Ley de etiquetado de alcoholes: un paso hacia la concientización pública

A dos meses exactos de la implementación de los sellos de advertencia que se incluirán en las botellas de bebidas alcohólicas- similar a las cajetillas de tabaco- la sociedad chilena se prepara para enfrentar una nueva era en la regulación del consumo de alcohol. Esta Ley viene a complementar lo que se ha intentado hacer en relación a otras medidas dirigidas a restringir el acceso al alcohol a menores de edad.

A diferencia de los sellos utilizados en alimentos, los nuevos sellos para las bebidas alcohólicas se centran en resaltar los riesgos y consecuencias del consumo perjudicial de alcohol en las personas. Además impone restricciones en la publicidad de estos productos, limitando su transmisión a ciertos horarios y eventos específicos.

La Académica de la Facultad de Medicina de la Universidad de Concepción Dra. Carmen Gloria Betancur Moreno, explica que esta normativa es un agregado importante a la Ley de alcoholes publicada el año 2021, que estuvo por más de 18 años en el Congreso Nacional.

“Se tramitó mucho para regular el tema de la venta de alcohol, regular el acceso al alcohol y la publicidad del alcohol. Me parece que esta última es una buena medida, ya que las advertencias siempre levanta  alarmas en la comunidad”, señala la facultativa, en referencia a que la sociedad tiende a responder de un modo temeroso frente a la incertidumbre de los efectos adversos que se explicitan en las etiquetas.

A juicio de la profesional, la toma de conciencia que muchas veces provocan estas campañas es importante, pero no sirve de mucho si no va de la mano con una campaña educacional desde temprana edad. La Dra. Betancur, quien aclara que lo correcto es usar el concepto “trastorno por uso de alcohol” en vez de alcoholismo, expone el éxito del etiquetado en las cajetillas de cigarrillos.

“Es enorme. Informando los riesgos del tabaquismo junto con todas las medidas de restricción del consumo en espacios comunes de la población, se redujo drásticamente el consumo de tabaco en la población adulta chilena, cuyo 40% fumaba todos los días y hoy estamos hablando del 20%, lo que indica una disminución de 20 puntos porcentuales”.

Estos serán los sellos que se aplicarán a las bebidas alcohólicas de igual o mayor a 0.5 grados y que se encuentran comercializadas en Chile / Crédito: Minsal

La profesional dice que hay que entender bien los escenarios cuantitativos y cualitativos en relación al consumo de alcohol hoy en día. Si bien las personas que presentaban problemas con el consumo de alcohol disminuyeron hasta un 12% según la Encuesta Nacional de Salud, el problema es que quienes padecen de los trastornos por uso de alcohol tienen características más graves que antes y en esto ha influido mucho, sobre todo en las mujeres

“Es un tema absolutamente neurobiológico. Las mujeres, respecto al alcohol, no tenemos la misma capacidad de metabolizar que los hombres; nuestro volumen de distribución corporal es menor, por lo tanto, beber la misma cantidad de alcohol que los hombres es más dañino. Ha aumentado la prevalencia de consumo y de trastornos asociados en las mujeres”, dice la académica del Departamento de Psiquiatría y Salud Mental de la Facultad de Medicina UdeC, quien espera que los etiquetados creen conciencia sobre todo en las mujeres embarazadas y en las que están en periodo de lactancia, porque los daños son enormes para los pequeños y pequeñas.

Depresor del sistema nervioso central

Por su parte, el docente del Departamento Gestión Empresarial del Campus Los Ángeles UdeC, Dr. Francisco Díaz Pincheira, comenta que la Ley de alcoholes en general, con la temática del etiquetado incluida, es un anhelo de muchos años que se vio postergado por el inmenso lobby de la industria respectiva.

“Me parece bien que se tomen este tipo de medidas, ya que está demostrado que el alcohol es la puerta de entrada a otras drogas mucho más complejas, que se insista en el tema de alejarlo completamente del embarazo o concientizar sobre lo que puede producir en los temas de conducción irresponsable bajo sus efectos”, expresa.

Al igual que la Dra. Betancur, el Doctor en en Políticas Públicas y Bienestar Social, acentúa que mientras no se aborde el tema con una mirada que involucre a la educación temprana, el ejercicio será mucho más lento en la concientización.

Otro punto que destaca el psicólogo es el engaño que produce el alcohol en el organismo, actuando como estimulante de la presencia de dopamina en el cerebro, lo que genera una sensación de felicidad, la que sin embargo se transforma rápidamente en lo contrario, ya que el alcohol es un depresor del sistema nervioso central.

“En la zona rural contigua a Los Ángeles aún son altas las cifras de consumo de alcohol gatillada por situaciones complicadas como la alta cesantía; además, el alcohol sigue siendo visto como un tema más social, no teniendo claro que es muy peligroso su consumo permanente, tanto para la salud física como mental”, concluye.