Crédito: Copa Humanidades
A 18 años de su primera versión, el ya tradicional torneo organizado íntegramente por estudiantes UdeC cuenta con una identidad que trasciende el campus.
En 1998, Chile volvía a una Copa del Mundo después de 16 eternos años. Francia recibía a más de 10 mil compatriotas y todo el país veía cómo Brasil nos eliminaba nuevamente después de la semifinal de 1962. Pese a esto, una generación completa de jóvenes tuvo la posibilidad de ver una vez más a la selección en una cita planetaria.
Entre ellos estaba Iván Monsalves Bustos, quien ese año debía rendir la extinta Prueba de Aptitud Académica. Con la reserva hecha del diario que por ese entonces entregaba los resultados, supo que el último año del siglo XX lo traería hasta la Universidad de Concepción. Pedagogía en Español lo esperaba.
En Santiago, Iván era presidente de un club de barrio, el Deportivo Afro. Al poco tiempo de empezar su nueva vida en la ciudad penquista, vio que su amado fútbol no era particularmente masivo en la Facultad de Humanidades y Arte, donde muchos otros intereses copaban las preferencias de sus compañeros.
Había que dar un primer paso. Fue así como en compañía de Silvio Llanos Baeza y Carlos Montes Arévalo, todos compañeros de carrera, decidieron organizar un torneo interno de Pedagogía en Español en 2001. En esta primera versión participó segundo, tercer y cuarto año de la citada carrera más un equipo de postgrado.
31 de diciembre | Campeón Clausura 2012
Ya en 2002 fueron un poco más ambiciosos. Se sumaron tres nuevos equipos: Bachillerato, Inglés y Arte. Así nacía la Copa Humanidades, con la particularidad de tener un nombre diferente en todas las ediciones. La primera de ellas se llamó Enrique Ruggeri Vega, quien por esa época era profesor de la Facultad.
Una de las peculiaridades de este torneo de baby fútbol es que se disputa en una cancha de hockey. Además, el día elegido para jugar es el sábado, lo que en un primer momento despertó dudas por la concurrencia, considerando que los partidos empiezan antes de las 09:00 horas. Las interrogantes solo quedaron en eso.
18 años después, la Copa Humanidades goza de un gran reconocimiento en la Universidad de Concepción. De los primeros cuatro participantes del “año cero”, en la última versión fueron más de 40 equipos los que la disputaron, incluyendo una fase previa de eliminación directa.
“Estoy muy orgulloso de la Copa Humanidades. Estuve en la organización de las primeras siete ediciones, corriendo para todos lados para que el torneo resultara. Después de ello se implementó que el equipo campeón debía hacerse cargo de organizar el siguiente campeonato y así fue fluyendo todo”, apunta Iván.
El equipo de Iván, 31 de diciembre, en las cinco primeras ediciones acumuló cuatro podios. Finalmente en la sexta versión, denominada Víctor Jara, llegó el tan ansiado título. Otro de los organizadores, el argentino Silvio Llanos, también formaba parte del equipo, que en la versión siguiente, llamada Gladys Marín, logró el bicampeonato.
Iván cuenta como anécdota que salió siete veces segundo goleador del campeonato y que de las 24 veces que participó, en 22 de ellas fue el máximo anotador de su equipo. Una de las dos veces restantes que no lo fue, un compañero de escuadra resultó goleador de la Copa Humanidades. “Así es el fútbol”, señaló.
Historia 2004 | Campeón Torneo Neruda 100 años
Tetracampeones
Solo tres equipos se consagraron cuatro veces en la Copa. Cada uno con algún hito diferenciador. El primero de ellos fue Historia, que ganó los torneo Neruda 100 años, Martin Luther King, Bolivariana y Era Bielsa. En dicho equipo destacaban Jorge Cuevas, Paulo Cifuentes, Alejandro Valenzuela, Cristian Arriagada y Marcelo Moris, entre otros.
Justamente Marcelo Moris Muñoz, por aquel entonces estudiante de Pedagogía en Historia y Geografía, señala que “la base de nuestro equipo venía de Bachillerato, donde cuatro de los cinco integrantes originales pasamos a Pedagogía en Historia y pudimos ganar por lo menos un torneo durante cuatro años consecutivos”.
“En el último torneo que ganamos —Era Bielsa, 2007— ya el nivel de competencia era muy alto, con equipos bien fuertes de la Facultad de Ingeniería. En esa ruta al título, los elencos históricos fueron quedando en el camino, por lo que ganar ese torneo fue muy valioso”, añade Moris, quien por años también se dedicó a las artes marciales.
