Crédito: Departamento de Artes Plásticas UdeC
Proyecto adjudicado en concurso de la VRID UdeC, liderado por los docentes Cristian Corral y Claudio Romo, permitió la adquisición de equipamiento y habilitación del espacio para la carrera de Artes Visuales.
Constituir un real aporte a la investigación en el ámbito del arte editorial en la Región del Biobío y generar una potente herramienta de formación para los futuros artistas, es el objetivo central del proyecto impulsado por los académicos Cristian Corral Fernández y Claudio Romo Torres, miembros del Departamento de Artes Plásticas de la Facultad de Humanidades y Arte , iniciativa que se adjudicó fondos del concurso de Creación Artística de la Vicerrectoría de Investigación y Desarrollo UdeC.
“Tanto el profesor Romo, que fue el de la idea original, como yo —detalla Corral— venimos de un área vinculada a la impresión y la edición, que es el grabado. Nuestro objetivo, en este sentido, fue la implementación de un espacio físico, adquirir los equipos necesarios, teniendo en cuenta que nuestro objetivo mayor era generar una vinculación entre el arte y la editorialidad, a través de nuestros propios estudiantes y ex alumnos, que fueron nuestros principales colaboradores en la primera etapa”.
“El grabado está íntimamente ligado al arte editorial —explica Romo—, porque a partir de él se origina la producción de libros y publicaciones vinculadas a las artes visuales a través del catálogo o de los álbumes de imagen, por ejemplo”.
El académico, quien durante los últimos años ha desarrollado una carrera en el ámbito de la novela gráfica y la ilustración, detalla que “a través de mi propia experiencia profesional en editoriales, comencé a crear asignaturas ligadas a esto, para abrir una nueva área de desarrollo artístico, vinculado al libro ilustrado, a la novela gráfica, sobre cómo narrar con imágenes”.
Risografía
“Es una técnica de esténcil modificada con mecanización. Aunque su producto es visualmente similar al de un esténcil antiguo en su textura y su calidad gráfica, tiene la rapidez de una máquina contemporánea. Personalmente, me interesó porque montar un taller de alto nivel tipo off-set es mucho más caro y complejo, en cambio esta es una técnica low-tech, pero de particulares características estéticas”, explica Romo.
En el mismo sentido, Corral afirma que la risografía “es una técnica intermedia entre lo manual que tiene el grabado —como la litografía— y lo mecanizado de la impresión tradicional más masificada en la actualidad. Tiene un grado de error, como por ejemplo, en el calce de los colores que, si bien puede ser un desastre para una empresa con fines netamente comerciales, para un taller de gráfica artística como el nuestro es un agrado en cuanto a valor estético”.
Con este financiamiento fue posible la implementación de un taller de risografía en dependencias del Departamento de Artes Plásticas UdeC, dirigido por la académica Pilar López, posibilitando que los/as estudiantes de la carrera de Artes Visuales puedan experimentar esta técnica de impresión de gran valor estético, adentrándose empíricamente en el estudio de la editorialidad.
Además, trajo otros beneficios, como la capacitación técnica en el uso de este nuevo equipo, la máquina duplicadora risográfica SF5430U, el estudio experiencial y creativo de la disciplina risográfica para la aplicación editorial de productos concretos, y al cabo de todo esto, generar nuevo conocimiento.
“Si bien la risografía en el mundo no es nueva, ya que se origina en la década de los ‘50, sí es nueva como herramienta de trabajo gráfico artístico”, detalla Corral.
Tras la etapa de capacitación técnica de los académicos en esta técnica, comenzaron a involucrar progresivamente a estudiantes con experiencia e interés en el dibujo para el diseño de una serie de obras gráficas que permitieran demostrar la utilidad del nuevo taller y la importancia de investigar al respecto, en el desarrollo y formación de un artista más integral y más independiente y autónomo desde el punto de vista del financiamiento de sus proyectos autorales.
“Para esto fue fundamental la experiencia creativa generada a partir de obras de Claudio Romo y de ex alumnos de la carrera. Luego pasamos a la experiencia de la elaboración de los fanzines y conformamos un grupo de estudiantes muy entusiasmados con el tema”, añade Corral.
“La idea ahora —complementa Romo— es que los estudiantes con todas estas herramientas puedan llegar a diseñar sus propios proyectos, que aprendan a generar la autoedición de sus propias publicaciones y desarrollen un contacto con un público amplio. Creemos que la risografía puede ayudarnos en ese aspecto”.
Romo tuvo un primer acercamiento a la risografía y pudo constatar que la técnica no es compleja ni requiere alto financiamiento, y los resultados además presentan un gran valor estético.
