Crédito: Archivo
Desde las primeras imágenes enviadas por sondas en los años 70 hasta los avances tecnológicos actuales, el interés por comprender la evolución de Marte y su potencial habitabilidad ha sido constante.
Nuestro gran querido planeta rojo tiene mucho por darnos. En el 2021 aterrizó Perseverance, un rover explorador cuya misión principal es recoger muestras del suelo de una región en la que se cree que en algún tiempo hubo un gran caudal de agua, y en la actualidad se necesitan grandes ideas de diseño para poder traer esas muestras a la Tierra.
Recordamos que las primeras sondas que enviaron imágenes en los años 70 nos mostraron un lugar desértico, dejando atónitos a algunos espectadores que esperaban encontrar un planeta más vivo, en un sentido muy literal.
Marte tuvo un inicio igual a la Tierra y en algún punto de su evolución no siguió el mismo camino. Por esto pensamos que en algún momento pudo haberse originado la vida, de una forma muy simple y microscópica. Es por ello que muchos han sido los viajes que se han hecho al planeta rojo, ya sea para fotografiarlo, examinar su superficie, su atmósfera y demás componentes con la intención de entender su desarrollo y el del Sistema Solar, y también, en búsqueda del mejor lugar para un futuro asentamiento humano.
Perseverance necesitará aliviar su carga y para ello se esperan colaboraciones externas a la NASA, las cuales permitan traer esa muestras sanas y salvas a la Tierra, y así, podríamos descifrar si Marte fue un precursor de la vida, o quizás encontrarnos con cualquier otra sorpresa que pueda darnos.
Columnista
Leidy Peña Contreras
Licenciada en Física.
Magíster de Astronomía
Divulgadora CATA UdeC
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