Para Marcelo, la Copa Humanidades era algo que iba mucho más allá de jugar a la pelota. “Se formaron muchas amistades que perduran en el tiempo. Significaba salir del estrés natural de la Universidad dentro del mismo campus, pasar a otro mundo, al del deporte, donde nos encontrábamos en los pasillos a hablar de fútbol, a ver quién iba puntero, los goleadores, en fin”.
En su trabajo actual se volvió a encontrar con Juan Herrera y Mauro Santos, quienes en ese tiempo eran estudiantes de Pedagogía en Educación Musical y participantes permanentes de la Copa Humanidades, “por lo que vernos en esta nueva etapa fue doblemente gratificante, ya que compartimos muchos recuerdos”, finaliza Moris.
Siete años pasaron para que otro equipo obtuviera el tetracampeonato. The Ranflers, equipo de Pedagogía en Educación Física, lo logró el año 2014 en el torneo Sergio Livingstone. Cabe consignar que los equipos de dicha carrera empezaron a competir desde 2009 y desde ahí son invitados permanentes.
The Ranflers y su último título de 2014
Pablo Ortega Mella, actual entrenador de las series menores de Deportes Concepción, comenta que en el historial de su elenco —salvo una vez—siempre llegaron al día final, ya sea para definir al campeón o al tercer lugar. Además, “rompimos el mito de que el organizador no salía campeón”, en referencia a uno de sus títulos.
“Siempre competíamos; quizás en la fase regular había oscilación en nuestro equipo, pero para playoffs ya estábamos todos y manteníamos un buen nivel. En cuanto a la Copa Humanidades, es bonito poder jugar con tus amigos, haber podido integrar a mi hermano, independiente de la diferencia de edad que tenemos”, complementa Ortega.
Referente a la organización, solo tiene palabras positivas. “A nosotros siempre nos llegaba un email de los encargados, donde se nos preguntaba si íbamos a jugar el torneo para asegurar el cupo, y eso era para todos los equipos denominados ‘históricos’, lo que es muy valioso al verse respetada la trayectoria en la Copa”, concluye.
Manurris celebrando su tercer título
El último equipo en lograr los cuatro títulos fue Manurris. Hace dos años se impusieron a Joga Gordito en la final y completaron el póker. A diferencia de los anteriores elencos, Manurris ha sido el único que se proclamó tres veces seguidas campeón, con una notable campaña entre el Clausura 2014 y los dos torneos del año 2015.
Ernesto Pierart Unda, ingeniero civil industrial, relata que la génesis del equipo data de 2010, año de ingreso de él y sus compañeros a la UdeC. “Previo a ese marzo hicimos un grupo de Facebook y ahí salió el primero de muchos partidos. Posteriormente jugamos el Torneo Mechón y lo ganamos”, añade.
Revela que la clave es que “éramos todos fanáticos, nadie se quería perder los partidos. Por lo menos en el baby fútbol se da mucho eso de que hay rivales que individualmente son superiores, pero si estás acostumbrado a jugar cuatro o cinco partidos a la semana obviamente se mejora el colectivo y eso marca mucha diferencia”.
Una de las mejores anécdotas del equipo data de su segundo título, donde su defensa principal no llegó a jugar por motivos que aún transcurridos muchos años no están del todo claros. Manurris ganaba por un gol y estaban muy cansados por el cambio de esquema que supuso la ausencia de su jugador y por la presión del rival de turno.
“Tratábamos de enfriar un poco el partido, pero nuestro arquero pensaba que estábamos empatados; entonces nosotros le tirábamos la pelota atrás para descomprimir y él la sacaba rápido para adelante; nos tenía reventados, porque quería ganar como fuera, entonces jugó estresado todo el partido”, explica Pierart, quien añade que a pesar del paso de los años, aún creen que pueden conseguir un inédito pentacampeonato e irán tras ello.
Jorge «Coco» Vera Sierra
Emotividad pura
En las rondas de playoffs de la Copa Humanidades, los alrededores de la cancha de hockey siempre están repletos. Papás, mamás, hermanos/as, pololas/os, amigos/as y simples peatones que se encuentran con los partidos se quedan a presenciar los retos.
Pero el Apertura 2013, organizado por Barcelota, sería muy diferente de los anteriores. Primero, porque las circunstancias que lo antecedieron le otorgaron un cariz de fuertes emociones; y segundo porque se denominó Iván Monsalves Bustos, en un gran reconocimiento a uno de los creadores de la Copa Humanidades.
