La pérgola del Campus UdeC Los Ángeles se transformó en una pasarela inédita, donde neumáticos, bolsas y botellas plásticas, latas, papel y otros materiales en desuso, cobraron nueva vida para transmitir un mensaje claro: la sustentabilidad también se construye desde lo cotidiano y el trabajo colaborativo.
La jornada marcó el cierre anual de las actividades del programa Oficinas Verdes en el Campus UdeC Los Ángeles, congregando a autoridades universitarias, equipos administrativos y académicos, integrantes del programa y comunidad universitaria. De esta forma, la pasarela se consolidó como un espacio de sensibilización, diálogo y aprendizaje colectivo en torno a la gestión de residuos, la reutilización de materiales y la construcción de una cultura universitaria más sustentable.
Cada Oficina Verde presentó un diseño único elaborado a partir de materiales reciclados o reutilizados, compartiendo con el jurado y el público la inspiración, el proceso creativo y el mensaje detrás de cada propuesta.

El Director de UdeC+Sustentable, Alejandro Tudela Román, destacó el sentido profundo de la Pasarela Sustentable y su aporte a la cultura universitaria. “Ciertamente, este tipo de iniciativas reflejan cómo la sustentabilidad se construye desde lo cotidiano y desde los espacios de trabajo”. Agregó que “la Pasarela Sustentable nos muestra que, cuando hablamos de conciencia local llevada a lo global, nos referimos precisamente a cómo, desde acciones simples y colaborativas, incentivamos la disminución del consumo, lo que es equivalente a reducir, reciclar y reutilizar.”
Al respecto, la delegada de Sustentabilidad del Campus UdeC Los Ángeles y coordinadora de la actividad, Ingrid Sanhueza Zapata, destacó que el principal foco estuvo puesto en el proceso y no solo en el resultado final.
“Esta actividad la realizamos como una forma de cerrar el año 2025 del programa Oficinas Verdes. El objetivo de la pasarela sustentable fue promover la creatividad, el trabajo colaborativo entre los integrantes de las oficinas y fortalecer la conciencia ambiental dentro de los espacios de trabajo”.
Señaló que las oficinas debían elaborar y presentar una prenda o accesorio con materiales reciclables, demostrando que sí es posible extender la vida útil de los residuos. “La mayoría de las oficinas participó con gran entusiasmo, fue una actividad muy bien recibida que además atrajo la atención de la comunidad interna y nos permitió captar nuevas Oficinas Verdes. Más allá de los premios, lo más importante fue la unión, el trabajo en equipo y la colaboración”.
El primer lugar de esta competencia fue otorgado al proyecto Pilgua UdeC, desarrollado por la Oficina Verde Registro Académico, seguido por “La Flor del Aire”, de la Oficina Verde Biblioteca, en segundo lugar. La iniciativa “Capa Reviva”, desarrollado colaborativamente por la Unidad de Innovación e Investigación, el Laboratorio de Palinología y la Dirección de Escuela de Ciencias y Tecnología Vegetal, obtuvo el tercer lugar.

Proyecto ganador: trabajo colaborativo y bienestar laboral
Rosina Valdés Carrasco, jefa de la Unidad de Registro Académico de UdeC Campus Los Ángeles y representante del proyecto Pilgua UdeC, ganador de la competencia, comentó sobre el valor del proceso vivido. “El primer paso fue tomar la decisión de participar, porque nuestra Unidad tiene alta demanda laboral en este periodo. Pero hicimos una reunión, lo llevamos a votación y decidimos participar”
De esta forma, relató que la actividad se transformó en una instancia de colaboración y bienestar para el equipo, “aprovechamos de trabajar en los ratitos de colación o cuando no había gente. Fue muy colaborativo y, además, lo pasamos bien. Fueron momentos de cuidado de nuestra salud mental.”
Respecto al origen de su propuesta, explicó que la idea surgió desde una observación cotidiana dentro del campus: “Hay una señora que vende verduras en la universidad que usa bolsitas de nylon. Nos dimos cuenta de que esas bolsas se botaban y quisimos reutilizarlas.” Añadió que “nos costó muchísimo la elaboración, porque quisimos darle los colores de la universidad. Entonces empezamos a juntar bolsas azules y amarillas, lavarlas y limpiarlas, hasta que logramos hacer nuestro proyecto.”, recordó.

La representante valoró el impacto de la iniciativa más allá del espacio laboral, destacando que “hoy día ya tenemos una conducta de juntar bolsas, apagar la luz, comprar termos para mantener el agua. Yo espero y creo que se va a mantener durante el tiempo, no solo en la oficina, sino también en los hogares.”
Creatividad, poesía y sustentabilidad
El segundo lugar fue obtenido por el proyecto “La Flor del Aire”, desarrollado por la Oficina Verde Biblioteca, una propuesta que combinó reciclaje, poesía y memoria. Una de las integrantes de esta iniciativa, Carmen Gloria Quezada Utreras, valoró el trabajo en equipo, destacando que “lo pasamos muy bien haciendo este proyecto, fue muy enriquecedor”.
Respecto a su propuesta, enfatizó en que “como biblioteca, teníamos que darle algo de realce a nuestra área. Por eso decidimos basarnos en el poema Flore del Aire de Gabriela Mistral, que se trata de una mujer empoderada y lo relacionamos con nuestro trabajo”.
Sobre la sensibilización en temas de sustentabilidad, Carmen Gloria manifestó que “es como viral. A medida que uno adquiere este conocimiento de la necesidad de ahorrar, de reciclar, de cuidar el agua, esto también se va extendiendo a nuestras casas, es como una conciencia que va tomando fuerza, poquito a poquito.”

El tercer lugar se centró en una propuesta de innovación y reutilización con sentido práctico. Se trató del proyecto “Capa Reviva”, desarrollado de manera colaborativa por tres unidades del campus. Su vocera, Francisca Vargas Céspedes, de la Unidad de Innovación e Investigación, explicó que “nos unimos con el Laboratorio de Palinología y la Dirección de Escuela de Ciencias y Tecnología Vegetal y creamos esta idea de proyecto. La idea surge de hacer algo que se pudiera utilizar y que pudiera recuperar productos que, usualmente, no se pueden reciclar o reutilizar.”
Sobre la materialidad del diseño, comentó que “reutilizamos bolsas de plástico cuadradas, transparentes, que se usan en el laboratorio y que, después, no las pueden volver a ocupar.” A partir de este residuo, el equipo desarrolló una prenda funcional, “decidimos utilizar tres capas de estas bolsitas, para hacerla más resistente. Así, se cumplía el propósito de reciclar, utilizando un material de desecho y con una funcionalidad.”
La Pasarela Sustentable de Oficinas Verdes 2025 se consolidó así como una experiencia innovadora que articula creatividad, colaboración y conciencia ambiental, demostrando que la sustentabilidad se vive desde lo cotidiano, fortalece el bienestar laboral y proyecta su impacto más allá del campus, hacia los hogares y la comunidad.








