Cada 19 de noviembre se conmemora a nivel mundial el día de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), una afección que combina el enfisema y la bronquitis crónica, y que constituye una de las principales causas de muerte en el mundo.
Ahogo progresivo, tos matinal y dificultad para realizar actividades cotidianas son algunas de las señales que alertan sobre esta enfermedad caracterizada por una obstrucción en la salida del aire producto de la destrucción del tejido pulmonar. Como consecuencia, el aire queda atrapado dentro de los pulmones, generando sensación de ahogo cada vez más intensa. En el caso del enfisema, este daño es aún más evidente: “Empieza a desaparecer el pulmón y solo queda aire atrapado dentro de la cavidad torácica”, explicó a Noticias UdeC el docente de la Facultad de Medicina de la Universidad de Concepción, Dr. Miguel Aguayo Castillo.
Aunque el país ha avanzado en diversos indicadores de salud, las cifras muestran que la mortalidad por patologías del sistema respiratorio continúa por encima del promedio de los países de la OCDE, según la OMS. Según cifras de Diprece del Ministerio de Salud, solo en 2017, estas enfermedades provocaron 10.813 muertes, equivalente al 9,5% del total, situándose como la tercera causa general de muerte en el país.
Síntomas, diagnóstico y búsqueda de tratamientos
El ahogo es el síntoma por el que más consultan los pacientes ante el médico broncopulmonar. “Generalmente es un paciente fumador o con antecedentes de haber sido expuesto a humos de leña o humo de carbón, que aproximadamente después de los 40 años empieza con ahogo. Ahogo al hacer ejercicio, al subir escaleras, luego al acostarse en la noche y ya finalmente cuando la enfermedad sigue avanzando, al estar sentado”, detalló el Dr. Aguayo.
Pese a que un 30% de las personas son asintomáticas, es común detectar tos, que generalmente va acompañada de una secreción en las mañanas, “un desgarro que generalmente es mucoso, blanco o medio blanco-amarillento o medio blanco-negruzco por el cigarro”.
El diagnóstico se hace por medio de una espirometría, que mide la cantidad y velocidad del aire que los pulmones puedan inhalar y exhalar. “Luego del diagnóstico, es importante que se evalúe la gravedad de la obstrucción, los síntomas, la incidencia de exacerbaciones y la valoración de las comorbilidades” detalló la docente del departamento de Kinesiologían UdeC, Arlette Felmer Navarrete.
El tratamiento empieza con el paso más difícil en la vida de alguien adicto: dejar el cigarrillo. En caso de quienes no fuman, pero están expuestos a otros humos, también deben mantener medidas de prevención. Luego de eso viene la inclusión de actividad física y el inicio de la rehabilitación pulmonar.
Dependiendo de la severidad del diagnóstico, en esta etapa el tratamiento es acompañado del uso de inhaladores y vacunas que ayuden a prevenir enfermedades infecciosas, como influenza, virus sincicial, tos convulsiva y neumococo. En casos extremos, las y los pacientes pueden requerir el uso de oxígeno, incluso ventiladores nocturnos para tratar de mantener el intercambio gaseoso, señaló la profesional.
El tratamiento ambulatorio del EPOC está incluido en las Garantías Explícitas en Salud (GES) del Ministerio de Salud de Chile.
Dejar de fumar para prevenir el EPOC
La especialista en kinesiología respiratoria contó que en 2021 el EPOC ocasionó 3.5 millones de defunciones, “lo que representa, aproximadamente, un cinco por ciento de las muertes mundiales”.
“Si la persona no quiere dejar de fumar, en realidad su expectativa de vida incluso puede ser menor de dos años, porque si tiene una crisis o una exacerbación, cada crisis de esta enfermedad puede tener una mortalidad que oscila entre el 10 y el 30%”, aclaró el broncopulmonar UdeC.
Esta enfermedad es completamente evitable. La mejor forma de prevención es evitar el hábito tabáquico, más en caso de antecedentes familiares de daño en la estructura pulmonar.
No solo se trata de dejar de fumar, hay factores ambientales que pueden amentar el riesgo: es necesario evitar la exposición a contaminación. “Hay ciudades muy contaminadas tanto en Chile como en el extranjero, mucha contaminación también puede producir a la larga el desarrollo de la enfermedad”.
Una de las indicaciones del trasplante pulmonar puede ser el EPOC, “pero muchas veces los pacientes tienen tanta comorbilidad, sobre todo cardiaca, que no se puede solo trasplantar pulmón”, identificó el Dr. Aguayo.
El especialista destacó que junto con EPOC buscan activamente la presencia de cáncer pulmonar. “Las personas con enfisema, con EPOC, con bronquitis crónica tienen más riesgo de cáncer pulmonar y de cardiopatías. Por lo tanto, un paciente que tiene estos síntomas también nosotros tenemos que hacerle un chequeo cardiológico”, detalló.
Ambos profesionales coinciden en la necesidad de prevenir esta enfermedad y evitar que siga siendo una de las principales causas de muerte en el mundo.
“La detección temprana, el control de los factores de riesgo, el tratamiento integral, la incorporación de ejercicio como herramienta terapéutica y la promoción de actividad física permiten cambiar la historia natural del EPOC y mejorar de manera significativa la calidad de vida de quienes lo padecen”, cerró la kinesióloga.