“Las artes visuales contemporáneas están experimentando un aumento en las posibilidades de producción de obra”, afirma, por lo que “se vuelve más amplia; entonces, dentro de cada disciplina (pintura, grabado, por ejemplo) se abren áreas nuevas y esta es una de ellas. Es una salida más para colegas que están interesados en el dibujo o la gráfica, que además contribuye a descentralizar la actividad, ya que actualmente un artista que busca publicar debe llevar su proyecto a Santiago”, argumenta.
Arte, formación e investigación
Al respecto, el Director de Investigación y Creación Artística, Dr. Ronald Mennickent Cid, comentó que «el proyecto contribuye al desarrollo de la técnica de risografía como herramienta de creación artística y también formativa en nuestra institución. Es notable que dicha implementación haya tenido una buena acogida por los y las estudiantes y que también se haya explorado la conexión internacional, estableciendo contactos con iniciativas similares en Brasil y Eslovaquia. La implementación del taller risográfico contribuirá a enriquecer la actividad creativa de académicos y estudiantes», precisó.
Al respecto, esta iniciativa ha potenciado la interacción de investigadores y estudiantes con otros talleres e instancias similares, tanto en Chile como en el extranjero, entre ellos Risoceronte (Santiago, Chile); Risotrip Print Shop Co. (Rio de Janeiro, Brasil) y Risoto Design (Bratislava, Eslovaquia).
“Hemos contactado otros talleres en el mundo, pero con estos tres establecimos una relación más recíproca, porque hemos podido compartir información e imágenes nuestras y de ellos, conociendo de primera fuente y compartiendo con los estudiantes cómo se desarrolla la risografía en otras partes del mundo”, explica Corral.
Corral arguye que el proyecto “potencia la labor de investigación dentro del campo de las artes gráficas, en la perspectiva de que todo lo que podamos aprender a través de una experiencia gráfica en el taller lo estamos entregando a los/as estudiantes; poniéndolo en función del trabajo de ellos/as, para lograr los mejores resultados posibles en su ejercicio práctico, con una fuerte función de extensión para ellos”.
Romo, por su parte, afirma que “lo que estamos haciendo es potenciar el desarrollo de la narrativa gráfica en las áreas de docencia, investigación y producción”.
Proyectos venideros
En cuanto a los desafíos trazados por los académicos para el mediano plazo, está la socialización de los resultados visibles del proyecto a través del lanzamiento de la primera edición colectiva ejecutada en el taller, que no ha sido posible realizar dada la actual situación de emergencia sanitaria.
Dado esto, los académicos involucrados en el proyecto están a la espera de la reapertura de las instalaciones UdeC para finalizar el proceso de impresión de una pieza denominada Sinfonía de los planetas, basada en la obra de compositor inglés Gustav Holst, cuyos diseños fueron desarrollados por estudiantes que han participado del proyecto.
Si bien la contingencia sanitaria impidió la formalización de distribución intrauniversitaria —y también dirigida hacia la comunidad externa— de productos editoriales contemplada en la formulación del proyecto, el equipo sí ha podido desarrollar la distribución de fanzines editados en el taller, a través de sus propios autores en espacios creativos y de interés para quienes están involucrados en actividades locales de narrativa gráfica. Se trata de 40 ejemplares, de 16 páginas cada uno, editados íntegramente en las nuevas instalaciones.
Además, para difundir estas obras y otras producidas en el taller, junto al contenido especializado acerca de risografía, se creó la cuenta Riso Arte UdeC en Instagram, la que ha potenciado la vinculación del taller con la comunidad interesada en esta temática.
Finalmente, ya han comenzado las conversaciones para formalizar un acuerdo de distribución del material producido en el taller a través de las sucursales de Biblioteca Viva de la Fundación La Fuente presentes en la Región del Biobío.
Por otra parte, en marzo de este año, se adjudicaron recursos del Fondo Regional de Desarrollo Cultural y de las Artes, Fondart, del Ministerio de las Artes, las Culturas y el Patrimonio.
Con todos estos antecedentes, los académicos han decidido diseñar un curso electivo para Artes Visuales, que por estos días comenzó a ser dictado bajo el nombre de Taller de Autoedición Risográfica, en que esperan transferir contenidos atingentes a esta nueva especialidad, la publicación como práctica artística, los diversos formatos de publicación, principios de autoedición, la impresión risográfica, entre otros contenidos que aportará en la inserción de los futuros artistas UdeC.
- Compartir
- Compartir
Noticias relacionadas
Reportajes