Dos jugadoras UdeC dicen presente en la selección nacional de básquetbol

En marzo de este año llegó la buena noticia. Yenicel Torres Vivanco, estudiante de segundo año de Enfermería; en compañía de Josefina Viafora Reyes, quien cursa tercer año de Ingeniería Civil Química, eran nominadas a la selección nacional de básquetbol femenino.

Ambas jugadoras, becadas por la Universidad de Concepción, daban un paso trascendental en sus jóvenes carreras, debiendo empezar un largo proceso que desembocaría en el Sudamericano de Cali 2021, a desarrollarse en el mes de mayo en la populosa ciudad colombiana.

A principios de marzo, a pesar de las advertencias de la Organización Mundial de la Salud, pocos pensaban que una pandemia de tales características pudiera azotar el Hemisferio Sur tal como lo ha hecho, por lo que el calendario era estrecho y ambas empezaban a mentalizarse en Santiago como centro de preparación.

Lamentablemente para sus aspiraciones iniciales, el 18 de marzo se decretó el Estado de Excepción Constitucional, que se mantiene hasta hoy, por lo que los entrenamientos tuvieron un giro radical, empezando tres meses después vía Zoom solo con trabajos físicos.

Pero finalmente, y bajo un modo burbuja similar al proceso que vivió la NBA este año, esta semana las jugadoras pudieron desplazarse hacia la capital y cumplir hoy con su tercera jornada de entrenamientos presenciales físicos, tácticos y técnicos.

Amor por el básquetbol

Yenicel practica desde los nueve años y considera que ha sido una oportunidad tremenda poder estar en la UdeC y mezclar el deporte con sus estudios, porque «en cierta medida un jugador o jugadora muere un poco cuando entra a la educación superior, ya que se debe llevar una vida más adulta, más responsable en torno a los estudios; pero la Universidad de Concepción da la posibilidad de hacer ambas cosas, por lo que ha sido súper grato no ver morir o no ver desplazada mi parte deportiva».

La alera, quien mide 1,75 m, recalca que «desde muy chica mi meta fue llegar a esta instancia, porque hay jugadoras que son referentes a nivel nacional, que tienen mucha experiencia, con las que una debe competir y siempre se hace muy difícil; era un reto personal y en mi familia estaban muy emocionados y lo consideramos una oportunidad tremenda».

En tanto, Josefina recibió la herencia de un insigne jugador de básquetbol: Daniel Viafora, panameño nacionalizado chileno, quien brilló con Petrox, consiguiendo varios campeonatos de la Dimayor.

Josefina, con su 1,8 m de estatura, ocupa la posición de ala-pívot, señala que desde los ocho años se decidió por el básquetbol, en un momento donde también practicaba atletismo y ballet.

La espigada estudiante cree que su nominación es un premio al esfuerzo realizado en años anteriores, y se muestra muy agradecida de tener la oportunidad de complementar estudios y deporte «en una Universidad tan prestigiosa».

Respecto al poder estar finalmente entrenando después de meses, Josefina explica que «es muy gratificante ponerte zapatillas de básquetbol y volver a pisar una cancha luego de prácticamente un año, pero también sé que hay que tomarse el retorno con calma».

Opinión que es compartida por Yenicel, quien afirma que «se siente en el ambiente la felicidad de todo el equipo por estar al fin entrenando», concluye.