El uno a uno de Basket UdeC: Kevin Rubio Romero

El 21 de julio de 2017, a las 16:00 horas, el Club Zonal Cahuide, ubicado en el distrito de Ate Vitarte en Lima, vio coronarse a los nuevos monarcas del básquetbol sudamericano. Nada más ni nada menos que la selección sub-17 de Chile.

La metrópoli, fundada originalmente como Ciudad de los Reyes por Francisco Pizarro en 1535, observó cómo un grupo de muchachos rompía la historia del básquetbol nacional al levantar el título de campeón frente a la poderosa selección de Argentina.

Esa tarde, con un marcador de 70-60, Chile se colgaba la medalla de oro. El jugador más determinante de aquella jornada en la selección nacional fue Kevin Rubio Romero, actual integrante del equipo de básquetbol del Club Deportivo Universidad de Concepción.

Con 38 minutos y 24 segundos en cancha, al igual que su compañero Lino Sáez, solo fue superado en ese ítem por Ignacio Arroyo y Maxwell Lorca, quienes jugaron los 40 minutos. Lo trascendente es que de los 70 puntos conseguidos por la escuadra nacional, 22 fueron de Kevin Rubio Romero, merced a seis dobles, dos triples y cuatro lanzamientos libres.

Con una efectividad total de 53,3%, más siete rebotes, una asistencia, un robo y dos bloqueos, el jugador que en ese entonces pertenecía a los juveniles de CEB Puerto Montt coronó una jornada gloriosa.

Historia de vida

Sin antecedentes familiares en la práctica del baloncesto, Kevin empezó con el deporte que más tarde le daría grandes satisfacciones ya en el colegio, pero no desde una edad tan temprana como es el caso de la mayoría. Cuando empezó a resaltar por su altura lo hicieron ingresar a jugar al equipo de básquetbol del colegio para incentivarle la actividad física. Eso ocurrió cuando tenía 11 años de edad.

Rubio en el FIBA U 18 Americas Championship

«De primera jugaba al básquetbol porque me entretenía demasiado, pese a que no entendía mucho, porque no tenía una cultura familiar de baloncesto. Después, cuando empecé a participar a nivel de clubes, que fue en el CEB Puerto Montt a los 13 años, comencé a entender un poco más y a tomar en serio el juego”, relata.

Estuvo en el CEB Puerto Montt hasta los 17 años. “A los 16 años me empezaron a nominar a las selecciones nacionales juveniles. “Sobre el título que ganamos fue inolvidable, ya que lo hicimos con compañeros que ya conocía, con los que habíamos jugado mucho, por lo que levantar la copa con ellos fue increíble”, reconoce.

“El triunfo a Argentina lo recuerdo con mucho orgullo, fue histórico, creo que es lo más importante de mi carrera hasta el momento el haber podido colgarme esa medalla. Ojalá más adelante pueda tener la oportunidad de volver a disputar algo así”, confiesa.

En el mismo certamen jugado en Norteamérica

Sobre el partido definitorio, expresa: “Lo tomé con mucha calma, más como diversión que como una presión; me dio motivación para darme cuenta que estaba en lo mío y que tenía que seguir en esto. Luego me fui a jugar a España y después a Argentina, al equipo de Quimsa de Santiago del Estero”, detalla. 

Cuatro meses en la UdeC

Kevin explica que cuando empezó la pandemia existieron charlas preliminares con el Club Deportivo Universidad de Concepción y que esa primera vez no se pudo porque no tenía la prueba de ingreso a la universidad rendida y ya era muy tarde para inscribirse.

“Quedaron para después las conversaciones; luego me fui a Ancud y eso quedó en nada. Terminada mi etapa allá me volvieron a hablar y ahí pude negociar bien con el tema del estudio, que era lo que más me importaba en ese momento. Así se fue dando mi llegada acá”, señala.

“Fue muy grato llegar a esta institución, conocía a la mayoría de los jugadores, habíamos compartido selecciones, algunos torneos de menores también; por parte de ellos me recibieron muy bien, es un muy buen grupo”, resalta.

La adaptación está en pleno proceso y Kevin de a poco va tratando de sumar minutos, también aprovechando la participación estudiantil en la Basketball Champions League Americas. “El grupo de Basket UdeC es muy competitivo, por lo que hay una sana competencia en los entrenamientos, con un muy entretenido día a día”, apunta.

En Río de Janeiro ante Olivinha / BCLA

Kevin piensa en el bicampeonato. Cree que se puede lograr, así como también pasar la fase de grupos de la BCLA.

Ya rindió la prueba de ingreso a la educación superior. “Tuve un par de meses para prepararme con preuniversitario y poder estudiar de la mejor forma; me fue bastante bien, quiero estudiar Pedagogía en Educación Física, así que espero entrar en marzo”, cuenta.

Por ahora sus planes son quedarse en Basket UdeC un par de años, sacar su carrera y después de eso verá si emigra a otro equipo o irá nuevamente al extranjero a probar suerte, pero por ahora su futuro está en la Universidad de Concepción y en sus estudios más la competencia basquetbolística profesional.

A la hinchada le pide que sigan apoyando los fines de semana. “Damos un buen espectáculo, últimamente va más gente, lo que habla bien de nosotros, es un show entretenido donde dejamos todo por ganar y dejar en alto el nombre de la institución”, finaliza Rubio.