Rector Saavedra recibe el trofeo de la LNB de manos del capitán de Basket UdeC
Crédito: Almendra Pizarro Montenares
Diego Silva Campos fue el encargado de entregarle la copa a la máxima autoridad universitaria, en una ceremonia que además contó con la presencia de todo el plantel bicampeón, cuerpo técnico, dirigentes e hinchada.
Exhaustos, pero dichosos. Así arribó la delegación del básquetbol del Club Deportivo Universidad de Concepción a la ceremonia preparada en su honor, llevada a cabo en la Casa del Deporte.
En la instancia, autoridades universitarias, plantel, cuerpo técnico, dirigentes e hinchada se reunieron para desarrollar el tradicional hito de reconocimiento interno al plantel bicampeón.
El Rector de la Universidad de Concepción, Dr. Carlos Saavedra Rubilar, comentó que «esta ha sido una fiesta. Felices de que esta oportunidad se pueda dar en casa y esperamos poder celebrar el otro año el tricampeonato, una meta desafiante, pero que muestra el espíritu de este equipo y de su entrenador».
En tanto, el Vicerrector de Asuntos Económicos y Administrativos de la Universidad de Concepción, Dr. Miguel Quiroga Suazo, como balance manifestó que «tanto el equipo y el cuerpo técnico fueron capaces de sobreponerse a diferentes condiciones que nos fueron afectando, como las lesiones, lo cual dio cuenta de la importancia del grupo humano que teníamos detrás de esto».
Cerrando las palabras de las autoridades, el Jefe de la Unidad de Deportes UdeC, Víctor Méndez Vega, añadió que «para profesionalizar y avanzar en nuestro deporte necesitamos más instituciones como la UdeC, que invierte seriamente, que establece presupuestos, que puede apoyar y que también hace gestión para obtener recursos y asociarse con empresas de la zona y así tener un producto atractivo, porque esa es la única manera de crecer».
Los campeones
Cipriano Núñez Sepúlveda, head coach UdeC, quien ganó su segundo bicampeonato al mando del Campanil, hizo hincapié en la importancia del retorno de la hinchada a las gradas.
Rector Saavedra hablándole al plantel / Crédito: Mauricio Romero
«Toda mi vida jugué con este gimnasio lleno, cuando éramos un club sin grandes recursos, por allá por la década de los ochenta. Que haya vuelto el hincha para mí es vital, es la energía, lo que te provoca, cómo reaccionan ellos cuando los necesitamos, así que feliz de haberlos tenido de vuelta», expresó uno de los entrenadores con más títulos en la historia del baloncesto nacional.
No podía faltar la palabra del capitán Diego Silva Campos. El base antofagastino jugó dos grandes partidos finales, lo que da cuenta de todo lo que significa la experiencia adquirida con la UdeC.
«Ni en mis mejores sueños pensé ser bicampeón y menos con esta institución. Estar en la Universidad de Concepción para mí es un placer y poder representarla de esta forma y darle una alegría a la gente es mi mayor emoción, estoy muy contento, espero que sean muchos títulos más, porque esta gente se lo merece; me han querido desde el minuto uno y es lo menos que puedo hacer» apuntó el capitán del CD Universidad de Concepción.
Si hubo un jugador que con su llegada enriqueció notablemente el juego de Basket UdeC, ese fue Eugenio Luzcando Bocaz. Sin dudas, fue el mejor en la BCL Americas y en el torneo nacional jugó los dos partidos finales con una fractura nasal, lo que habla de su compromiso con la institución.
«Satisfacción total. Fue una temporada muy difícil para el equipo, también para mí, así que satisfacción total, una alegría muy grande por todo lo que está pasando», comentó el base chileno-panameño.
Luzcando en esta segunda parte del año defenderá a un equipo mexicano, pero puntualizó que «vamos a estar conversando para la próxima Liga Nacional el próximo año, es muy probable que vuelva».
Plantel, cuerpo técnico y autoridades / Crédito: Mauricio Romero
Finalmente, el escolta UdeC Evandro Arteaga Fuentes, quien al igual que Eduardo Marechal son tricampeones (ganaron la Dimayor de 2012), hizo una evaluación desde su retorno a la UdeC.
«Han sido dos años muy lindos desde mi regreso a la UdeC; hemos conformado un gran grupo humano y de trabajo y eso ha dado sus frutos. Hemos hecho las cosas bastante bien y estoy feliz por entregarle este bicampeonato a la UdeC. Este año pudimos jugar a gimnasio lleno y es muy lindo sentir al público que nos acompaña y alienta, que tratan de influir en el partido y eso es muy bonito», cerró.
La hinchada
Gerardo Sandoval es una de las caras visibles de la hinchada UdeC. Apuntó que fue difícil jugar allá, ya que «el rival tiene fuerza, gente y jerarquía, pero la barra se portó bien, apoyó al equipo desde el principio al final, fue una serie muy cerrada, pensamos que la UdeC iba a ganar fácil, pero no fue así».
«Somos una barra muy pequeña, pero siempre estamos ahí en las buenas y en las malas y ahora vamos por el tricampeonato. Acá se gana y se pierde, nunca va a haber un empate, se aprende a ganar y a perder, tal como dice el lema de la Universidad: ‘Gana sin orgullo, pierde sin rencor'», complementó.
Tatiana Gutiérrez, por su parte, explicó que todo fue bastante difícil, pero «el sacrificio valió la pena. Todavía estamos sin voz, fue un viaje cansador, viajamos en la mañana del partido, disfrutamos y viajamos de vuelta. Estamos cansados, pero felices y orgullosos del triunfo de los chiquillos«.
Finalmente, Cristian Muñoz Rivas, quien se declara seguidor de la UdeC en todas sus ramas deportivas, detalló que «fue una final ardua, una tremenda serie, con muchos vaivenes de ambos equipos. Señalar que la UdeC pudo perder perfectamente dos de los tres partidos que se jugaron en la Casa del Deporte, el segundo estaba perdido, el quinto fue de meta y ponga, punto a punto y se ganó porque hubo seis jugadores en cancha, el sexto fue el público, que transformó el gimnasio en una caldera», sentenció el simpatizante UdeC.
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