Salud mental y convivencia: UdeC participa en informe del Cruch que define desafíos para el sistema universitario

En una ceremonia realizada en la Casa Central de la Universidad de Chile, el Consejo de Rectoras y Rectores de las Universidades Chilenas, Cruch, presentó el informe “Bienestar Universitario: Claves para la Convivencia y la Salud Mental”, cuyo objetivo es ser una hoja de ruta frente a los desafíos que enfrentan las instituciones de educación superior en estas temáticas y aportar también a la política pública. 

La elaboración del documento consistió en un trabajo colaborativo de la Comisión de Convivencia y Salud Mental del Cruch, que durante dos años, levantó información y gestó acciones participativas en las comunidades universitarias, para conocer las diversas realidades de las 30 instituciones que conforman el Consejo.  Para esto, la Comisión contó con la colaboración de organizaciones estudiantiles, equipos universitarios, expertas y expertos nacionales e internacionales. 

La presentación general del documento estuvo a cargo de la Secretaria General del Cruch, Angélica Bosch Cartagena, quien manifestó que la elaboración del texto “es una expresión concreta del compromiso del Cruch por contribuir de manera cohesionada a mejorar la calidad de vida universitaria y, también, de responder de forma propositiva a los desafíos que hoy enfrentan las instituciones de educación superior, las que, sin duda, requieren respuestas desde la política pública”. 

Las convergencias con el trabajo UdeC 

Desde la Universidad de Concepción, su Vicerrectoría y la Oficina de Mediación Universitaria y la Dirección de Servicios Estudiantiles DISE, fueron entidades clave que apoyaron la elaboración del informe, en especial la Directora de la DISE, Cecilia Pérez Díaz quien integró la Comisión de Convivencia Universitaria y Salud Mental del Cruch. 

A la presentación del informe asistió la Vicerrectora de la UdeC, Dra. Paulina Rincón González, quien valoró el contenido del documento que “sistematiza elementos para un diagnóstico detallado -porque en Chile tenemos varios diagnósticos en temas de salud mental-  y acá además se hicieron participativamente algunos espacios específicos para levantar, para caracterizar, para redondear más este diagnóstico y propone recomendaciones para las instituciones, el sistema de educación superior y la política pública”. 

La Vicerrectora destacó además que el informe está muy alineado con el trabajo que desarrolla la Casa de Estudios, porque “aquí hay una mirada de salud mental desde un enfoque comunitario y es lo que tenemos nosotros en la Universidad de Concepción. Cuando hablamos de las actividades de DISE, de las actividades de nuestro Centro de Atención al Desarrollo del Estudiante CADE, de nuestro programa “UdeC Te Acompaña”, del acompañamiento psicoeducativo y psicoemocional que se establece desde distintos dispositivos de nuestra institución, está mirado justamente desde la perspectiva de la salud mental comunitaria”, afirmó. 

Desde la DISE UdeC, su Directora e integrante del equipo redactor del informe, Cecilia Pérez, destacó el valor de haber articulado dos dimensiones tradicionalmente separadas: la convivencia y la salud mental. “Uno de los grandes méritos de la comisión fue lograr integrar estas dos temáticas, que muchas veces ingresan por vías distintas a las instituciones. Pudimos detectar claves transversales, aprender de buenas prácticas de otras universidades y construir colectivamente una propuesta robusta para las instituciones y la política pública”, señaló Pérez.

La Directora también subrayó que “la densidad del informe nos permite avanzar en el diseño de iniciativas específicas en cada universidad, pero también fortalecer el debate nacional sobre estos temas”. 

Por su parte, la Mediadora Universitaria de la UdeC, Cecilia Bustos Ibarra, sostuvo que este trabajo coincide con el proceso de instalación de la mediación en la UdeC, lo que ha permitido abordar los conflictos desde una perspectiva no punitiva. “Este informe nos ayuda a asumir que la resolución pacífica de conflictos y la participación, son clave para el bienestar universitario. Tenemos mucho que avanzar aún, pero este proceso reafirma que podemos construir una comunidad que se cuida, donde los espacios sean gratos para vivir la Universidad, trabajar y estudiar”, expresó. 

Nudos críticos y recomendaciones 

El informe detectó seis nudos críticos que afectan al sistema universitario chileno en temas convivencia y salud metal:

• Insuficiente articulación y/o superposición de marcos regulatorios;
• Insuficiente adecuación de las trayectorias académicas a la diversidad del estudiantado;
• Dificultades en la gestión positiva y preventiva de la conflictividad;
• Descenso en la participación y organización estudiantil;
• Alta demanda hacia las universidades para atender problemas de salud mental; 
• Escasa evidencia sobre la efectividad de las intervenciones en salud mental y convivencia al interior de las universidades. 

Con esos problemas detectados, el documento señala y detalla una serie de recomendaciones para despejar dichos nudos críticos. Entre esas recomendaciones está la articulación de políticas, reglamentos y acciones; tener flexibilidad en las trayectorias educativas y estrategias de inclusión; y la promoción de investigación sobre las distintas dimensiones del bienestar y la convivencia, entre otras. 

Con todos los antecedentes aportados por el informe, la máxima autoridad de la Universidad de Chile y Rectora encargada de la Comisión de Convivencia y Salud Mental del Cruch, Rosa Devés Alessandri, concluyó que “tenemos que tener estrategias de acompañamiento, poniendo al estudiante en el centro, más allá del discurso. Eso significa que tenemos que conocerlos, preguntarles quiénes son, atenderlos en su diversidad, con sus historias propias y con las riquezas que traen a la universidad”. 

Conoce aquí el informe “Bienestar Universitario: Claves para la Convivencia y la Salud Mental”.