Exalumno UdeC descubrió fármacos que podrían atacar enfermedades hoy sin tratamiento

Desde hace ya varias décadas que la industria farmacéutica y los investigadores de todo el mundo se encuentran trabajando en la búsqueda de soluciones para ciertas enfermedades, como algunos tipos de cáncer, enfermedades neurodegenerativas y metabólicas para las que hoy no existe un tratamiento farmacológico. Se trata de enfermedades que se producen en las ARNs de las personas, moléculas que actúan como contraparte de las proteínas en las células.

Ese es el trabajo que el Bioquímico UdeC y académico de la Universidad Andrés Bello, Rodrigo Aguilar Maureira, publicó recientemente en la revista Nature, con el título “Targeting Xist with compounds that disruptRNA structure and X inactivation” y que desarrolló como parte de su trabajo post doctoral en la Universidad de Harvard, donde trabajó con la investigadora Jeannie T. Lee.

En asociación con la empresa Farmacéutica Merck y el Hospital General de Massachusetts, el equipo adaptó tecnología de la empresa para identificar las drogas que se unieran a ARNs producidos por Rodrigo en el laboratorio.

“Todos los fármacos que existen hoy atacan unas 700 proteínas para combatir enfermedades. Hay muchas moléculas que no son proteínas para las cuales no existe ningún fármaco ni droga y tuvimos que probar que era posible descubrirlos y generarlos”.

Rodrigo asegura que en la industria farmacéutica existe un interés por este tipo de moléculas, que ya data de hace una década. “Hay un par de antibióticos que se ha reportado que su blanco es ARN en bacterias, pero estos fueron descubiertos al azar. Lo que nosotros hicimos fue adaptar equipos de la farmacéutica para que, a propósito, detectaran drogas contra ARNs, que no fuera por pura chance”.

Hoy trabaja en el mismo tema, aunque con un enfoque diferente, como profesor asistente de la Universidad Andrés Bello. “Sigo trabajando con células en las que estos ARNs están fallando, lo que puede ser la explicación de distintas enfermedades, para las cuales no hay terapias porque no estaban las herramientas para estudiarlas. Tuvimos que desarrollar esa nueva herramienta”.

Su paso por UdeC

Rodrigo Aguilar Maureira egresó de Bioquímica el año 2010, justo un mes después del terremoto. Alcanzó a ver los escombros de los laboratorios de Química donde pasó gran parte de los primeros años de su carrera. Ese es uno de los tantos recuerdos de su paso por la UdeC, aunque los más relevantes para su desarrollo académico se gestaron al alero de la investigación. “La formación que recibimos los Bioquímicos es súper exigente e intensa. Una característica interesante de cuando llegas a estudiar a Estados Unidos, es que allá los estudiantes de pregrado no vienen tan preparados en laboratorio de investigación como nosotros”.

Aguilar recordó en ese contexto que estuvo en diversas instancias. “Yo en Concepción partí trabajando en tercer año con Liliana Lamperti, en Química y Farmacia, después con Victoria Gallardo, Claudio Aguayo(su primer tutor), y Marcia Puchi. Entonces cuando egresé tenia cuatro años de intensa preparación, así que cuando me moví a Estados Unidos, llegué a un lugar con mas recursos, pero la preparación ya la tenía”.

Agregó que además, Concepción es una ciudad propicia para el estudio. Oriundo de San Vicente de Tagua Tagua, donde estudió su educación básica y media en establecimientos públicos, la llegada a esta ciudad fue una buena transición. “La vida en Concepción es tranquila en comparación a Santiago y disfruté mucho esos años allá, me podía enfocar en el estudio. Vivía en plaza Acevedo y me podía ir caminando a la UdeC, me demoraba 20 minutos, así que fue una transición que se agradece”.