Independientes y mujeres, las fuerzas que irrumpen en la Convención Constitucional
Crédito: Servel
Con los resultados de las elecciones, se espera que el sistema político tome notas de los cambios que demanda la ciudadanía, apuntan analistas de la Universidad de Concepción.
Una elección inédita tanto porque se realizó en dos días como porque se eligió a los 155 representantes que redactarán una nueva constitución, así como gobernadores regionales. Los comicios recién pasados dejaron una gran cantidad de datos nuevos, que remecieron el panorama político tradicional con la irrupción de nuevos actores. En un año eminentemente electoral, los partidos políticos y los expertos sacan cuentas y analizan lo que significaron estos días, catalogados como históricos.
Partiendo por las grandes novedades, en el ámbito de la Convención Constitucional, ninguna fuerza política o lista logró los 52 escaños necesarios para ser un tercio de la constituyente, cifra necesaria para vetar las iniciativas de mayoría. La configuración por lista fue: Vamos Por Chile, 37 escaños; Apruebo Dignidad, 28; la Lista del Pueblo, 27; Unidad Constituyente, 25; Independientes No Neutrales, 11; y otros independientes, 10. Ello, además de los 17 escaños reservados para las primeras naciones.
En cuanto a la participación, esta fue de un 43%, según datos del Servicio Electoral. Para el plebiscito de octubre de 2020 la participación llegó al 50,9%, número que representó la mayor votación desde el año 2012, cuando comenzó a regir el voto voluntario en el país.
Boletín final. Balance participación #Elecciones2021CL fue de 6.458.760 electores que representan un 43,35% del padrón electoral. pic.twitter.com/irAHabHOyp
— Servicio Electoral (@ServelChile) May 17, 2021
Estos resultados han sido leídos desde distintas claves. Algunos analistas hablan de un “castigo” a la clase política tradicional, mientras otros señalan que las características especiales del proceso permitieron la inclusión de sectores que hasta el momento no reunían los requisitos para medirse en la arena electoral. Lo cierto es que esta elección fue particular, y dejó algunos datos interesantes para el análisis.
A primera vista, señala el académico de Administración Pública y Ciencia Política UdeC, Dr. Sergio Toro Maureira, los datos estarían indicando una renovación en el electorado. “Esto se estaba viendo como tendencia desde el plebiscito, en el que el grupo entre 18 y 45 años subió su votación respecto a la segunda vuelta presidencial de 2017. Mi intuición es que esto se mantuvo, y disminuyó el voto de las personas mayores. Pero la renovación no es solo etaria, también hubo una mayor preferencia anti partidos y en pro de movimientos colectivos”.
Para Toro, “las personas dieron un golpe a los análisis en el sentido de que sí sabían perfectamente distinguir entre elecciones locales y nacionales. Y dentro de lo nacional sí sabían dónde colocar sus preferencias o no”.
Voto femenino
Como parte de este mismo cambio, está la irrupción de una gran cantidad de mujeres. Esta fue otra de las novedades del proceso, destacada tanto a nivel nacional como internacional es la paridad, tanto en el proceso de presentación de candidaturas como a la salida del proceso.
La paridad significó el ingreso a la convención de cinco candidatas mujeres y seis hombres. Si no se hubiera hecho la corrección de paridad de género, la elección de mujeres habría sido mayor que la de hombres, es decir, 84 versus 71. Esto, porque las mujeres concentraron un 52,2% de las preferencias, equivalentes a 2,9 millones de votos, que significaron casi un 5% más de los votos que obtuvieron los hombres.
Para la Dra. Violeta Montero Barriga, académica y miembro de Foro Constituyente UdeC, la participación política de las mujeres es aún un desafío en nuestro país. “Se dieron grandes avances con la determinación de la paridad en la asamblea constituyente, pero aún se aprecian muchos déficits en la participación de mujeres en las alcaldías y, sobre todo, a nivel regional”.
Diario Concepción
De todas formas, considera que la irrupción de las mujeres y el apoyo electoral que consiguieron es relevante. “Creo que el potencial político de las mujeres es muy valorado y asociado, entre otras cosas, a la cercanía, transparencia y capacidad de entender y resolver los problemas del presente”.
Municipales
En cuanto a las elecciones de alcaldes y concejales, hubo varias sorpresas también. Se duplicó el número de alcaldes independientes, de 52 a 106, aun cuando los partidos tuvieron una mayor cantidad de representantes elector de los partidos. Este giro hacia los independientes es un fenómeno que se veía venir, según explica Montero, desde estudios como el “Barometro Regional Biobío” (2018), que advertía que las y los ciudadanos veían con desconfianza a los actores políticos y valoraban la juventud e inexistencia de vínculos con la política tradicional en nuevos liderazgos públicos.
“Por lo anterior, pienso que la tendencia a favorecer la figura de independientes es una que permanecerá por un tiempo en la política chilena, especialmente si no se logra establecer una nueva imagen de los partidos políticos, con mayor sintonía ciudadana, transparencia y rostros nuevos”, complementa.
La Dra. Jeanne Simon, politóloga UdeC, plantea que en el Biobío todavía no se refleja el apoyo a los independientes a nivel comunal. “Hay un rol mayor de los partidos. También en los gobernadores. Se genera una contradicción entre lo que fue la votación independiente para la convención a lo que fue la votación local”.
Sin embargo, señala que sí hay un movimiento de votantes que tienen ciertas características comunes. Se trata de las generaciones que participaron de los movimientos estudiantiles de 2006 y 2011. “Ese grupo que vivió el movimiento estudiantil se notó en estas elecciones”.
Cómo sigue el proceso
Tras las elecciones se espera que a mediados de junio el presidente de la República llame a la primera sesión, la que podría celebrarse a fines de ese mismo mes. Serán nueve meses de trabajo de la Convención, los que pueden ser prorrogados una vez por tres meses más. Se espera que a mediados de 2022 se realice el plebiscito de salida, para aprobar o no la nueva constitución.
“Esta fue una de las elecciones más relevantes de la historia de Chile, está sentando las bases institucionales de un nuevo pacto social. No es una asamblea que estará para un gobierno, son lo principios, valores y distribución del poder. Quienes están ahí tienen un desafío de llegar a buenos acuerdos porque es lo que nos va a regir de aquí en adelante”, señala Sergio Toro.
“Sería esperable que la conformación de los congresos estén basados en los arreglos de la Convención, más que en los actuales de la elección parlamentaria”, complementa.
Fuera de las ideologías o alineamientos dentro de la Convención, “se instalan nuevos sentidos comunes que seguramente estarán presentes en el debate público: amplia consideración de la interculturalidad, respeto y cuidado medioambiental, redistribución del poder político hacia las regiones-territorios, paridad de género y participación ciudadana me parece que serán temas que inevitablemente se discutirán y abordarán en este proceso deliberativo”, concluye por su parte Violeta Montero.
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