Amaya González, puntaje nacional: “Quiero pasar de las fotos a construir recuerdos en la UdeC”
Crédito: Gentileza Amaya Gonzalez Lartigue
Cuando Amaya decidió que quería estudiar Bioquímica, supo que debería dejar Puerto Montt para embarcarse en una nueva aventura, la que ya comenzó con su primera semana de clases virtuales y las conversaciones con sus nuevos compañeros y compañeras UdeC.
Desde que Amaya González Lartigue pasó la materia de Genética, en segundo medio, quedó enganchada con la idea de profundizar en ese conocimiento. Ahí partió una búsqueda que la llevó a revisar mallas curriculares y conversar con profesores y con su familia. La decisión fue estudiar Bioquímica, una carrera que completó todos sus requisitos.
“Desde segundo medio que me quedó gustando este tema y una opción era estudiar Medicina, pero a pesar de que es una linda carrera no va mucho conmigo. Ahí descubrí la Bioquímica, de la que me gustan los ramos y también el campo laboral, por eso la elegí”, cuenta la joven.
Con los 850 puntos de la Prueba De Transición para la Admisión Universitaria (PTU) en la mano, las opciones de Amaya eran amplias. En Puerto Montt no se dicta la carrera, por lo que quedaba descartado quedarse. Concepción y Santiago asomaban como posibilidades. Unos meses atrás, visitó la feria Encuentra, organizada por el Diario La Tercera. Entró al stand virtual de la Universidad de Concepción y, para su sorpresa, la atendió un estudiante de Bioquímica.
Las dudas se fueron despejando y, desde ese momento, ingresar a la UdeC se transformó en su primera alternativa.
“Siempre he escuchado que el ambiente de la UdeC es mas cercano que en otras universidades, existe el compañerismo. También siempre uno escucha del campus, de la laguna y pensé que la vida universitaria se podría disfrutar más en un campus que es como un parque. También investigué sobre los datos de empleabilidad y de cómo la malla te deja bien preparada para el mundo laboral y eso me gustó”, precisa.
Aunque todavía no puede visitar el campus Concepción, sí ha tenido un acercamiento a ese compañerismo del que tanto le hablaron. En la primera semana de clases virtuales se ha sorprendido con el apoyo que tanto los estudiantes de segundo año como sus compañeros se han prestado entre sí. “Ha sido una buena semana, también tenía algo de miedo porque ni siquiera conozco la ciudad de Concepción todavía y pensaba que me iba a costar. Pero el ambiente y apoyo, de mandar apuntes después de clases porque alguien no entendió un contenido, es impresionante. Han hecho que haya disfrutado mucho esta semana y me he sentido acompañada, además los profesores han sido muy comprensivos”.
Para ella las clases virtuales no son novedad. Su cuarto medio, como el de la gran mayoría de los estudiantes chilenos, se vio trastocado por la pandemia. Estudió en el Colegio San Francisco Javier, en Puerto Montt, y justo cuando llegó la fecha de la licenciatura su comuna pasó a Fase 2, con lo que pudieron tener una breve ceremonia presencial. Sin embargo, muchas de las actividades de voluntariado que realizaba y su participación en la Orquesta del Colegio se vieron suspendidas.
Por estas razones, espera con ansias el momento de iniciar su vida universitaria de manera presencial. “Quiero irme a Concepción y conocer a la gente de mi carrera en persona y también el campus. Quiero pasar de las fotos a construir recuerdos en la UdeC”.
- Compartir
- Compartir
Noticias relacionadas
Reportajes