En aquella final estaba un padre y una madre de un estudiante UdeC que era el alma de uno de los equipos que decidirían el título. A pesar de no estar físicamente, su hijo era el motor de ese grupo de amigos, sus amigos, que se habían juramentado ganar y entregarle la Copa Humanidades a la familia de su entrañable compañero.
Y es que la historia de Jorge Eliot Vera Sierra, Coco, llenó una de las páginas más lindas de la Copa. Hace más de un año había fallecido en un accidente de tránsito cuando se dirigía a realizar una de sus muchas labores, pero una muy especial. Era voluntario de Un Techo para Chile y el destino quiso que físicamente ya no estuviera presente. Pero esa ausencia física dista mucho del recuerdo y el cariño que hasta hoy mantienen intacto el lazo entre su familia y sus amigos.
Que no caiga FC celebrando con los padres de Coco Vera
Andrés Pinto Carvajal, ingeniero civil industrial, fue uno de sus grandes amigos. Ingresaron a la UdeC en 2007 y recuerda que “en la Copa Humanidades jugamos con distintos nombres. Cuando ocurrió el accidente de Coco (marzo de 2012), ahí nació ‘Que no caiga FC’, nombre que se le había ocurrido a él”.
Rememora que eran cuatro compañeros inseparables (además estaban Aliro y Keno) que iban juntos a todas partes. “Teníamos bastantes amigos en común, Coco era muy sociable y generaba algo muy especial en las personas. Participaba en fútbol, básquetbol, tenis de mesa, centro de alumnos; por lo que tenía una cercanía con todas las generaciones”.
Andrés cuenta que las únicas veces que lo veía enojado era cuando le pegaban patadas jugando a la pelota, y eso pasaba seguido, ya que además Coco era el 10 de Industrial en el Campeonato Interfacultades, un jugador muy hábil que se encontraba siempre con la rudeza de sus marcadores de turno.
Esa semana previa a la final, invitaron a la familia de Coco a ver el partido. No miraban en menos al rival, pero tenían dentro una energía imparable. No podían fallar. Y no lo hicieron. Su grupo de amigos, entre los que estaban alumnos de Industrial, Comercial, Química y Mecánica, cumplieron su parte y recibieron junto al padre y la madre de Coco la Copa Humanidades.
De la cancha de hockey a Vila Belmiro
Vila Belmiro es uno de los lugares sagrados del fútbol. Ubicado en Santos —cercano a Sao Paulo, Brasil— es el lugar donde desarrolló su carrera el que muchos sindican como el mejor jugador de fútbol de la historia: Edson Arantes do Nascimento, mundialmente conocido como Pelé, único tricampeón de Copas del Mundo.
En 2016, un equipo surgido desde la Copa Humanidades llegó allá. Pero no fue su fanatismo por O Rei el que los llevó a dichas latitudes. En cancha se ganaron el derecho de representar a Chile en el Neymar Jr. Five, torneo donde la actual figura del fútbol brasileño está detrás de la organización y que en dicha versión recibió a representativos de 37 países del globo.
Cristhian Salgado Flores comenta que la creación del equipo data de 2012 en la Facultad de Ingeniería, con la «mayoría de los integrantes provenientes de Plan Común y Telecomunicaciones: Francisco Oñate, Alejandro Carrasco, Nicolás Benavides, Miguel Castro, Walter Victtoriano, entre otros. Al llegar al primer sorteo no nos pusimos de acuerdo en el nombre, así que pedimos que se nos dejara como Equipo X; así fueron pasando los años y nunca lo cambiamos”.
Respecto al torneo Neymar Jr. Five 2016, en su etapa local, señala que “coincidió con un fin de semana largo y poco a poco se iban bajando los jugadores. Quedamos solo cuatro, así que ahí invitamos a tres integrantes externos. Se jugó en San Pedro de la Paz y se ganó la eliminatoria, así como también el torneo nacional en Santiago”.
Equipo X en Brasil | Copa Neymar Jr. Five
De aquel partido decisivo, añade que fue clave el aprendizaje en días de clima adverso en la Copa Humanidades. “Se puso a llover y el suelo era de baldosa, parecido a la cancha de hockey, por lo que nosotros cambiamos a zapatillas de running, que tenían mucho más agarre, mientras que a nuestros rivales se les hizo difícil jugar”.
“Luego viajamos a Brasil con todos los gastos pagados, nos entregaron uniformes completos de la selección chilena. Se jugó en Santos, nos llevaron a Vila Belmiro al sorteo de los grupos y todos los días teníamos actividades, por lo que conocimos personas de todo el mundo”, complementa. Ganaron la fase de grupos con victoria incluida ante Italia por 5-0; para luego caer en la fase siguiente ante Bosnia por penales.
