Crédito: Cedida
Es gerente técnico del Club Deportivo Universidad de Concepción desde el año 2008, época desde la cual ha vivido todas las caras de la moneda en una de las instituciones fundadoras de la Dimayor en 1979.
Sergio Enrique Montoya Rodríguez nació el 27 de marzo de 1961 en Santiago, aunque cuando tenía dos meses de edad sus padres se trasladaron a Talcahuano.
Cuenta que en su educación básica nunca jugó ni fue cercano al básquetbol, pero que esto cambió al llegar al liceo, donde vio a un compañero de antaño que gracias al baloncesto había aumentado considerablemente su estatura, lo que lo llevó a querer imitarlo.
“Entonces, con otro amigo nos dedicamos a jugar, pero nunca recibimos una formación de un entrenador; después me empezó a gustar como hincha, lo que coincidió cuando empezó la Dimayor el año 1979. Estando en Talcahuano, siendo hincha de Naval en fútbol, empecé también a seguir al equipo de básquetbol. Con los años, dábamos vuelta en un tour entre Naval, la Universidad de Concepción y Petrox. Recuerdo esas grandes jornadas dobles en la Casa del Deporte”, señala.
Siguió como hincha en el básquetbol, hasta que el año 1993, gracias a que conocía a toda la gente del baloncesto, fue nombrado comisionado técnico. Ya el año 1997, por iniciativa propia, creó la página web de la Dimayor, que pudo hacer gracias a sus estudios de Informática cursados en el Duoc.
“Tres años después me llamaron de la Dimayor para que hiciera la página oficial y la mantuviera. Seguí con eso hasta que la competencia desapareció oficialmente el año 2012”, apunta.
BCLA en la Casa del Deporte / Cedida
Cuando entró al básquetbol ya trabajaba en la Universidad de Concepción, específicamente en la Dirección de Planificación e Informática (DPI), antecesora de la actual Dirección de Tecnologías de la Información (DTI), donde trabajó desde 1991 a 1998. En ese tiempo coincidió con la época dorada de la Universidad de Concepción en el básquetbol, gracias a los tres títulos de Dimayor en la temporada 1995, 1997 y 1998, donde reconoce que iba incluso a ver los entrenamientos.
Gerencia técnica
En el verano del año 2008, cuando completaba ocho años como profesor de Informática en el otrora Instituto Santo Tomás, empezó a trabajar con el exdirigente UdeC Dragomir Yankovic, dado que desde el Club Deportivo tenían que inscribir los pases de los jugadores y él sabía hacer eso a la perfección, gracias a su trabajo en la Dimayor.
Una vez concluida la temporada de inscripción, le preguntaron si estaba interesado en quedarse trabajando en el básquetbol del Campanil. Era un gran sueño para él, así que no lo pensó dos veces y renunció a su trabajo de aquel entonces. Compartió el cargo con Yankovic hasta que finalmente quedó solo en la labor que desempeña hasta el día de hoy.
Sobre Basket UdeC, Montoya señala que «es un club que siempre tiene que estar peleando todo. Hay que armar el equipo pensando en que la mayoría de los que lo conforman deben ser estudiantes de la Universidad de Concepción, lo que para algunos puede ser una limitante, pero es nuestra política y hay que seguirla”.
Recalca que para las competencias internacionales es diferente, pero que para la competencia interna los formados en casa son esenciales. Para eso está también el programa de becados deportivos, los que tienen que cumplir con una serie de requisitos, con el fin de fomentar la competitividad del equipo.
Buenos y malos momentos
Montoya cuenta que el reciente título del año 2021 en la Liga Nacional de Básquetbol fue muy especial. “Estuvimos cerca en la temporada 2015-2016, íbamos ganando 2-0 en la serie y perdimos, hasta que se nos dio. También rescato el triunfo internacional ante Regatas en Mar del Plata, en un partido con doble alargue que se decidió con triple de Marcelo Hernández; junto con el triunfo ente Sao Paulo en la edición pasada de la Basketball Champions League Americas”.
También vivió momentos difíciles, donde las malas elecciones de extranjeros y entrenadores pasaron la cuenta. Dentro de lo más negativo recuerda el año 2013, donde no clasificaron ni siquiera a playoffs. Pero el momento de ahora es muy distinto.
“Con la vuelta de Cipriano se retomó la mística de antaño, que tiene que ver también con algo psicológico, porque la gente lo reconoce como campeón de los 90; además, trajimos de vuelta a Marechal y Arteaga, jugadores identificados con el club”, comenta.
Sobre este 2022, manifiesta que “nos reforzamos con dos piezas importantes como Luzcando y Louis. Vamos 4-0 en la LNB. Estamos para pelear el título, pero hay que estar atentos con las lesiones, con la covid-19, etc. Si nos mantenemos sanos estamos para pelear por todo”, finaliza.
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