Crédito: Dircom UdeC
El MAQ trae consigo una nueva forma de hacer las cosas, impactando especialmente en las áreas de análisis de la formación y resultados del proceso formativo en pregrado, postgrado y especialidades.
La Calidad en la Educación Superior es un concepto en permanente revisión. Y, si bien, su definición varía desde la perspectiva sobre la cual se analiza, en Chile sus directrices son señaladas por el Sistema Nacional de Aseguramiento de la Calidad de la Educación Superior (SINACES), establecido en la Ley N° 20.129 y modificado por la Ley N°21.091.
Este marco legal define que las instituciones de educación superior y el Sistema del que forman parte, deben orientarse a la búsqueda de la excelencia; a lograr los propósitos declarados por las instituciones en materia educativa, de generación del conocimiento, investigación e innovación; y a asegurar la calidad de los procesos y resultados en el ejercicio de sus funciones y el cumplimiento de los criterios y estándares de calidad, cuando corresponda, establecidos por el Sistema Nacional de Aseguramiento de la Calidad de la Educación Superior.
En este sentido, la Universidad de Concepción, como institución dinámica y compleja que debe responder a los nuevos desafíos que se le presentan, ha definido su concepto de calidad como «la capacidad de la institución de responder a las expectativas sociales relativas a su misión institucional y a los propósitos y objetivos internos comprometidos, organizando sus procesos de manera consistente para el logro de dichos objetivos internos e incluyendo a las diferentes facultades y organismos universitarios en dicha consecución”.
En este contexto, el Modelo de Aseguramiento de la Calidad de la Formación, MAQ, proyecto institucional desarrollado con fondos del Ministerio de Educación y en conjunto con las Direcciones de Docencia, Postgrado y Desarrollo Estratégico, se constituye como una iniciativa orientada a generar prácticas que aseguren de forma continua la calidad de las carreras de pregrado y los programas de postgrado en nuestra casa de estudios.
Para ello, hemos revisado los métodos existentes, adecuado las herramientas de soporte e introducido modificaciones al Sistema de Control de gestión para proporcionar más y mejor información para la toma de decisiones. También hemos fortalecido la capacidad de los jefes de carrera, directores del programa y los equipos que los apoyan, a través de la capacitación que se está entregando en los cursos de perfeccionamiento.
Poner el concepto de mejora continua en el centro de nuestra cultura de calidad universitaria, representa un cambio importante. Es por lo que hemos implementado este proceso de forma gradual, a través de programas piloto tanto para las capacitaciones, como para la implementación y actualmente abriéndolo al resto de gestores de nuestra comunidad académica.
El MAQ trae consigo una nueva forma de hacer las cosas, impactando especialmente en las áreas de análisis de la formación y resultados del proceso formativo en pregrado, postgrado y especialidades. Aporta una perspectiva más ordenada y organizada que permitirá una gestión colaborativa, traduciéndose en optimización de tiempos de trabajo.
El actual desafío de este gran proyecto institucional, es capacitar la totalidad de los gestores de la UdeC en este Modelo. Así, seguiremos avanzando en contribuir a mejorar continuamente los procesos de gestión de nuestras carreras y programas, con el objetivo firme y claro de responder a los desafíos de excelencia en la formación de los profesionales de la Universidad de Concepción.
Columnista(s)
Jorge Dresdner Cid
Director de Desarrollo Estratégico
Universidad de Concepción
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