La mina de carbón más antigua: Arqueólogo UdeC entrega detalles de ruinas halladas en cerro de Talcahuano
Crédito: Consejo de Monumentos
Las obras de un proyecto inmobiliario en el cerro David Fuentes de Talcahuano dejó al descubierto los restos de una antigua estructura de ladrillos de la que no se tenían registros hasta ahora.
El docente de la Facultad de Ciencias Sociales y arqueólogo de la Universidad de Concepción (UdeC), Pedro Andrade Martínez, se refirió al inédito hallazgo en un cerro de Talcahuano, donde se descubrieron los restos de una antigua estructura de ladrillos que podría corresponder a vestigios de una mina carbonera en la ciudad puerto.
El hecho quedó al descubierto durante excavaciones para levantar un proyecto inmobiliario en el cerro David Fuentes, generando curiosidad entre los habitantes de la zona y diversas teorías respecto al origen de la construcción.
Tras conocerse el hallazgo, el lugar fue visitado por el Consejo de Monumentos, quienes informaron a través de su cuenta de Instagram la intervención de profesionales para recabar más información al respecto.
La más antigua de la zona
Según el arqueólogo, “aparentemente se trata de una construcción que tendría relación la Mina El Portón, también conocida como Mina El Carmen, que estaba ubicada en el cerro David Fuentes y que tuvo dos etapas productivas; la primera es entre 1841 y 1847, y de la segunda no se tiene claridad, pero se estima que estuvo activa a principios del 1900”.
De acuerdo a estimaciones realizadas por el arqueólogo, se trataría de una construcción de mediados del Siglo XIX, algo que es posible determinar debido a la técnica constructiva de la estructura descubierta.
“En la foto se veía un poco de cemento, pero en realidad me dicen que es otro tipo de mortero compuesto por arena y conchillas. Y eso es súper importante porque el cemento que conocemos hoy en día llega a Chile en 1900, entonces todo lo que no tiene cemento -y aunque no es una cosa tan dogmática- podría ser de antes de esa fecha. Por lo tanto, lo más probable es que sea de mediados del Siglo XIX y correspondería a la primera explotación de esa mina, de la que era dueño un inglés de apellido Wheelwright”, explicó.
Andrade contó que “Es una de las minas de carbón más antiguas de la zona, una de las primeras que se instaló en la Región, incluso antes de las de Coronel y Lota. Lo que pasa, es que después se descubren los yacimientos de esa zona y ahí nace lo que los historiadores han denominado “La Fiebre del Carbón”, que es cuando todas las faenas se trasladan a Coronel y Lota”.
Este cambio, dijo el académico UdeC, ocurre porque las minas de Lota y Coronel eran mucho más grandes y además entregaban un carbón de mejor calidad, quedando así en abandono el yacimiento de Talcahuano.
Valor arqueológico
La arqueología, explicó Andrade “sirve para llenar ciertos espacio de una historia que se va perdiendo. Puede ser que algunas personas conozcan mucho de la historia local de Talcahuano, pero no sé si será del conocimiento general que allí haya existido una mina de carbón. Entonces, la arqueología nació para llenar esas cosas”.
Por eso mismo, aseveró que “mucha gente confunde lo arqueológico con lo prehistórico, y la verdad es que para nosotros lo que es de valor arqueológico es todo aquello que hable de un modo de vida que ya no se practica en una comunidad; entonces, en ese sentido, el valor arqueológico es que nos da cuenta de la historia de Talcahuano que no es tan conocida porque no se asocia mucho con el quehacer actual de la ciudad”.
Con relación a lo que debería ocurrir ahora, el profesional aseveró que es necesario realizar más indagaciones en el lugar. Eso sí, aseguró que aún falta para poder hacer un trabajo arqueológico, pues primero hay que asegurar la zona y los restos encontrados, lo que se debería realizar con un equipo amplio con profesionales de otras áreas.
Días después de conocerse el hecho, el alcalde de Talcahuano, Henry Campos Coa, afirmó a Diario Concepción que tras visitar el lugar “se generó un decretó de paralización de obras hasta que tengamos el informe que tiene que hacer la empresa para verificar si corresponden o no restos arqueológicos”.
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