Patricio Guzmán, Premio Nacional de Artes de la Representación y Audiovisuales: “No somos personas independientes de la realidad”

Que no se puede hacer cine sin punto de vista es, quizá, una de las máximas que sustentan el trabajo del cineasta Patricio Guzmán Lozanes (1941), Premio Nacional de Artes de la Representación y Audiovisuales 2023.

Esa fue una de las varias ideas que el documentalista, autor de la célebre trilogía La batalla de Chile -que relata lo que se vivió en el país desde el triunfo de Salvador Allende hasta golpe de estado- compartía en octubre de 2018 en el Teatro de la UdeC en el seminario Filmar lo que no se ve.

“No pueden hacer una película si no tienen una opinión de lo que están filmando. Tienen que tener una opinión positiva o negativa de lo que ven (…) No somos personas independientes de la realidad y hay que tener conciencia de eso”, decía a los asistentes.

En esa oportunidad, el director del Festival Internacional de Documentales de Santiago (Fidocs) explicó que en su aproximación al mundo creativo, la realidad está compuesta de una serie de instantes que él llama átomos.

“Vivimos un mundo lleno de átomos de realidad, pero hay que descubrir lo que es distinto, lo que rompe la cotidianidad. Hay que saber identificar esos átomos (distintos). Es lo más importante de todo, porque conociendo esto se podría hacer una película. No se requiere nada más”, afirmaba.

Son todos esos “átomos” condensados en una vasta producción, dentro de las que se cuentan Nostalgia de la luz(documental que hace un contrapunto entre la búsqueda de los familiares de detenidos desaparecidos, en el desierto del norte, y de los astrónomos en los cielos de esa zona) y El botón de nácar -que vuelve sobre el tema de las desapariciones, pero en el mar-  lo que reconoce el fallo unánime del jurado, que fue dado a conocer ayer por el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio.

“Una de las reflexiones que establecimos tiene que ver con su insistencia en poner a Chile en el foco de su obra y en la ruptura de la democracia, y hoy también estamos en un momento donde eso nos hace reflexionar profundamente a 50 años del Golpe de Estado en nuestro país, entregándole un significado todavía más especial a este premio”, dijo la titular de la cartera, Carolina Arredondo Marzán, afirmado que su obra “nos ayuda a sembrar la memoria, sobre todo en niñas, niños y jóvenes”.

La decisión del jurado, en tanto, destaca “el punto de vista generoso y respetuoso” de su trabajo.  “Es un autor cuya mirada personal nos convoca a todas y todos, y lo convierten en un cineasta reconocido en el mundo. Lo que él ha hecho alimenta nuestra inteligencia. Su visión nos une y nos engrandece”, señala el fallo de los evaluadores.

A través de videoconferencia, el galardonado puso el acento  en el momento que vive el país ad portas de la conmemoración de los 50 años del golpe de estado.  “El 11 es una fecha que nos parte por la mitad. Creo que este tipo de actos son muy interesantes para todos los creadores chilenos. Cada uno se va a sentir un poco mejor, tal vez, porque quiero compartir este premio con todos”.

Dentro de la larga lista de galardones que ha recibido, el documentalista valoró el reconocimiento nacional, afirmando que “un premio que recibes en tu patria es más importante que los otros, porque siempre estás pendiente de qué van a opinar en Chile de tu trabajo, más allá de las críticas que lees”.

Memoria colectiva

Para el académico  del Departamento de Comunicación Social y máster en Cine Documental, Fernando Venegas Traba, éste es un premio más que merecido.  “Patricio Guzmán debe ser uno de los más importantes de los cineastas nacionales, si no el más importante en este momento. Me parece que a través de sus películas no solamente ha logrado generar una memoria colectiva de lo que es nuestro país, de lo que es nuestra cultura, sino que a través de su mirada y la de sus colaboradores, ha sido capaz de encontrar los aspectos poéticos que tienen la sociedad chilena”, dijo.

El docente y el subdirector de la Dirección de Comunicaciones resalta que escenas de La batalla de Chile, que tuvo la fotografía a cargo del cineasta desaparecido en dictadura, Jorge Müller, “son prueba que desde muy temprano en su carrera, Guzmán fue capaz de captar en la cotidianeidad esos momentos mágicos que nos ofrece el país o que nos ofrece el mundo”.

Y lo vuelve a demostrar -agrega- ya más maduro, en la trilogía Nostalgia de la luz, El botón de nácar y La cordillera de los sueños.

“Patricio Guzmán no solo se encarga de mostrar la realidad sino que además se encarga de mostrar la belleza, el horror, las contradicciones, los aspectos más profundos de la realidad que habita en nosotros como sociedad y en cada uno de nosotros como individuos”, puntualiza Venegas.

La distinción del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio se entrega a quienes hayan destacado por su excelencia, creatividad y aporte a la cultura nacional y al desarrollo del saber y de las artes.

Guzmán suma un nuevo reconocimiento a su trayectoria de casi seis décadas, en la que registra más setenta galardones de diversos festivales internacionales. El más reciente fue el premio la mejor película iberoamericana por el documental La cordillera de los sueños en la trigésimo sexta edición de los Premios Goya en Valencia.