Repensar los sistemas desde la complejidad: Jeannette von Wolfersdorff presentó su nuevo libro en la FI UdeC

La economista y autora Jeannette von Wolfersdorff eligió la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Concepción, FI UdeC, para dar a conocer su más reciente obra: La fascinante complejidad de nuestros sistemas. El evento, organizado por MadeInnConce con el apoyo de la FI UdeC, reunió a representantes del mundo académico, empresarial y de la innovación, marcando un hito en la discusión sobre cómo enfrentar los desafíos estructurales del siglo XXI.

Durante la presentación, la autora explicó que este segundo libro responde a una inquietud concreta surgida tras la publicación de su anterior obra, Capitalismo, y que tiene relación con una pregunta clave: ¿qué hacer, en términos reales y estructurales, para transformar el funcionamiento de nuestras economías, instituciones y democracias?

Para von Wolfersdorff, abordar esta pregunta exige ir más allá del diagnóstico y atreverse a intervenir desde una perspectiva sistémica. En su análisis, los problemas contemporáneos —como la crisis climática, la concentración de poder económico, la recesión democrática o el estancamiento de los esfuerzos de sostenibilidad— son el resultado de dinámicas altamente complejas que no pueden resolverse con soluciones lineales o estructuras rígidas.

“Vemos que los desafíos actuales no son de conocimiento, sino organizacionales. Nuestros sistemas reguladores no están preparados para responder a la creciente complejidad del mundo. No basta con conocer los problemas; necesitamos rediseñar nuestras instituciones para enfrentarlos desde su raíz”, sostuvo la autora, reconocida por su trabajo en transparencia fiscal, gobernanza institucional, sostenibilidad económica y políticas públicas desde una mirada sistémica

Von Wolfersdorff propuso reemplazar los enfoques tradicionales por mecanismos de regulación más flexibles, iterativos y orientados a objetivos e incorporar al diseño institucional los principios de la ciencia de la complejidad. En ese enfoque, el conocimiento interdisciplinario —como el que se produce en campos como la ingeniería, la biología, la cibernética o la neurociencia— debe jugar un rol fundamental en la toma de decisiones públicas y organizacionales.

En ese marco, la autora destacó el rol de la academia como espacio propicio para incubar nuevos paradigmas y comprometer a las nuevas generaciones con estos enfoques. Subrayó además, el valor estratégico de generar estos debates desde regiones, especificando que Concepción ofrece condiciones ideales para comenzar a construir “semilleros” de transformación institucional, “porque transformar los sistemas parece hoy casi imposible, pero sí podemos crear semillas de ideas. La academia debería ser la primera en hacerlo. La Universidad de Concepción, junto a otras universidades, podría perfectamente liderar esta transformación desde la región”, afirmó la economista alemana-chilena.

“Y pienso que es muy motivador para los alumnos abordar los desafíos actuales de esta manera, porque no tenemos todavía una narrativa de por qué fracasaron nuestras democracias liberales, ni qué tenemos que hacer para abordar la complejidad de los desafíos, y siento que, especialmente, los jóvenes están muy abiertos a estas ideas. Incorporar la ciencia en preguntas como de regulación, de políticas públicas, de incentivos o de gestión de empresas es fundamental. Hay que llevar este conocimiento de la ciencia a los ámbitos sociales, económicos y organizacionales”, planteó.

La jornada también contó con un panel de conversación integrado por la Directora de la Universidad de Concepción en Santiago Marcela Angulo González; el presidente de la CPC Biobío Álvaro Ananías Itaim; y el académico de la FI UdeC Carlos Navarrete Lizama, quienes reflexionaron sobre cómo estas ideas pueden permear en políticas públicas, modelos de negocio, innovación organizacional y formación profesional.

Durante la actividad, el decano de la Facultad de Ingeniería, Pablo Catalán Martínez, valoró la visita de la autora y el enfoque propuesto por el libro. “Al ver la temática del libro, lo primero que se me vino a la mente fue cómo abordamos los fenómenos de la complejidad desde lo social, lo industrial y lo económico”, afirmó.

El decano enfatizó también en cómo la diversidad, la innovación tecnológica y la capacidad de emprendimiento se transforman en factores clave para que países, regiones e incluso ciudades puedan diferenciarse en un escenario internacional marcado por la interdependencia y la transformación acelerada. “La complejidad, entendida en términos de diversidad y ubicuidad, es lo que permite avanzar y especializarse”, concluyó.