Estudio UdeC demuestra el efecto que provocan los microplásticos en el largo plazo
Crédito: RTVE
Por primera vez, un estudio de cinco meses, hecho en laboratorio y con cantidades de microplásticos medioambientalmente relevantes, demostró lo nocivo de la exposición a cantidades bajas en un animal.
De todo lo que se sabe acerca de la contaminación por microplásticos, el 99% es de lo que hemos aprendido de sus impactos en animales acuáticos. A su vez, todos los efectos negativos que la ciencia ha sido capaz de evidenciar, provienen de exposiciones que se hacen a concentraciones extremadamente altas; esto dado que en el laboratorio es muy difícil poder lograr pequeñas concentraciones de microplástico.
Lo anterior, para entender el mecanismo de acción y sus efectos, es muy importante y por ello es que se han utilizado concentraciones que son muy altas, tan altas que son imposibles de encontrar en el planeta.
“Esto está muy bien para entender el mecanismo por el cual los microplásticos van a afectar a organismos acuáticos, pero para entender los verdaderos efectos que los microplásticos tienen en cadenas tróficas naturales no sirve, porque no son medioambientalmente relevantes, ya que las concentraciones utilizadas no están en el ambiente”, comenta el Dr. Mauricio Urbina Foneron, académico de la Facultad de Ciencias Naturales y Oceanográficas de la Universidad de Concepción.
El Dr. Urbina dirigió la tesis de pregrado de la estudiante Ángela Schäfer, que fue recientemente publicada en la prestigiosa revista Science of the Total Environment. Para cambiar el paradigma descrito en los párrafos anteriores, la investigación constó de lo siguiente: se utilizaron unos cangrejos filtradores, pequeños animales que están en el intermareal a lo largo de Chile, de hecho, los utilizados en este estudio son de Lenga y tienen la particularidad que son filtradores, igual como un chorito, van capturando las partículas suspendidas.
“Utilizándolos a ellos como modelo, decidimos exponerlos a una concentración extremadamente baja, pero ambientalmente relevante: 250 partículas por litro; lo interesante de este estudio es que los expusimos a esta concentración por cinco meses y la exposición más larga a microplásticos que se había realizado hasta este momento era por tres meses”, explica el Dr. Urbina.
Uno de los cangrejos utilizados / FCNO
Para poder hacer el ejercicio comparativo, también los expusieron a otro grupo de cangrejos por corto tiempo —dos días— a una concentración altísima de microplásticos.
Resultados
Los cangrejos expuestos a altas concentraciones de microplásticos en un corto plazo, por medio de los mecanismos compensatorios demostraron que no hubo efectos significativos, salvo cosas muy menores, pero que no comprometían la capacidad fisiológica del organismo. O sea, en el corto plazo, la respuesta de los organismos puede compensar los efectos de los microplásticos en las branquias, por ejemplo. Así, esta respuesta compensatoria de corto plazo puede enmascarar los efectos de los microplásticos en organismos.
En cambio, en el otro experimento se observó un aumento en la tasa de ingestión en los cangrejos, básicamente porque parte de su alimento estaba contaminado, y tenían que afrontar el costo de digerir microplásticos sin poder extraer energía de él. Esto causó una disminución de sus reservas de carbohidratos y lípidos, básicamente, un empobrecimiento a nivel nutricional, lo que solo puede ser evidenciado a largo plazo y con consecuencias aún a mayor escala temporal.
“Todo lo que conocemos del efecto de los microplásticos en cadenas tróficas acuáticas está subestimado, porque todas nuestras predicciones se han basado en efectos de concentraciones extremadamente altas. Nuestro estudio es el primero que muestra que en el largo plazo, con escalas temporales relevantes, si estos animales están expuestos en forma permanente a este contaminante a bajas concentraciones observamos que hay un efecto que somos capaces de medir en laboratorio, o sea, quiere decir que todos los efectos que hemos visto los hemos subestimado un poco, porque concentraciones muy pequeñas como las que están hoy en la naturaleza, tienen un efecto”, explica el académico e investigador del Instituto Milenio de Oceanografía (IMO).
Dicho efecto se evidencia luego de un periodo de tiempo largo a estas concentraciones y principalmente tiene como causa un empobrecimiento nutricional, lo que significa que los animales van a tener menos energía para hacer frente a otros estresores e invertir en su descendencia, afectando —por ejemplo— el número y calidad de sus huevos y larvas, entonces, “con las concentraciones actuales que tenemos en el ambiente quizás no tendremos grandes mortalidades de animales expuestos a microplásticos, pero sí una menor calidad nutricional de la cadena trófica completa”, manifiesta el docente.
Esto último es fundamental, ya que todas las cadenas tróficas del ecosistema acuático en las cuales se cosecha, por ejemplo, las pesqueras, se sustentan en la transferencia de energía de un eslabón trófico a otro.
“Si todos los eslabones van a estar expuestos a estas concentraciones pequeñas, pero prevalentes de microplásticos, van a disminuir la energía que se transfiere de un eslabón a otro, por lo que se estará debilitando toda la cadena trófica”, sentencia Urbina. La investigación se puede revisar a través del siguiente enlace.
- Compartir
- Compartir
Noticias relacionadas
Reportajes