El uno a uno de Basket UdeC: José Luis Gotelli Merino

Nació el 14 de diciembre de 1973 en Concepción, donde cursó su enseñanza básica en las antiguas dependencias del Kingston College en el centro de la capital regional. “Tuve la suerte de estar en una muy buena generación. Después di la Prueba de Aptitud Académica e ingresé a Pedagogía en Educación Física en la Universidad de Concepción”, cuenta Gotelli.

En su estadía en la principal casa de estudios penquista fue seleccionado de fútbol, jugando en tres campeonatos universitarios nacionales. Mientras estudiaba, siempre quiso ir más allá, fue así como viajaba constantemente a cursos de perfeccionamiento en Santiago, donde pudo ver a referentes dentro de su disciplina.

Por ejemplo, el año 1996 estuvo en una clínica dictada por el poderoso Ajax de Amsterdam en Santiago. El mítico elenco donde Johan Cruyff fue tricampeón de Europa, justamente venía de reverdecer laureles en la Champions League.

También pudo aprender del asesor físico y médico de la selección francesa campeona del mundo en 1998; de un preparador italiano que trabajó para la Ferrari y TechnoGym, y de mucha otra gente con gran currículum que llegaba a Santiago a través de la gestión del  Laboratorio del Rendimiento Humano.

Entrenando en Argentina para la BCLA / Basket UdeC

“Además, vine a Argentina a hacer cursos de preparación física en el fútbol a través de una sociedad llamada Fuerza y Potencia, luego, en compañía de un gran amigo vine a ver directamente entrenamientos a los clubes y ahí uno adquiere la experiencia que no te da una carrera universitaria. Ver trabajar a los preparadores físicos de buen nivel, observando prácticas de equipos que están jugando Copa Libertadores, es totalmente enriquecedor”, apunta.

Vida laboral

Se inició laboralmente en una escuela de fútbol de Arturo Fernández Vial. También trabajó en Naval, Deportes Concepción, Universidad de Concepción y Huachipato, es decir, en todos los equipos profesionales del Gran Concepción.

“A la Universidad de Concepción ingresé el año 2008 como preparador de la selección universitaria de fútbol y hasta el día de hoy me desempeño ahí. Junto con mi trabajo grueso en deportes de conjunto, también me dediqué a los trabajos personalizados, estando ligado al básquetbol con Matías Villagrán y Samuel Bravo, por nombrar algunos”, revela.

Así transcurría su vida hasta septiembre de 2019. “Ese día me llama un amigo en común que tenemos con Cipriano Núñez, y me dice que justamente Cipriano estaba buscando un preparador físico, por si me interesaba. Inmediatamente le dije que sí, porque la UdeC tiene mucho reconocimiento nacional en el básquetbol, mucha tradición, el que ha estudiado en la Universidad de Concepción sabe lo que es ese deporte en el Campanil, según mi apreciación es mucho más relevante que el fútbol, tiene otras cosas”, señala.

El 11 de septiembre de 2019 fue su primera práctica como preparador físico. Exactamente dos años después estaba celebrando su primer título en el profesionalismo en Valdivia y también el primero de Basket UdeC en la Liga Nacional de Básquetbol.

Con la copa de campeón en Valdivia / Basket UdeC

Con respecto a su relación con Cipriano Núñez, dice que es muy buena. “Él es una persona acogedora, te da mucha confianza para trabajar, también a los jugadores. Tiene mucho recorrido como jugador y como entrenador; con él siempre tienes que estar demostrando conocimiento, estar a la altura de las circunstancias, además porque estás en la mejor liga del país, en un equipo con renombre. Para mí es estar en la élite, por ejemplo, ahora estamos en una copa internacional, hay que estar al nivel”, detalla.

Consideraciones finales

Revela que al igual que el head coach UdeC, Santiago Gómez lo ha ayudado mucho y Fernando Hormazábal también. “Todos tienen mucha experiencia en el deporte, llegué siendo un novato y me han traspasado muchas cosas”, añade.

“Las exigencias hacen que tengas que estar constantemente aprendiendo, reforzando tus conocimientos, buscando información, mejorar, también la exigencia del deportista hace que tengas que estar llegando con cosas nuevas constantemente”, confiesa.

Mucho tiempo estuvo ligado a trabajos formativos, sin dejar de lado la competitividad, pero está consciente que esto es el alto rendimiento, para lo cual siente que se preparó bastante. “No siempre llegan las oportunidades o algunas veces se tardan en llegar, pero cuando llegan hay que estar preparado; lo difícil es mantenerse”, revela.

Sobre el 2022 explica que “todos nos van a querer ganar, somos un equipo grande. La Liga que ganamos fue durísima, pero lo supimos manejar: no solo era el rival, eran los viajes, la pandemia, las restricciones, las mascarillas, los PCR, pocos tiempos de recuperación. Creo que este año no cambiará mucho, pero las exigencias serán más altas porque queremos revalidar el título y sumar los que nos faltaron”, finaliza.