Estudiantes internacionales de Telemedicina y Ergonomía relatan su experiencia en la UdeC
Crédito: DRI
Dos estudiantes que participan en la segunda versión de los cursos internacionales de Telemedicina y Ergonomía UdeC-AGCID, destacan la excelente labor docente y los contenidos altamente vanguardistas de los programas.
Dos de los 97 estudiantes de América Latina que participan en los nuevos cursos internacionales de Telemedicina y Ergonomía, que la Dirección de Relaciones Internacionales UdeC promueve en colaboración con la Agencia de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AGCID), compartieron sus testimonios reconociendo sus experiencias como “enriquecedoras”.
Cinthia Montevilla Laura es oriunda de Bolivia y médico general de profesión. Se aventuró a realizar el II Curso Internacional de Telemedicina, Telesalud y Aplicaciones Clínicas, dictado por la Facultad de Medicina a través de su Unidad de Telemedicina, para complementar su formación y desempeño laboral, intercambiar experiencias sobre telemedicina con profesionales de otros países y poder contribuir en la mejora de la salud en su país. “Me llamó la atención porque es primera vez que sé de un diplomado internacional en Telemedicina, una especialidad que es muy relevante y útil para la comunidad”, contó.
“El curso me ayuda bastante en mi profesión pues gano conocimientos y experiencia de cómo se implementa la telemedicina en otros países y cómo la ejecutan mediante sus propios sistemas de salud”.
La profesional se enteró del curso que imparte la Universidad de Concepción mediante el Programa Nacional de Telesalud del Ministerio de Salud y Deportes de Bolivia y la coordinación con la Agencia Chilena de Cooperación Internacional.
A los pocos días de haber iniciado el curso, se interesó por la parte legal en telemedicina. “Me intriga saber cómo se aplica la parte legal en caso de que se presente alguna denuncia hacia el médico que realizó la tele interconsulta. Además, cuáles son los indicadores que se manejan en telemedicina en primero, segundo y tercer nivel”, dijo.
“Creo que la implementación del programa de telemedicina ha sido esencial en tiempos de pandemia. Puedo ver que han dado prioridad a algunas necesidades de la realidad sociocultural que antes no se daban”, agregó. Uno de sus grandes desafíos es implementar la telesalud en centros de primer y segundo nivel en el área urbana, ya que en Bolivia los puntos de telesalud se encuentran en el área rural.
Ergonomía para la pandemia
Por su parte, César Flores Ulloa, de El Salvador, participa junto a otros 46 alumnos de Latinoamérica en el II Curso Internacional de Ergonomía: Bienestar humano en la nueva normalidad y su impacto en la productividad, impartido por la Facultad de Ciencias Biológicas a través del Departamento de Ergonomía UdeC.
“El curso me parece muy interesante porque aborda una disciplina que es poco difundida pero muy importante para los que nos desempeñamos como prevencionistas de riesgos, especialmente en condiciones post-pandemia. Lo que estamos abordando es y será importante para incorporarse en los programas de gestión de la salud y seguridad en el corto plazo, lo que considero el propósito principal de mi participación”, comentó César, quien actualmente se desempeña como Supervisor de Seguridad Ocupacional.
El profesional contó que su interés por seguir este curso surgió debido a la relevancia que ha logrado la ergonomía, el escaso acercamiento con la temática y particularmente con especialistas dedicados al área; además de su enfoque, el cual tiene presente las condiciones particulares que surgieron de la pandemia por Covid-19, lo que sin duda ha replanteado la vida de las personas en muchos sentidos.
“Mis expectativas del curso estaban relativamente acotadas por mi conocimiento del tema al momento de mi postulación. Pensé que se basaría netamente en aspectos de antropometría y diseño de puestos de trabajo en casa, esto por la modalidad de teletrabajo a causa de la pandemia. Ya una vez en el curso se ha abierto un abanico de temas cada vez más interesantes, muy especialmente por lo apasionados que son los profesores en este tema y lo profundo que se percibe se han empeñado en estudiar al respecto”, aseguró.
En cuanto al desarrollo de las clases, reconoció que es realmente ameno, que no se percibe la brecha entre el profesor y el estudiante, ya que los profesores son muy abiertos a la escucha y respetuosos de las opiniones tan variadas que surgen de un grupo de múltiples naciones representadas. “Las experiencias de profesores tan experimentados como el Dr. Elías Apud y, en particular, la narración de experiencias en el campo enriquecen, ya que, por lo general, representan las dificultades con las que generalmente nos encontramos al desempeñarnos en nuestras funciones, además de convertirse en herramientas, tanto técnicas como humanas, que vamos atesorando”, dijo.
Uno de los temas que más le atrajo fue el «tecno-estrés», la fisiología y la biomecánica. “Estos temas interrelacionan la respuesta del cuerpo a los estímulos externos del entorno del trabajo, muchas veces con resultados indeseables, por lo tanto, es importante que se consideren las prácticas menos perjudiciales para el trabajador, además de dotarles del conocimiento que les permita prever los efectos del trabajo en su organismo, creo que ese aspecto está inmerso en todas las temáticas, el factor preventivo y el sustento científico que le antecede”, contó.
Además, destacó el profesionalismo con el que los profesores imparten sus clases. “Me han parecido muy simpáticos, tanto que pareciera que están tan felices y satisfechos de poder compartir sus conocimientos, como conociendo anticipadamente el bien que están generando a los beneficiarios finales de este curso”.
Flores aseguró que buscará poner en práctica todo lo aprendido en sus labores de prevención de riesgos, así como en la incorporación de criterios en la planificación del desarrollo del trabajo, tanto de campo, como para el personal que ejerce en labores administrativas.
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