El Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada de Chile (Shoa) desarrollará el Crucero CIMAR 30 Norte a bordo del buque AGS-61 Cabo de Hornos, una expedición científica como parte del Programa de Cruceros de Investigación Científica Marina en Áreas Remotas (Cimar), que reunirá a especialistas para estudiar procesos claves en el océano frente a la zona norte del país.
La investigación liderada por el Dr. Marcelo Gutiérrez Astete, académico e investigador del Centro de Investigación Oceanográfica en el Pacífico Sur Oriental (Copas) del Departamento de Oceanografía (DOCE) de la Facultad de Ciencias Naturales y Oceanográficas de la Universidad de Concepción, fue una de las ocho seleccionadas para ejecutarse durante esta expedición.
El proyecto busca evaluar el potencial efecto fertilizador del polvo del desierto proveniente de Atacama sobre la fotosíntesis de materia orgánica en el Pacífico Suroriental, frente a la zona norte de Chile.
La expedición se llevará a cabo a bordo del buque de investigación oceanográfica AGS-61 Cabo de Hornos, entre el 15 de agosto y el 15 de septiembre, con un equipo integrado por Valentina Valdés Castro, investigadora del Centro Copas Coastal, el Dr. Silvio Pantoja Gutiérrez (DOCE-Copas) y el estudiante de Doctorado en Oceanografía UdeC, Iván Guevara Izquierdo.
Procesos que regulan la vida marina
“Este proyecto busca determinar si los minerales presentes en el polvo transportado por el viento desde uno de los desiertos más áridos del planeta pueden desempeñar un rol similar al del polvo del Sahara, cuya influencia fertilizadora en el océano Atlántico Norte está ampliamente documentada. El desierto de Atacama ha sido escasamente estudiado bajo esta perspectiva, sin embargo existe evidencia de episodios en los que el viento transporta grandes nubes de polvo, probablemente con altas concentraciones de hierro, hacia el océano. En este sentido, buscamos comprobar si estos aportes pueden estimular la productividad primaria del fitoplancton en el norte de Chile, como ocurre en zonas con limitación de micronutrientes”, explicó el Dr. Gutiérrez.
La iniciativa incluye experimentos a bordo y monitoreo en tiempo real de fitoplancton y de las condiciones físico-químicas del agua, utilizando una combinación de tecnologías de última generación que permitirán evaluar el impacto de este aporte mineral en la producción de materia orgánica.
Uno de los equipos que se utilizará en esta expedición es el Imaging FlowCytobot (IFCB), un instrumento que permite observar y registrar en tiempo real la abundancia y el tipo de partículas microscópicas suspendidas en el agua de mar, incluyendo el fitoplancton. Esto lo hace combinando citometría de flujo, que mide propiedades de cada partícula usando luz láser, y captura de imágenes, tomando fotografías de alta resolución de esas partículas.
En todo el mundo sólo existen alrededor de 50 ejemplares del IFCB y el único en Chile fue adquirido, mediante un proyecto Fondequip, por el Centro Copas del Departamento de Oceanografía de la UdeC.
Efecto fertilizador del polvo del desierto
De confirmarse el efecto fertilizador del polvo del desierto de Atacama podría representar una fuente natural de nutrientes con implicancias relevantes tanto a nivel local, como sería explicar la alta productividad de los ecosistemas marinos del país, como a nivel global en el contexto del ciclo de carbono y el cambio climático.
Esta expedición sigue los lineamientos de la Política Oceánica Nacional de Chile y el Plan Oceanográfico Nacional 2020-2030, el Programa de Cruceros de Investigación Científica Marina en Áreas Remotas (CIMAR), el cual desarrollará durante el período 2021-2025 un conjunto de estudios destinados a fortalecer el conocimiento científico del océano en sectores estratégicos del país.
La colaboración de investigadores e investigadoras de la academia reafirma el compromiso con las instituciones estatales, aportando conocimientos clave para la comprensión de los procesos que regulan la vida en el océano y su vínculo con las comunidades.