas. En días de alta circulación polínica se sugiere evitar el uso de bicicleta e ir automóviles con ventanas cerradas e incluso utilizar mascarilla si la rinitis es severa. “Al llegar a casa es bueno ducharse, realizar aseo ocular en caso de rinoconjuntivitis y cambiarse de ropa”, añade el médico.
También plantea la necesidad de avanzar en la región con la implementación de monitoreo de pólenes, como ocurre en Santiago y otras capitales regionales, de manera que las personas puedan contar con información sobre los períodos más críticos.
El ácaro del polvo
Si bien la atención en esta época está centrada más bien en los pólenes, el académico Enrique Guzmán señala que no hay que olvidar que dentro de los agentes alergenos más relevantes está el ácaro del polvo dermatophagoides.
“Es el más abundante en Concepción. Crece en zonas de alta humedad y temperaturas templadas, entre 15 y 20 grados; entonces primavera es el ideal para que crezca”, explica.
Aquí la recomendación es bajar la humedad del hogar en general, de almohadas, colchón y frazadas. Para ello existen deshumificadores eléctricos y químicos, que ayudan a reducir la humedad ambiental, dificultando el crecimiento del ácaro.
El Dr. Guzmán recalca para quienes piensan que tienen alergia estacional, independientemente del agente que la cause, la primera indicación es, además de no automedicarse, visitar a un médico general o un especialista, para iniciar un tratamiento que ayude a controlar los síntomas más crónicos, sobre cuando se trata de pacientes asmáticos.
Niñas, niños y adolescentes
Los y las menores merecen una atención especial cuando enfrentan alergias y de manera particular cuando se trata de rinitis alérgica que, de acuerdo a un estudio de 2019, podría afectar a unos 22 mil niños, niñas y adolescentes en la región.
Esta patología se caracteriza por la presencia de al menos dos de cuatro síntomas cardinales: congestión nasal, rinorrea (goteo de la nariz), estornudo y picazón de la nariz. Cuando se suman molestias oculares -ojo rojo, picazón, lagrimeo o intolerancia a la luz- se denomina rinoconjuntivitis.
El Dr. Mervin Piñones pone de relieve el impacto de esta afección en la calidad de vida de los pacientes y anota que se le da muy poca importancia y que muchas veces las familias no la mencionan como en los controles médicos.
“El poco control de la rinitis puede asociarse a otras alteraciones (comorbilidades) como disminución de la capacidades cognitivas y peor rendimiento escolar que empeora con la alteración en la calidad del sueño. Tienen más dolores de cabeza y riesgo de rinosinusitis, otitis, conjuntivitis, asma y alergia alimentaria del tipo polen-alimentos”, indica.
Por otro lado, el especialista advierte que también hay que saber diferenciar lo que puede ser la rinitis de una infección respiratoria. Los niños y niñas suelen tener 12 infecciones en el año y cada resfrío puede durar gasta dos semanas, acota, resaltando la importancia de contar con un diagnóstico correcto ya sea con un especialista en alergias o un inmunólogo pediatra.
- Compartir
- Compartir
Noticias relacionadas
Reportajes