Atención plena: la técnica que permite abrir la mente y conectarse con las emociones

Mindfulness -o atención plena, por su traducción del inglés- es una técnica que nos ayuda a conectarnos con el momento presente, sin juzgarlo, adoptar una posición de apertura y reconocer nuestras emociones y sensaciones internas, aceptando la realidad tal cual se da.

Ese fue el tópico sobre el que giró el taller que realizó la Unidad de Apoyo Psicosocial al Personal Universitario (Uappu) el pasado 11 de abril en el Campus Los Ángeles. La actividad estuvo guiada por las psicólogas Francisca Parra Rodríguez y Nerkis Fuentes Domínguez, quienes explicaron los fundamentos de esta técnica y también entregaron consejos para aplicarla en la vida cotidiana.

“El mindfulness, o como bien su nombre lo indica en español atención plena o mente plena, es colocar la mente en el presente de manera intencional. Esto significa que uno pueda salir del flujo de pensamiento para centrarse en poner atención o conectar con procesos internos; por ejemplo, sensaciones emociones o incluso centrarse en los propios pensamientos sin juzgar a aquellos que no sean tan gratos”, explicó la psicóloga Nerkis Fuentes.

Aplicar esta técnica es necesario para tener mayor conciencia de nuestras emociones y también para el disfrute de los momentos. En esa línea, Fuentes dijo que podemos aplicar esta técnica en tareas cotidianas como comer o en actividades que nos generen confort como caminar. “De esa manera somos capaces conectar con nuestro entorno, de poner nuestros sentidos en esas actividades”, dijo.

Para poner en práctica este recurso, la psicóloga recomendó realizar ejercicios de respiración y asumir una posición cómoda. De esta manera “logramos conectar con nuestras emociones, lo que hace que se reduzca la ansiedad, los síntomas de depresión y se reduzca el cortisol, que es una hormona que genera estrés”, dijo.

“Nuestra mente y nuestro cuerpo están tan conectados, por lo que esta práctica también mejora nuestro sistema inmunológico. El mindfulness permite un aumento en la plasticidad cerebral, que es la capacidad que tiene nuestro cerebro de incorporar y crear nuevas condiciones neuronales. Es decir, esto habla de un desarrollo también a nivel cerebral, cambios favorables a nivel cerebral y también, por ejemplo, ayuda a la reducción del dolor de enfermedades inmunodepresoras como el lupus”, finalizó.