La Universidad de Concepción (UdeC) dio un nuevo paso en la implementación del Bachillerato en Ciencias e Innovación, programa que comenzará a impartirse en marzo 2026 y que se posiciona como el primer Bachillerato en Chile en integrar una línea formativa en innovación y emprendimiento de base científica desde el inicio del plan de estudios.
En este marco, la Facultad de Ciencias Químicas, facultad que albergará el Bachillerato durante su primera cohorte, anunció oficialmente que la Dra. Francisca Werlinger Solís asumió el 1 de octubre la Jefatura de Carrera, desde donde encabezará la puesta en marcha de esta nueva oferta académica.
La académica es Química (2013) y Doctora en Química (2020) -ambos grados obtenidos en la Pontificia Universidad Católica de Chile- y actualmente se desempeña como Profesora Asistente del Departamento de Química Orgánica de la Facultad de Ciencias Químicas UdeC. “Liderar este proyecto representa un orgullo para mí, es un desafío que presenta dificultades, pero que asumo con alegría y entusiasmo, gracias al apoyo del equipo que me ha respaldado desde el inicio de la gestión”, señaló la Dra. Werlinger.
Origen y estructura de un programa único
El Bachillerato en Ciencias e Innovación de la UdeC, aprobado por unanimidad y con una duración de dos años, es una iniciativa impulsada por el Plan Ciencia 2030, con un doble propósito. Por un lado, actualizar la formación científica, integrando competencias transversales altamente demandadas por el entorno laboral, como innovación, emprendimiento, comunicación y uso de tecnologías. Al mismo tiempo, busca funcionar como un espacio de exploración vocacional, especialmente para estudiantes que aún no han definido su vocación, brindándoles la posibilidad de interactuar con docentes de múltiples disciplinas.
Este programa único se articula con 26 programas de pregrado de las diez facultades de Ciencias adscritas al Plan, con un alcance que cubre los campus de Concepción, Chillán y Los Ángeles.
La Dra. Werlinger se refirió a las propuestas de enseñanza de la nueva carrera e indicó que “tendremos cursos como Habilidades en las Comunicaciones, para que nuestros estudiantes divulguen la ciencia; Coaching Vocacional, para guiarles, y Metodologías de Innovación y Creatividad, junto con otras asignaturas que los llevan a concretar proyectos. Lo más importante es que esta malla ha sido construida en conjunto con las diez facultades participantes y el equipo de Ciencia 2030, asegurando una fuerte interdisciplina desde el día uno”, comentó.
Metodología y Expectativas
La académica enfatiza que la docencia estará orientada a la aplicación práctica, la vinculación con el entorno y la integración de herramientas tecnológicas avanzadas. “Las asignaturas no solo contemplarán la clase teórica y de laboratorio, sino también un componente de tecnología, que incluye el uso de la inteligencia artificial”, dijo.
Asimismo, destacó que el diseño curricular incorpora una variedad de modelos de aprendizaje activos, entre ellos aprendizaje basado en investigación, en proyectos, en servicios y aprendizaje vivencial mediante el desarrollo de casos temáticos. “Con esto, se espera fomentar la colaboración interdisciplinaria tanto a nivel interno como externo”, mencionó.
Mirando hacia 2026, la Jefa de Carrera proyecta un proceso formativo centrado en la motivación estudiantil, la colaboración y la sustentabilidad, alineado con las políticas institucionales en esta materia. Concluye que, para materializar estos objetivos, es esencial la constancia y el respeto por los tiempos que requieren los procesos de formación.
Consultada sobre el sello personal que desea implementar al Bachillerato, la Dra. Werlinger fue enfática. Su visión es consolidarlo como un espacio que despierte curiosidad, pensamiento crítico y responsabilidad social y medioambiental.
“El sello distintivo de nuestro programa se articula en torno a tres ejes fundamentales: la innovación con propósito, que implica aplicar el conocimiento científico para generar soluciones reales y efectivas; la sostenibilidad, entendida como un principio formativo de carácter transversal que guía todas nuestras acciones; y, finalmente, una mirada humana de la ciencia”, señaló la nueva autoridad académica, quien reconoce la necesidad ineludible de que las soluciones académicas respondan directamente a las necesidades concretas y desafíos de la sociedad.
«Aspiramos a que los estudiantes no solo aprendan ciencia, sino que la vivan, la cuestionen y la transformen en una herramienta para construir un país más justo, sostenible y consciente», agregó.
Aporte estratégico desde la Química y el enfoque en proyectos
Desde su posición en la Facultad de Ciencias Químicas, la académica Francisca Werlinger destacó que el gran aporte del Bachillerato reside en asignaturas como Metodologías de Innovación y Creatividad, Innovación y Emprendimiento en Ciencias, y Ecosistema Emprendedor y Proyectos de Innovación.
Estas materias cumplen un papel estratégico al introducir tempranamente competencias clave (identificar problemas, formular preguntas, diseñar soluciones, prototipar y comunicar resultados) que tradicionalmente se abordaban con mayor énfasis en los últimos años de la carrera.”
El sello diferenciador es una «formación científica robusta sumada al pensamiento innovador aplicado desde el primer año», lo que prepara a los estudiantes para insertarse con mayor madurez y criterio en las ocho carreras de continuidad. Como ejemplo de lo que se espera en asignaturas activas, la Jefa de Carrera mencionó proyectos que abordan desafíos reales del entorno, tales como la valorización de residuos, la gestión eficiente de recursos hídricos o el desarrollo de tecnologías ingenieriles utilizando IA.
Con estas iniciativas, el Bachillerato en Ciencias e Innovación, bajo el liderazgo de la Dra. Werlinger, se posiciona como una incubadora de talento que busca formar a la próxima generación de líderes científicos e innovadores.







