A nivel mundial, una de cada seis personas vive con algún tipo de discapacidad, según el Global Report on Persons with Disabilities (UNDRR, 2023). Esta cifra —que supera los 1.200 millones de personas— revela que la inclusión continúa siendo un desafío urgente y transversal. En este contexto, adquieren especial relevancia las iniciativas formativas que promueven la empatía, la accesibilidad y la equidad social desde los espacios educativos sobre las barreras que enfrentan personas migrantes y con discapacidad.
En esa línea, estudiantes de diversas carreras de la Universidad de Concepción instalaron un Punto Informativo en el pasillo de circulación de la Facultad de Ciencias Químicas, donde la comunidad UdeC participó en actividades orientadas a reflexionar sobre los desafíos de la inclusión, tanto en la educación como en la vida comunitaria.
La instancia se desarrolló en el marco de la asignatura complementaria Agentes de Inclusión, un compromiso con la diversidad, iniciativa impulsada por la Dirección de Docencia y UdeC+Sustentable.
Una de las docentes responsables del curso, Paulina Riffo Arriagada, explicó que el objetivo del Punto Informativo fue “sensibilizar a la comunidad UdeC respecto de dos grupos de especial atención, como son las personas migrantes y las personas con discapacidad, en el marco del abordaje transversal de la diversidad que trabajamos en esta asignatura”.

«Ponte en mi lugar»: empatía e inclusión de personas migrantes y con discapacidad
Durante la jornada se realizó la actividad “Ponte en mi lugar”, en la que las y los participantes vivieron experiencias simuladas para comprender las barreras que enfrentan las personas con discapacidad. “Utilizando sillas de ruedas, bastón guiador y antifaces, pudieron acercarse a la realidad de las personas con discapacidad, reconociendo algunas de las barreras con las que se encuentran al desplazarse por la universidad. Además, quienes participaron compartieron sus vivencias y comentaron algunas ideas para poder superar y eliminar dichas barreras”, explicó Riffo.
Según la académica, esta fue una de las experiencias más significativas de la jornada. “Cuando las personas se suben a la silla de ruedas o utilizan un bastón guiador con los ojos vendados, realmente se cuestionan cómo lo hace alguien que vive esa realidad a diario. Aunque tengan apoyo, cuesta subir una rampa o desplazarse por ciertos espacios de manera autónoma”, comentó.

Otra de las actividades desarrolladas para concientizar sobre las barreras que enfrentan personas migrantes y con discapacidad fue una ruleta de preguntas sobre migración y un buzón de sugerencias, donde las personas pudieron dejar comentarios orientados a mejorar la inclusión en la Universidad.
Riffo destacó que esta dinámica permitió derribar mitos: “Teníamos una ruleta sobre mitos y verdades de la migración. Una de las preguntas decía: ‘¿Crees que la mayoría de las personas migrantes está en situación irregular en nuestro país?’. En general respondían que sí, y se sorprendían al saber que no es así”.
La estudiante de Artes Visuales Rima Rachid Naaman, participante del curso, evaluó positivamente la experiencia: “me pareció muy buena la actividad. Es mi primera vez haciendo algo así y me gustó mucho que las personas hayan querido participar y saber más sobre estos temas. Lo valoro, porque así se promueve la inclusión y la gente puede conocer más”.
Respecto a su motivación para incorporarse a esta asignatura, indicó que “quería conocer más de inclusión. Cuando entré a la clase y escuché lo que íbamos a aprender durante el semestre, me interesé mucho, incluso cumplió más de mis expectativas, porque no sabía que se harían actividades abiertas a la comunidad, como esta”, señaló en referencia al Punto Informativo.

Rima también compartió su experiencia personal como extranjera en Chile: “En general, siento que la gente de mi carrera es muy abierta de mentalidad y hay mucha inclusión y mucha diversidad. Es así en la universidad la mayoría del tiempo. Hay instantes en que no, pero apenas lo menciono porque la mayoría del tiempo me siento incluida”.
Por su parte, Kevin Agurto Insunza, estudiante de Pedagogía en Educación Física, destacó la relevancia del curso en su formación profesional, “en mi carrera, la inclusión de fundamental. El día de mañana debo tener las capacidades para tratar con personas con diversos tipos de discapacidad y siento que no estaba tan preparado para eso”.
Agregó que una de las instancias más útiles fue el curso introductorio de lengua de señas, “una herramienta que todos los docentes deberíamos manejar, porque en algún momento podríamos tener a algún alumno con esta necesidad educativa y la idea sería incluirlo siempre dentro de la clase”.
Sobre la jornada de difusión, Agurto manifestó que “muchas personas se fueron con otra visión hacia sus casas respecto a la discapacidad o a las personas migrantes”. ““Me gustaría que mucha más gente se sumara al complementario, porque son temas interesantes que no solamente afectan a las personas de esos grupos, sino a todos. Porque nosotros vivimos en una comunidad universitaria en donde hay un gran grupo de personas y nadie tiene que quedarse fuera», puntualizó.
La asignatura Agentes de Inclusión, un compromiso con la diversidad busca formar agentes de cambio que comprendan la complejidad de estas realidades y actúen desde una perspectiva transformadora, promoviendo la equidad, la participación y el respeto a la diversidad en todos los ámbitos del quehacer universitario.