Además, este equipo ganó la etapa regional de la Copa Budweiser. Pero no solo de glorias externas viven, ya que en la Copa Humanidades se han consagrado en dos oportunidades y además han jugado otras tres finales, lo que los sitúa como uno de los equipos con mejor rendimiento histórico.
Organización y expansión
Barcelota surge el año 2006 y cuando les tocó organizar, “como buenos estudiantes de Periodismo nos volcamos hacia los medios de comunicación, lo que generó que la Copa se hiciera más conocida fuera de la UdeC. El otro gran hito fue que realizamos la primera Copa Humanidades Femenina en 2009”, aporta Mauricio Luengo Viveros, periodista de vasta trayectoria en el evento.
También estuvieron detrás de la copa Fuerza Chile con equipos de la Copa Humanidades, mediante el cual “fuimos a ayudar a las poblaciones de Talcahuano, organizamos hasta fondas para conseguir recursos, dándole un aspecto social y sacando el campeonato de lo que era solo el fútbol ”, explica.
Premiación Copa Humanidades Femenina | Foto de Archivo
En su palmarés, Barcelota cuenta con tres títulos y Luengo reconoce que en las recientes ediciones se habían alejado “porque ya era imposible juntarnos, pero en la última quisimos volver; y la organización, en un gesto súper bueno, valoró nuestra historia y tuvimos un poco más de permisos para jugar en otro horarios”.
Añade que dentro de la Copa Humanidades se fueron formando rivalidades históricas, pero que solo quedaban en el cemento. “Se juega con la cancha llena, es impresionante la cantidad de gente que se mueve para ir a ver los partidos, ya desde cuartos de final pasaba eso, y además la camaradería es muy buena”, finaliza.
Por su parte, Rodrigo Roa Salinas, sociólogo y participante de la Copa hace más de una década, considera que “el crecimiento ha sido exponencial. Pasamos de tener 22 equipos a 32 y hay que sumar a los que quedan fuera en la liguilla previa, es decir, hay más de 40 por campeonato, lo que es una cifra altísima”.
Revela que el buen ambiente es un factor que ha ayudado a que se mantenga la Copa y que se haga conocida, porque “desde el inicio hay muy buena onda entre la gente que participa. El fútbol te permite hacer redes y este es el mejor ejemplo. Si bien hay competencia, hay mucha más camaradería entre los equipos”, sentencia.
El mejor nombre
Cuenta la leyenda que en 2013 los señores Luis Escares Villa, Carlos Reyes Piérola y Pedro Pablo Fernández, todos estudiantes de Periodismo, caminaban por fuera de la cancha de hockey después de una clase y vieron un partido de la Copa Humanidades.
“Como los tres éramos muy malos y no nos dejaban jugar en ningún lado, ideamos un plan para disputar la Copa y ser titulares en ella. Pasaron los días y encontramos una canción del Pollo Fuentes que se llama ‘El gol’ y que estaba en la tercera producción discográfica de don José Alfredo, llamada ‘El ídolo de Chile‘, lo que dio origen a El Nombre del 3er disco del Pollo Fuentes«, cuenta Fernández.
Postularon con éxito. “Fue tanta la alegría que se nos ocurrió contactar al Pollo y lo logramos. El antes mencionado cantautor, al conocer la noticia, nos invitó a su show en el casino Marina del Sol y pudimos conversar un rato con él”, comenta el fundador.
El 3er disco del Pollo Fuentes
Fernández agrega que “todo era miel sobre hojuelas, la fama nos permitió aparecer en radios, diarios, televisión; pero en la cancha éramos una bazofia. El primer partido fue 22-0 en contra. Tuvieron que pasar tres fechas para hacer nuestros primeros goles. El primer gol del club lo hice yo tras una serie de rebotes”.
Luego, varios jugadores salieron y el equipo empezó a reforzarse con nuevos elementos que contaban con experiencia en el Campeonato Interfacultades u otras instancias. Así fue como llegó Juan Francisco Palma, arquero insigne del Pollo y de Historia, Joaquín Riffo, Felipe Bello, Nicolás Parra, Pablo Marín, etc.
Lo anterior permitió que lograran en 2018 el paso a playoffs por primera y única vez. “El goleador histórico es Nicolás Parra con más de 50 anotaciones; y el jugador con más presencias y que más tiempo se mantuvo en el equipo fue Nicolás Maureira, quien era el único que realmente sabía jugar cuando comenzamos”, concluye Fernández, creador del equipo que rescató los valores originales de la Copa Humanidades, participar con tus amigos en el deporte que amas.
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