Crédito: archivo
Desde la confirmación de su ausencia de campo magnético hasta la búsqueda de un lugar para establecer una presencia prolongada, cada misión nos acerca más a comprender su historia y su potencial para el futuro.
La Luna, nuestro único satélite natural, ha maravillado a la humanidad en muchos aspectos, inspirando a escritores y a científicos, y es que, sin ella el planeta Tierra como lo conocemos no sería igual. Es por eso, que muchas misiones se han destinado a explorarla.
Todo comenzó en 1959, cuando la Unión Soviética mandó la primera nave espacial al satélite, Luna 1, que transmitió datos importantes confirmando su falta de campo magnético; a esto le siguió una serie de naves, entre ellas Luna 3, que envió la primera fotografía de su cara oculta. No olvidemos también, que entre 1969 y 1972, doce astronautas estadounidenses fueron enviados a su superficie para realizar algunos estudios y trajeron muestras muy valiosas.
En esta incursión, han participado más países, en 1990 cuando Japón envió a Hiten y en 2003, cuando la Agencia Espacial Europea envió a SMART-1, la cual permitió obtener un primer inventario de los elementos químicos del suelo lunar.
Por su parte, China no se ha quedado atrás, y por medio de su Proyecto Chang’e, una serie de misiones robóticas, ha realizado análisis de la superficie lunar con la intención de realizar minería espacial a futuro, así como también, llevar a cabo la primera granja lunar; y esperan para 2030, enviar los primeros taikonautas a suelo lunar. Por su parte, en 2008, la India lanza a Chandrayaan-1 y en 2022 Corea del Sur manda a Danuri, ambos orbitadores con la intención de mapearla al detalle.
En la actualidad, la Nasa con su módulo de aterrizaje Odysseus, vuelve a la Luna después de más de 50 años con la finalidad de tener una estancia prolongada, y así encontrar una ubicación en el polo sur para un futuro puesto de avanzada tripulado y el posible lugar de alunizaje de Artemisa III para 2026. A todo esto, se le aúna el deseo de los millonarios por convertirla en un destino vacacional con hoteles en piso lunar.
Aún faltan concretar muchas misiones, en la que podemos esperar que México envié sus naves en 2027 y 2030, de su Proyecto Colmena. El objetivo, lograr que la humanidad tenga una presencia sostenida en la Luna. Por lo pronto, seguimos viéndola desde un telescopio seguro en Tierra y regalándola a los enamorados.
Columnista
Leidy Peña Contreras
Licenciada en Física.
Magíster de Astronomía
Divulgadora CATA, UdeC.
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