Vital ConCiencia: el ciclo de vida saludable para la comunidad de Penco

Las 12 sesiones, a cargo de profesionales y académicos del Centro, se iniciaron el 14 de julio y se realizan vía Zoom —martes y jueves— a partir de las 18 horas.

En ellas se abarcan el concepto de vida saludable con un abanico holístico, el conocimiento científico y algunos aspectos pertinentes, como explicó la Directora del Centro de Vida Saludable, Dra. Natalia Ulloa Muñoz.

“Por ejemplo, la alimentación saludable se explica como una secuencia de decisiones, desde la compra informada sobre nutrientes, excesos de ingredientes peligrosos (sodio, azúcar, grasas saturadas), huella ambiental de los alimentos, etc. Además, se aborda cómo debieran ser las preparaciones de alimentos, de modo de maximizar la preservación de nutrientes, el cómo debe ser la hora de la ingesta respecto de nuestro estado anímico y el cuidado de nuestro espacio de alimentación, teniendo conciencia de que es un ritual para la salud y, finalmente, el tener conciencia de hacernos cargo de nuestros desechos alimentarios: minimizarlos, reciclarlos o bien eliminarlos correctamente”, señaló.

Semanalmente se aborda un tema de nutrición-alimentación y de ejercicio físico sostenido aplicable a cualquier edad, tanto en clase o retomando hábitos como caminar o usar bicicleta para transportarnos.

El ciclo se inició con la presencia del jefe de gabinete de la Municipalidad de Penco, Roberto Yévenes, quien valoró la iniciativa y la articulación realizada entre el programa Elige Vivir Sano y el Centro de Vida Saludable UdeC.

También estuvieron presentes el Director de Vinculación Social UdeC, Rodrigo Herrera Ojeda, quien destacó que situaciones como la actual crisis sanitaria ha ofrecido a la Universidad de Concepción una oportunidad para vincularse a otras comunidades de manera virtual; y la misma Directora del Centro de Vida Saludable, para quien hoy se ha demostrado que no puede haber salud humana si no preservamos la salud del planeta.

Vivimos una sindemia

Al respecto, Ulloa dijo que “el concepto que hay detrás es que la salud de la humanidad no puede ser mejor que la salud de nuestro planeta, que hoy está sumergido en una crisis de contaminación, calentamiento global, sequías que nos terminan pasando la cuenta con la salud. Hoy se sabe que la humanidad está afectada por la sindemia (epidemia sinérgica) obesidad–cambio climático, donde coexisten al menos tres pandemias: obesidad, desnutrición y cambio climático, las cuales comparten causas comunes”.

Actualmente, un 88% de la población mundial presenta algún tipo de problema relacionado a malnutrición, ya sea por un consumo subóptimo de nutrientes esenciales o sobreconsumo de alimentos no saludables. “En efecto, en el mundo hoy existen más de dos billones de personas que presentan malnutrición por déficit, definida como el consumo subóptimo de macronutrientes y micronutrientes esenciales como hierro y vitamina A. La otra cara nutricional de esta sindemia es el exceso de peso (sobrepeso y la obesidad), que actualmente lo padecen en el mundo más de 2 billones de adultos y 41 millones de niños”, señaló la directora de Vida Saludable.

En el siglo pasado, casi todos los indicadores globales de la salud humana (esperanza de vida, salud materno-infantil, mortalidad por enfermedades infecciosas) han mejorado; sin embargo, comentó Ulloa, todavía existen importantes brechas de inequidad social, siendo la malnutrición y las enfermedades crónicas no transmisibles algunas de las patologías que siguen en constante aumento y, por lo tanto, seguirán constituyendo un cuantioso desafío sanitario.

”Hoy se suman a este escenario dos importantes desafíos de los cuales dependerá la salud humana: el cambio climático y la pérdida de los ecosistemas. Con preocupación se advierte que las consecuencias del cambio climático en las próximas cinco décadas pueden revertir los logros alcanzados en salud de los últimos 50 años a nivel mundial”, dijo.

Por otro lado, agregó, si reflexionamos acerca de la emergencia que se vive por la pandemia Covid-19, vemos que es urgente una agenda que ponga énfasis en la necesidad de una vida saludable y sostenible, respetuosa con las capacidades y tiempos que requiere nuestro planeta para “no enfermarse”.

“La pandemia nos ha mostrado la necesidad de ciencia con una mirada multidimensional para enfrentar una crisis que para algunos parecía no existir, pero estaba latente y se expresó en la forma de Covid-19. Si no tomamos conciencia de la necesidad de realizar profundos cambios en las estructuras sociales creadas, volverá una y otra crisis”, concluyó Ulloa.