Estudian impacto de insecto endémico en las propiedades medicinales de los boldos

Crédito: Facultad de Ciencias Forestales
La Universidad de Concepción investiga el daño que la especie, hasta ahora desconocida para la ciencia, estaría provocando en los árboles, causando su debilitamiento y la pérdida de las propiedades insecticidas, herbicidas y antioxidantes por las que es popularmente conocido.
Por sus propiedades antioxidantes, antiinflamatorias, digestivas, calmantes, relajantes y desintoxicantes, el boldo es uno de los árboles nativos más valorados por la población. Sin embargo, estas propiedades estarían siendo afectadas por el insecto Gallicola Dasineura que anida en agallas ubicadas en los tallos del árbol, llegando incluso a provocar la muerte de las ramas del boldo.
Esto es lo que descubrió una investigación que lleva adelante la académica de la Facultad de Ciencias Forestales de la Universidad de Concepción, Dra. Lubia Guedes García, quien se encuentra analizando las alteraciones estructurales y Químicas en los tallos del Peumus Boldus por acción del Insecto Gallicola Dasineura y los efectos que este provoca en la síntesis de alcaloides, polifenoles y aceites esenciales e implicancias en la actividad biológica.
La investigación, que se está desarrollando en colaboración con investigadores del Laboratorio de Semioquímica Aplicada (LSqA) de la Universidad de Concepción, la Facultad de Ciencias Forestales y el Museo de Ciencias Naturales de Río de Janeiro (Brasil), ha permitido comprobar que las agallas alteran la composición de compuestos esenciales como alcaloides y fenoles, reduciendo de manera significativa la actividad antioxidante que da valor a esta planta.
El sondeo se ha realizado principalmente en especies adultas de boldos ubicadas en el Parque Botánico de Hualpén, donde se ha evidenciado la existencia de las agallas y la presencia del insecto Gallicola Dasineura, el que también implicó un descubrimiento, ya que nunca había sido estudiado, explicó la Dra. Guedes.
“No existe una línea que se dedicara al estudio de estas especies, y las pocas especies de organismos gallícolas que hay descritas en el país, desafortunadamente, no corresponde a investigadores chilenos. Como no soy entomóloga, tuve que valerme de una profesora especialista, una investigadora especialista en este género de insectos, que es de la Universidad Federal de Río de Janeiro, porque en Chile no tenemos un especialista para hacer la descripción”, contó.

La académica UdeC descartó que la convivencia de estas dos especies implique un peligro para el boldo, ya que, al tratarse de dos especies nativas, el insecto no estaría buscando la muerte de su hospedero.
“Pero sí le provoca mucho daño (…) la ramita (afectada por la agalla y el insecto) muere, porque la infección es muy grande. Pero son ramitas que en realidad están abajo, que no comprometen la vida del árbol, pero sí le provocan un daño y si nosotros pensamos a futuro, con el problema de los cambios climáticos y aumento de temperatura, pudieran convertirse estos que hoy son un parásito que convive con ellos en una amenaza para el boldo y para otras especies que también sufren de estos efectos”, explicó.
Conclusiones
El proyecto posdoctoral de la Dra. Guedes se adjudicó en 2022 y está siendo apoyado por el Fondo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico (Fondecyt) y la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID) y está próximo a cerrar sus conclusiones luego de 3 años de investigación.
Entre ellas, la académica UdeC enumeró que “la primera conclusión es que efectivamente el insecto modifica las propiedades que tiene el bordo a nivel de tallo. El tallo generalmente no es lo que más se usa del boldo, se usan las hojas, pero el tallo también tiene propiedades medicinales que también son modificadas por el insecto”.
“Otra conclusión importante de nuestro trabajo es que cuando la infección es grande, y me imagino que si se combina con otros fenómenos -como el estrés hídrico o el estrés por temperatura- puede provocar la muerte de árboles pequeños y de ramas laterales, que al final también comprometen al árbol”, añadió.
Respecto de las proyecciones del estudio, la investigadora dijo que una de ellas debería estar relacionada con el insecto; ya que, al tratarse de una especie no estudiada anteriormente, es necesario indagar más información sobre él y también ampliar el campo de estudio a otras estructuras del boldo, como sus hojas, que es lo que más se consume.
“Porque la planta es un todo único: si nosotros tenemos una infección en un dedo, estamos enfermos el cuerpo completo y así sucede con el árbol. De hecho, un grupo de estudiantes de la carrera de tecnología médica están estudiando cómo afecta el insecto a las propiedades de las hojas. También creo que merece la pena seguir estudiando los efectos de este infecto si se combina con otros tipo de estrés, como la sequía y temperatura, altas o bajas temperaturas”.
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